lunes, 12 de noviembre de 2018

Liga 2018-19. Jornada 12. Barça-Betis. Setién asalta el Camp Nou dando un soberano recital

Domingo muy futbolero el que se presentaba con muchos partidos interesantes, coronados por el primer round del histórico Boca-River en la final de la Libertadores. Y la tarde empezaba con un más que prometedor Barça-Betis. Y desde luego, no decepcionó, sino más bien todo lo contrario. El Betis más radical en su propuesta, se llevó una más que merecida victoria del Camp Nou, tras más de dos años invicto, en el partido 50 de Valverde en Liga como entrenador del Barça.



Volvía Leo Messi, y Malcom, tras su gol en Milan ocupaba la posición del recientemente lesionado Coutinho. Además, Valverde, de manera muy acertada, daba un toque de atención al díscolo dentro y fuera del campo Dembélé, y lo dejaba fuera de la convocatoria. El Betis, sorprendentemente dejaba fuera del once a Canales, pero su puesta en escena fue innegociable, pese a perder dos o tres balones en la salida de balón ante la inicialmente eficaz presión culé.

Pero esas, simuladamente temerarias jugadas en su área pequeña tenían un objetivo. Sería interesante leer a mucho entendido lo que pensaba, decía o escribía en esos primeros cinco minutos. Seguro que otra vez goleada del Barça al culé Setién que se suicida de nuevo en el Camp Nou. Y nada más lejos de la realidad, esa salida siempre jugada ocasionó una atracción de centrocampistas y delanteros azulgranas, ansiosos ante la posibilidad de robar el balón muy arriba, pero dejando 70 metros por detrás para que si el primer pase de seguridad del Betis tras robar el balón era acertado, como ocurrió casi siempre, se abriera múltiples caminos hacia la portería de Ter Stegen, y casi todos en uno contra uno, si no en superioridad numérica. Toda una lección de Setién, especialmente dedicada a aquellos del "sin Xavi e Iniesta, no se puede jugar así".

Es cierto que el Barcelona estuvo desastroso en muchas acciones, como muestra el error de Ter Stegen en el tercer gol, aguando el primer conato de remontada, o la segunda tarjeta amarilla a Rakitic que también cortaba el segundo intento de remontar tras el tanto de Arturo Vidal. Sin embargo, también debemos aceptar que el Betis se plantó con mucho peligro no menos de una docena de veces ante la meta azulgrana. Y además, respondió con cambios ofensivos, como la entrada de Canales, y posesiones largas ante cada gol azulgrana para mitigar el desenfreno que cada gol azulgrana podía ocasionar en el partido. Tuvo la suerte de marcar muy rápido tras los dos goles, es cierto, pero no lo es menos que esa suerte la buscó de manera compulsiva el equipo bético.

El partido puso al equipo frente a sus vergüenzas, y un equipo que realmente tiene interiorizado, casi tatuado el juego de posición, como el de Setién, le dio un soberano repaso a otro que vive de las rentas, del recuerdo y la fama y de la inamovible tendencia futbolística de algunos de sus jugadores más determinantes, pareciendo que, de verdad se se está practicando ese juego, como muchos vimos o quisimos ver, por ejemplo en Milán. Pero que ante un varapalo como el de ayer, te vuelve a hacer dudar de si lo que veníamos viendo era un espejismo o era real. Más tras ver que a las primeras de cambio, el sustituido precisamente era quien había virado hacia ese puerto del control del partido al equipo con su entrada en el once, Arthur, para dejar su sitio a su némesis futbolística, Arturo Vidal. Y conste, que no estoy diciendo que el cambio no estuviera bien hecho, pues habiendo perdido ya en el primer tiempo con semejante claridad la lucha por el estilo, tocaba tocar alguna cosa para equilibrar el partido, y en cierta manera se consiguió en el inicio del segundo tiempo. Y además, en clave de fútbol de teletexto, el excéntrico chileno marcó un gol y dio una asistencia, que no son malos números en cuarenta y cinco minutos.

Setién es un maravilloso radical, al que, inexpicablemente se cuestiona mucho en Sevilla, cuando ha llevado al equipo a Europa en su primera temporada, y pese a un desacertado, sobre todo en el acierto rematador, primer tercio de Liga, ha sido capaz de brindarnos dos espectáculos consecutivos como el partido del Celta de la jornada anterior, y el de ayer. Además, jugadores que dudo mucho que hubieran elegido jugar en el Villamarín, como Bartra, william Carvalho o Lo Celso, han llegado encantados, seducidos por la propuesta del técnico cántabro y su equipo de trabajo, que, además, ha sacado al primer plano mediático varios canteranos como Junioe, extraordinario ayer, o Loren, que se las tuvo con mucho acierto con nada menos que Piqué y Lenglet, o recuperado a jugadores como Mandi, Guardado o Canales, y alargado la vida al mito bético Joaquin. Seguro que no todos los partidos serán como el de ayer para el Betis, pero siempre es un equipo al que el neutral le gusta sentarse a ver, y tengo pocas dudas que volverá a luchar por puestos europeos al final de campaña, además del buen papel que de momento está cuajando en Europa League.

Es un tropiezo que duele por la forma, pero que se pudo disfrutar como amante del fútbol de posición, ese que creo muchos queremos como referencia innegociable del Barça. Pero también existieron algunas notas positivas que mencionar, como el debut en Liga de Aleñá, al que Valverde acudió para darle mayor peligro al mediocampo, una vez ya partido el encuentro, y que esperemos que sea una opción habitual para el técnico en próximas fechas, empezando, por qué no, en el Metropolitano ante la ausencia de Rakitic. Munir también estuvo posicionalmente impecable en el rato que jugó, y muy acertado y fino en sus intervenciones. Y Lenglet confirmó que es un pedazo de central que complicará mucho a Umtiti su vuelta a la titularidad si continúa a este nivel.

Por último, hablar de Messi y Valverde. El primero, una vez visto que no podía sostener el más mínimo choque, debió a mi modo de ver no haber salido de inicio, y si acaso, con vistas al Metropolitano, haber jugado la última media hora. Aun así, dos goles, el pase decisivo en el otro tanto, y algunas jugadas marca de la casa que dejaron a compañeros en posición ventajosa. Pero me parece que la mera presencia del argentino, hace que los compañeros, inconscientemente, se encomienden a su tremenda capacidad de impactar en los encuentros, y den un paso atrás, como se pudo ver a jugadores cuya personalidad poco podemos dudar como Luis Suárez o Rakitic, mucho más grises que en partidos anteriores. Valverde, por su parte, me decepcionó más todavía por su rueda de prensa post-partido que por su planteamiento, declarando que el Betis no había sido superior, lo que no sé si pensar que es una falta de visión futbolística alarmante o que nos quiere tomar por tontos, pero ninguna de las alternativas me alivia lo más mínimo. En lo que respecta a mi, ha perdido una parte importantísima del crédito que la temporada pasada a mi modo de ver se ganó merecidamente. Ahora llega un parón de selecciones que puede hacernos meditar sobre la situación del equipo, recuperar sobre todo a Messi, y preparar a conciencia el importantísimo partido a la vuelta de los partidos de selecciones que se disputará en el Metropolitano ante el Atleti.

Por último, con la reaparición de Messi, vuelve a sumar el Bestiapardómetro:



1 comentario:

  1. Gran análisis. Partido muy entretenido con una propuesta muy atractiva y atrevida de Setién que esta vez obtuvo un merecido premio

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