Este fin de semana se nos presentaba un apasionante Derby Madrileño, que en los últimos años se había vuelto a convertir en competido, apasionante y nuevamente incierto en cuanto al resultado que se podía producir.
Hasta sobre la nieve ha bregado nuestra Flecha Roja |
Ante semejante panorama, este experimento sociológico-futbolístico debía estar a la altura, por lo que pedí a la pluma más afilada, certera a la par que refinada de todos #MisVikingos. Un hombre que es capaz de convertir una queja en la hoja de reclamaciones en un bar de Salou a primera hora de la mañana tras una noche, llamémosla densa, en una auténtica oda a la importancia del cliente en la hostelería, y que incluso en un soporte como whatsapp es capaz de diseccionar una situación en apenas un pequeño párrafo. Se trata de nuestro amigo Nacho, Luke Skywalker en versión nocturna y/o futbolística, en la que también se le conoce como la flecha roja, por su característico tono capilar, velocidad y potencia.
Conocí a Nacho hace más de 25 años, pues compartíamos bloque de pisos en Chamberí. Coincidimos en la universidad (especialmente en la cafetería y jugando a la Pocha) y en nuestro primer "trabajo" con su memorable tío Antonio (QEPD), quien me abrió los ojos a las bondades del Cutty Sark, entonces marca pseudo-clandestina poco proclive a ser objetivo del garrafón noventero que tanto daño hizo a nuestra generación. Eramos contables de PYMES desde el sector del metal hasta de la farándula, y pasamos largas tardes con poco trabajo jugando al Tetris (y bautizando sus piezas como "roto-descosío", la T que hacía apaños en casi cualquier situación de partida).
Con posterioridad, Nacho se enfrascó en el mundo de los seguros, donde a día de hoy es una eminencia que se han venido disputando las mejores corporaciones financieras del país, pues es difícil toparse con un tipo más serio y profesional por la vida, virtudes que, junto con el bagaje que va acuñando con los años, hacen de Nacho una auténtica joya para cualquier CFO que se precie.
Futbolísticamente, Nacho es todo despliegue, entrega y conocimiento del juego, un compañero al que siempre conviene tener en tu equipo y que tan solo cierta pelea con el golpeo de balón le separa de ser un auténtico fuera de serie. Pero amigos, no se puede tener todo en la vida...
Aunque viendo como ha superado su afonía crónica de los domingos por la mañana al ir a jugar los partidos de copiloto en mi coche, convirtiéndole en un cantante del más alto nivel, no me extrañaría que cualquier día se presentara en una pachanga desplegando el golpeo de balón de Gareth Bale.
Sin más preámbulo os dejo con su deliciosa crónica del derby:
Gracias, Culé de Chamberí, por inventar esta forma de
júrgol-comunicación en la que tu sabiduría extrema deja espacio de opinión para
todos los mortales que tenemos el honor de formar parte de ese gran
círculo de tus amigos.
Había expectación con el 11 que ZZ elegiría para encarar el
temido derbi de la capital, y cuando por fin se hizo oficial nos llevamos
varias sorpresas agradables. Lucas partía de inicio en detrimento del tocado
Benzemá; Ramos (miedo me daba) no conseguía recuperarse a tiempo y Nacho cubría
el centro de la zaga junto a Varane; y Bale, alabado sea el Señor, jugaría por
la izquierda.
Pero una vez iniciado el partido fue Isco el
centro de los elogios. Dada su irregularidad, es difícil tener una opinión
definida sobre el malagueño (de hecho, sobre su juego confluyen
apasionadas filias y fobias), y desde luego no veo en él un titular una
vez se recuperen los lesionados, pero ayer nos deleitó con una
soberbia primera parte y un buen partido en general. Colocado en principio
como segundo punta junto a Ronaldo, dio una exhibición de movilidad, dejándose
ver por todo el centro del campo, jugando el balón con criterio, con
peligro, y ayudando a la presión en la salida de balón del Atlético.
Al menos en Liga (que nuestro idilio con la Champions es
otro cantar), afrontamos muchos vikingos estos partidos como una visita al
urólogo, donde el sufrimiento está garantizado y sacar algo positivo
después del trance se antoja una esperanza cada vez más vana.
