Jornada 8. Barça-Dépor. Vuelve Messi, todo se ordena de nuevo

Afortunadamente, el pasado sábado volvió la piedra de Rosetta del juego del Barcelona. Volvió Leo Messi, y el jeroglífico del juego azulgrana repentinamente se resolvió. El partido era, hasta entonces, una victoria más sin ningún control del juego, con un espesísimo juego de ataque posicional un día más, aunque también es verdad, sin sufrir ningún sobresalto, no sé si más por la actuación defensiva del conjunto azulgrana o por la incapacidad ofensiva herculina.

La piedra de Rosetta permitió traducir la escritura jeroglífica egipcia

Sin embargo, de repente, con la entrada de Leo todo se organizó de nuevo, como tantas otras tardes y noches en el Estadi. Su aportación al medio campo y al ataque de manera casi simultánea, desde su posición inicial en el extremo derecho, clarificó el juego, apoyado en sus diagonales, ya sea conduciendo o a través del pase, abriendo la, por otra parte, ya cabizbaja defensa del Dépor.

El partido, inicialmente en ausencia de Leo, nos trajo una vez más la desagradable sorpresa de la ausencia de Andrés Iniesta, siendo el manchego el único capaz de descifrar el jeroglífico y dar cierto sentido al juego posicional azulgrana. Han sido 3 partidos de Liga sin el argentino (Sporting, Celta y Dépor), y a falta de la piedra de Rosetta, prescindimos del mejor especialista en criptografía clásica del futbol mundial. Iniesta no ha comenzado en el once titular en ninguno de los 3. Desde mi humilde punto de vista, difícilmente explicable. Imagino que todo se hará en aras de la dosificación para la parte final de la temporada.

Un partido más, sin Messi, no aparecía Iniesta en el 11 titular

Del partido en si, hasta la entrada del argentino, destacar la novedad táctica de la defensa de 3 en fase ofensiva, con dos hombres pegados a la cal, Digne (que completaba la línea de cuatro en la transición defensiva) y Arda, con Rakitic y Busquets como doble pivote, descolgándose este último para liderar la presión tras pérdida que se mostró bastante efectiva, y con Rafinha, Neymar y Luis Suárez arriba. Interesante variación, que facilitó la presión pero espesó en exceso en ataque posicional, una vez desechada la sorpresa tras el robo.

También me gustaría hablar de Luis Suárez, y su maniobra en el tercer gol. Si algún día existe una escuela de delanteros centro, su movimiento de arrastre en profundidad, freno en seco descolocando al defensa para romper el fuera de juego, control orientado y remate cruzado, debería ser material videográfico obligatorio para el currículo. Simplemente espectacular, como su rendimiento desde su debut en el Bernabéu en octubre de 2014.

Así definió L.Suárez en el tercer gol. Maravillosa maniobra.

Luis, una vez resuelto el partido en el marcador, tras un fatigoso periplo de selecciones y a una tarjeta de la suspensión fue sustituido al descanso por Alcácer, que si bien esta vez estuvo algo más presente en el juego de ataque, erró tres ocasiones clarísimas para estrenarse como goleador azulgrana, pese a la insistencia de Messi y Neymar por surtirle de balones francos. Se le ve un tanto obsesionado, aunque como debilidad mía que es, estoy seguro que pronto se quitará de encima el peso del primer gol, y dará un rendimiento óptimo como alternativa de ataque al tridente azulgrana.

Paco Alcácer pareció por momentos desesperado por las ocasiones falladas

En cuanto al Dépor, la verdad es que una decepción en toda regla. Opuso una cierta resistencia hasta el primer gol, pero no propuso absolutamente nada en ataque, con un luchador Andone, que se limitó a perder balones en sus aventuras solitarias y a cargar repetidamente a los defensas sin demasiadas posibilidades de llegar al balón. Ter Stegen tuvo seguramente su tarde más plácida desde que llegó al Camp Nou, lo que después del gravísimo error de Vigo, no le vino del todo mal, a la espera de próximos compromisos mucho más exigentes, como el del City de esta semana.

Espero vuestros comentarios sobre el partido, aunque sé que estaréis centrados en la inminente visita del City ;-)

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