miércoles, 27 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 9. El fútbol siempre te da revancha

Tras el descalabro argentino ante Croacia, muchos ya dábamos por eliminada a Argentina, y hundido en la más absoluta de las depresiones a un Messi, al que no acaban de sentar bien sus estancias en la albiceleste. Siempre a la sombra de un Maradona, que además de su grandeza como jugador, tiene ese carácter tan volcánico, como penosamente anoche también pudimos ver, pero con el que se sienten identificados una mayoría de compatriotas, que no entienden la proverbial timidez, el perfil bajo de un Messi que nunca podrá acaudillar desde el carácter, sino simplemente desde el fútbol, algo que cuando no consigue, le sumerge en un tsunami de críticas de pseudo-analistas que buscan su gloria a base de criticar vorazmente al mejor jugador del mundo.


Sin embargo, como he escrito muchas veces en los últimos días, el fútbol siempre te da revancha, y a Messi, ya comenzó a dársela con la victoria de Nigeria sobre Islandia, que dejaba en cierto modo en su mano la clasificación para octavos de final. Al final, no exento de drama, esa clasificación se consiguió en un nuevo giro del guionista de la trayectoria de Messi con la selección argentina, en forma de dudoso penalti de Mascherano que el árbitro se negó a verificar con el VAR, y con un gol a última hora de quizás el héroe más inesperado, el desastroso Marcos Rojo, que minutos antes, casi sentencia a su propia selección, con uno de sus habituales errores infantiles en un defectuoso despeje que dejó a un delantero nigeriano, con el balón controlado para apuntillar a Argentina. Ahora, espera en octavos Francia, en un partido digno de una fase más avanzada del Mundial.


Francia-Dinamarca: 0-0
Francia, como era de esperar, empató con Dinamarca, pues era el resultado que convenía a ambas selecciones. Más aun, dado que el primero de grupo podría, como así ha sido tener que enfrentar un coco, lo que menguó significativamente las ganas de los vikingos de ganar el partido. En consecuencia el primer 0-0 del Mundial, tras 36 partidos con goles, récord absoluto de los Mundiales. Para evitar estas situaciones, yo realizaría un sorteo para los octavos de final entre primeros y segundos de grupo, y estimularía la competencia por ser campeones de grupo, y no elegir lado del cuadro o rival.




Australia-Perú: 0-2
Como dije días atrás, Perú y Marruecos me parece que han desplegado un fútbol muy por encima de sus resultados, y su prematura eliminación les ha descargado de esa carga de responsabilidad que por momentos atenazaba a sus jugadores en los momentos decisivos. Ayer, Perú, desde el primer momento dejó claro que se quería despedir con una alegría para su animosa hinchada del Mundial, y superó con claridad a una Australia que pese a sus mínimas posibilidades de clasificación, dado el claro biscotto del otro partido del grupo, no fue capaz de competir siquiera el partido, ya que al cuarto de hora un golazo de volea de Carrillo encarrilaba el partido para Perú, que ya en la segunda parte, con el emotivo gol de su estrella Guerrero, al que tanto ha costado llegar a este campeonato, certificaba el triunfo andino tras 36 años de ausencia de las fases finales del Mundial.




Islandia-Croacia: 1-2
Croacia rotó radicalmente como era de esperar y de justicia, pues tenía el primer puesto del grupo más que asegurado, y debía resguardar a sus hombres amonestados. Islandia se jugaba todo, voluntariosa como siempre, esta vez se les notó cierto agarrotamiento como consecuencia de la responsabilidad. Croacia, liberada, y con mucho más talento que los meritorios islandeses, ganó el partido con dos latigazos, dejando sin posibilidades de clasificación a los simpáticos vikingos, que volvieron a dejar con su hinchada momentos memorables de coordinación e identificación jugadores-hinchas.




Nigeria-Argentina: 1-2
El partido del drama absoluto. Sampaoli volvió a colocar una defensa de 4, que habilita más triángulos que benefician a Messi. Más le beneficia la presencia de Banega, quien le dio un pase de 40 metros desde el centro del campo, que acomodó en carrera Messi con el muslo izquierdo, y sin dejarla caer con un toque sobrenatural de empeine izquierdo desarbolar a su par para de derechas, cruzar por alto imposible para Francis. La suerte sonreía a Argentina y a Messi, que todavía pudo ampliar la diferencia con una falta que el portero nigeriano, en un prodigio físico que no técnico, pues a ese balón debe ir con una sola mano, consiguió desviar con las uñas para que golpeara en su poste izquierdo. Se llegaba al descanso, y se veía a Messi arengar a los suyos en el túnel de vestuarios. Pero el guionista de Messi con Argentina todavía tenía cosas que decir, y en un corner, un discutible agarrón de Mascherano fue decretado penalti por Cakir, que rehusó ir al VAR a confirmarlo pese a las peticiones desgarradoras de un Mascherano, destrozado, que acabaría el partido sangrando en una imagen muy suya. El penalti lo transformó con toda tranquilidad Moses, y se avecinaba el drama. Yo, por mi parte, tenía que salir a una cena, por lo que me quedé con 1-1 a falta de 15 minutos, pero según llegaba al restaurante, mi móvil empezó a echar humo. Algo había pasado. Y es que el guionista, en otro mortal con tirabuzón eligió a la dupla Mercado-Rojo, que tantas penas, incluso en este mismo partido habían causado, para que protagonizaran el gol que clasificaba a Argentina para Octavos, en las postrimerías del partido, con un Messi desbocado en la celebración, como pocas veces he visto. Y un país desatando la locura entre sus calles. 

De Maradona, nos abstenemos comentar. Para mí, siempre será aquel jugador que vi jugar de niño y que tanto me emocionó. Una vez retirado, no me interesa lo más mínimo, aunque espero que se recupere del susto.





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