Pero ayer fue diferente. No estuvieron cómodos los rojiblancos
en ningún momento, y como siempre pasa se cruzan en los porqués deméritos
propios y méritos ajenos. El 4-4-2 de Zizou no supuso en sí mismo un acierto,
pero los conatos de presión y el inusual orden de las piezas elegidas para
ejecutarlo dio unas prestaciones superiores a lo habitual. Lucas no tuvo su
mejor día pero revalidó su compromiso con el rigor defensivo; Isco colaboró más
de lo que suele hacer su sustituido Benzemá; Marcelo, aunque desacertado,
estuvo más contenido en ataque y contó con intermitentes ayudas de Bale,
anulando prácticamente la banda derecha rojiblanca; Kovacic sigue ganando
crédito para cubrir las carencias defensivas que genera la baja de Casemiro, y
mejoró su otrora infartante y atolondrada gestión del balón; Modric, conocido
centro de vigilancia de los soldados de Simeone, sin proyectar su brillantez
habitual, dejó muestras de su clase y su impecable lectura de las situaciones
de juego; y con un entorno comprometido y ordenado la pareja de centrales
Nacho-Varane pudo regalarnos una labor sobresaliente.
Vimos una primera parte con un Atlético inoperante,
sorprendentemente superado en la mayoría de escaramuzas, e incapaz de ganar la
gran baza que le presuponemos indiscutible: la intensidad. Pero este año en el
Manzanares también hay mucha calidad, y jugadores desequilibrantes a la
altura de los mejores de Europa..., que no aparecieron. Muy gris
Griezmann, al que no parece haberle sentado bien su merecida entrada en el
Olimpo de los grandes según las últimas tertulias. Regular Koke, muy mal
acompañado ayer por Gabi. Desaparecidos Saúl y Juanfran. Desquiciado
Torres. Tras el descanso demostró el Atlético su orgullo y salió volcando
el partido hacia la portería de Navas y concretamente hacia su flanco
derecho, percutiendo durante 20 minutos por la banda de Filipe Luis y
Carrasco, los mejores de su equipo por incansables, que no por su acierto.
Pero no llegó el gol, ni siquiera ocasiones claras, y cuando Simeone movió el
banquillo el partido ya tenía una inercia que parecía inamovible.
CR7 sumó un valioso hat-trick a su infinita colección, pero
no brilló. Un gol de falta de rebote, un dudoso penalti y un regalo de
Bale configuran el logro. Más asociativo y móvil que la mayoría de las
veces, el portugués sigue siendo un depredador del área que influye poco en
todo lo demás. No podemos negarle el mérito del máximo premio que existe
en este juego, pero de la máxima estrella del mejor equipo del mundo
espero algo más, sobre todo en tantos partidos donde desaparece. En el fútbol
actual hay que tirar diagonales, abrir espacios sin balón, juntar las
líneas, presionar tras pérdida, ayudar a los laterales, etc. Podemos
perdonarle su tacañería a CR7 en estos temas cuando marca, faltaría más,
pero cada vez lo hace en menos partidos, y entonces me acuerdo de Luis Suárez.
Bale estuvo discreto, pero la jugada del tercer gol es una
excelente muestra de sus virtudes. Cuando Isco le cede el balón, pese a
que aún tienen que pasar muchas cosas, ya huele a gol. Con espacio y en su
sitio, la izquierda, arrancó el expreso de Cardiff, volando sobre la hierba
para ceder en bandeja su tercer gol al portugués. Parece fácil..., ojalá le
veamos más en su hábitat natural.
En definitiva, partido serio y comprometido del Real Madrid,
que fue superior al Atlético pero no tanto como refleja el resultado.
Indiscutido el talento de sus jugadores, necesita el equipo blanco encontrar
una disciplina táctica y un nivel de intensidad que le dé la regularidad
necesaria para alcanzar los objetivos perseguidos. Ayer hubo motivos para la
satisfacción, pero no conviene recrearse, aún le queda mucho a este equipo para
alcanzar el nivel que corresponde a su presupuesto y a su grandeza. A ver si
por fin ganamos la Liga Santander.
¿Qué? Alucinando con el nivel, ¿no? Pues sí, así escribe la "perlita". Dejad vuestras opiniones, dudas, pareceres, quejas, incluso insultos cariñosos en los comentarios, que hay que darle vidilla a esto.
Buena crónica! Así que penalty dudoso no... Y los que yo te hago??? Esos son claros no? 😁, También hubo un fuera de juego dudoso a Isco y un jugadon de Ronaldo que creo merecen la pena mencionae. Yo personalmente hacía tiempo que no disfrutaba del Madrid como lo hice este sabado.
ResponderEliminarQue contentos que os veo #MisVikingos. Os recuerdo que estamos en noviembre, y hay Mundial de Clubes por en medio...
EliminarYo he debido tener suerte.....creo que es el primer partido íntegro que veo del Madrid, y me sorprendió muy gratamente, ya que el resto de medios o partes de partidos que había visto, habían sido absolutamente infumables por parte del Madrid!
ResponderEliminarPues a ver si te animas a ver otro completo y me haces una crónica, malandrín!!!
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