Se presentaba el Barcelona en San Mamés con más de una pieza por reivindicarse en un partido grande, fuera de casa. Tras la salida de Bravo, Ter Stegen era por fin el portero de la Liga, y volvía a un campo de ingratos recuerdos para él, tras los cuatro goles recibidos en agosto del año pasado en la Supercopa de España. Arda Turan volvía a presentarse en el flanco izquierdo del ataque tras las buenas sensaciones de los anteriores partido. Sergi Roberto, el ojito derecho de Luis Enrique, se afianzaba su titularidad en el lateral derecho. Umtiti, dejaba en el banquillo a Mascherano, que salía de una lesión muscular, y se enfrentaría al podereroso juego aéreo rojiblanco, algo mermado por la no titularidad de Raúl García. Y por último, Denis Suárez le ganaba la partida a otro de los nuevos, André Gomes, en el interior izquierdo en sustitución del todavía lesionado Andrés Iniesta.
Todos ellos alcanzaron al menos el notable (Umtiti, Arda, Denis), si no el sobresaliente (Sergi Roberto, Ter Stegen) en esta primera reválida de la temporada ante un Athletic que enseguida puso en liza algunas de sus mejores armas; presión alta muy intensa para dificultar la salida de balón de la retaguardia azulgrana, agresividad en los balones divididos y búsqueda continua del extraordinario juego aéreo que aporta Aritz Aduriz, tanto frontal como por banda en las que Susaeta y sobre todo el potentísimo Iñaki Williams se presentaban amenzantes, buscando la espalda de los dos laterales.
Con este cabezazo adelantándose a Balenziaga marcó Rakitic |
La primera parte se puede dividir fácilmente en dos periodos, coincidentes con la duración del físico del Athletic plasmado en esa presión que más que el robo, buscaba el error en la salida, obligando al Barcelona a crear la superioridad desde su misma portería, con el juego de pie de Ter Stegen, que por cierto batió el récord de pases completados de un portero en la Liga desde que en 2006 se empezó a contabilizar este tipo de estadísticas, gracias a 51 pases acertados de 62 realizados, un extraordinario 82% de acierto en un partido con esa exigencia y con pases de más de 20 metros en muchas ocasiones. Precisamente, ese juego de pies ocasionó la primera y más peligrosa ocasión del partido por parte del Athletic, con un error en el pase a Busquets, que aprovechó Beñat para adelantarse y mano a mano disparar contra el rostro del portero azulgrana, que no se dejó impresionar por el ambiente, los antecedentes y este primer error grave, y siguió oxigenando con una calidad extraordinaria la salida de balón del equipo.
Con este desmaque de Denis, se habilitó el espacio en la banda que Arda aprovechó para asistir en el único gol del partido. |
En este primer periodo, Rakitic estaba siendo el mejor del equipo oxigenando con lineas de pase a la defensa, toques rápidos para salir en transición y llegada amenazante y continua al área contraria en desmarques de ruptura como el del gol, y que se pudieron apreciar también en Denis Suárez en lo que parece una consigna de Luis Enrique en esta temporada. En una de estas jugadas, madurada maravillosamente tras más de un minuto de posesión, una descarga de Luis Suárez a la banda izquierda, facilitada por el desmarque de Denis, habilitó a Arda Turan, que ante los desmarques verticales de sus compañeros, eligió entre sus opciones la llegada de Rakitic al segundo palo, que en otra de sus antes mencionadas llegadas, remató de cabeza a placer el 0-1.
Tras el gol, entre el golpe psicológico y el lógico cansancio de principios de temporada, disminuyó la asfixiante presión a la salida de balón del Barcelona, que dominó a placer los últimos veinte minutos de la primera parte, con ocasiones para haber decidido el encuentro, sobre toda una Arda, tras slalom magnífico de Messi (ayer algo apagado, pero siempre creando el pánico de la corta, media y larga distancia), que el turco no acertó a embocar solo ante Gorka y con la posibilidad de ceder el balón al uruguayo que se desgañitó pidiendo el balón que nunca llegó.
Mateu enfureció a los jugadores del Barça con sus decisiones |
Mención aparte merece una vez más el arbitraje creativo de Mateu Lahoz, que inventó una nueva suerte arbitral, la falta sin mirar, como Laudrup pero con pito. De espaldas a la jugada pitó una inexistente falta a Beñat, a la que un excesivo y sacado de quicio Busquets protestó ostensiblemente. Amarilla, y otra para Luis Suárez que pasaba por allí y es problemático. Anteriormente, ya había convertido un más que posible penalti de Williams, pasado de revoluciones a Denis, en una falta a favor del Athletic, al darse cuenta al pitar que la falta era dentro del área, ergo penalti. Culminó la trilogía creativa pitando el final del primer tiempo, justo en el momento que Sergi Roberto iba a disparar libre de marca en la frontal del área un rechace. Menos mal que no marcó...
Ter Stegen facilitó la salida del balón ante la presión |
La segunda parte tuvo menos historia, comenzando por los mismos derroteros que la primera: Presión del Athletic, pero las salidas del Barcelona de esa presión eran más sencillas y habituales (mención especial para Ter Stegen y Sergi Roberto), y dejaban a los medios y delanteros culés incluso en superioridad en bastantes ocasiones. Messi y Luis Suárez demostraron, una y otra vez, que no tenían su día cara al marco y erraron ocasiones impropias de su calidad, dejando con vida a un Athletic, que con la salida de Raúl García y Muniaín, mantuvo viva la llama de la esperanza en un San Mamés, que no paró de animar pese a la lluvia, y que vio cómo su equipo tuvo la oportunidad de empatar en una falta magistralmente lanzada por Beñat que se marchó a escasos centímetros de la escuadra izquierda del batido guardameta alemán, besando el lateral de la red, pero por fuera.
El partido terminó con una muestra más de generosidad de Messi que mano a mano con Gorka decidió que marcara Luis Suárez a puerta vacía, pero éste puso la guinda a su aciago acierto durante el partido al no poder superar al defensa vencido bajo palos. No era su día, pero aún así, el Barça sumó tres puntos en un difícil campo, contra un muy buen Athletic, y con las bajas de dos jugadores claves, Iniesta y Neymar, quienes no cuentan precisamente con la devoción de la grada de San Mamés, por cierto.
Luis Suárez lamentándose de una ocasión perdida |
Y a vosotros, ¿qué os gustó del partido?. Espero vuestros comentarios.
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