Esta semana tengo la suerte de volver a contar como cronista de lujo en #ComoHaJugadoElMadrid al gran @FabianMohino, que aceptó el reto de glosar el, quizás, partido más polémico de la temporada, incluso entre el madridismo, ya que el grupo de whatsapp echó humo con opiniones muy dispares y discusiones acaloradas entre #MisVikingos.
Fabas, como casi todos sabéis, se nos ha hecho emprendedor, y en su primera temporada (ya que el proyecto, como el fútbol, empezó oficialmente en septiembre) ya vuela por encima del escenario optimista del Business Plan de su franquicia de Kids&Us, que con tan buen tino lidera en el madrileño barrio de Villaverde.
Su atareadísima vida de exitoso entrepreneur, sin embargo, no le ha hecho descuidar su excelente forma física, que pasea por los campos de fútbol ya sea en la defensa, el mediocampo o la delantera del Sallema. Una inoportuna lesión muscular lo haya alejado las últimas semanas del equipo; dejando huérfano el juego, sobre todo el aéreo, y especialmente el defensivo, del equipo. Esperamos todos como agua de mayo su retorno, esperado ya para el próximo finde, y del que seguro tendréis cumplida crónica en las #CronicasSallemistas de la próxima semana.
Sin más preámbulo, os dejo con la crónica de Fabas del disputadísimo partido de Villarreal con la importantísima* victoria del Madrid.
X = 0
El pitido inicial liberó la energía
contenida de ambos equipos, que, conscientes lo que se jugaban tras los
resultados de sus rivales directos, comenzaron el partido con gran ritmo. El
balón circulaba rápido y fluido, y la elevada movilidad de los jugadores tanto
en el despliegue como en el repliegue generaba constantes alternativas en el
juego.
Las irrupciones de Carvajal y de
Marcelo y los constantes desbordes del hiperactivo Samu Castillejo,
sobrealimentado con brillante sencillez por Bruno y Trigueros fueron las
principales armas que exhibieron uno y otro equipo en este primer tercio de
partido. Sólo la falta de acierto en el remate y algunas intervenciones
defensivas evitaron que el marcador se moviera durante este entretenido
intercambio de golpes.
1 = 2
Según se acercaba la primera media
hora de partido, el Villarreal fue decantando la balanza del juego y de las
ocasiones a su favor. Gracias a líneas de presión más adelantadas y a las
constantes ayudas y salidas que daba el trío Bruno-Trigueros-Dos Santos, el
Villarreal fue haciéndose acreedor de un mejor resultado que sólo el parón por
la triste lesión de Asenjo (qué mala suerte tiene este chaval y más con la fantástica
temporada que estaba haciendo) pudo contener.
En esta fase, la falta de instinto
goleador de Adrián y la mala lectura del juego de Bakambu fueron los mejores
aliados del Madrid para marcharse al descanso con el 0-0 inicial.
La segunda parte se inició como la
primera, con un intercambio de ocasiones. La del Madrid, desaprovechada una vez
más por Benzema con un remate flojo y centrado tras una buena internada de Bale
por la banda derecha. No era el primero ni sería el último error en la
finalización del “9” del Madrid, justificando nuevamente el porqué de las
comillas.
La del Villarreal, aprovechada por
Trigueros con un buen remate que sorteó un bosque de piernas, tras un balón
llovido a pase de Adrián que Samu Castillejo ganó en el salto ante un indolente
Marcelo. Era el minuto 49 y el marcador reflejaba la superioridad del
Villarreal en este tramo del partido.
Apenas 6 minutos después llegó el 2-0,
tras un saque de puerta de Andrés Fernández que nuevamente ganó Samu Castillejo
a Marcelo. El balón cayó a los pies de Bruno que tuvo tiempo para pensar, ver
el desmarque de arrastre de Trigueros y filtrar un pase vertical a Bakambu,
quien, habilitado por el mal paso atrás de Ramos (un paso adelante le dejaba en
claro fuera de juego) enfiló libre el camino hacia la portería definiendo bien
ante la salida de Keylor.
En los dos goles se resumían los
factores que habían decantado la balanza en este segundo tercio del partido
hacia el lado amarillo: la intensidad en la disputa (casi todos los balones
divididos eran para el Villarreal) y el acierto en la definición de las jugadas
(en contraste con el desacierto de ambos equipos en la primera parte).
2 = 3
Tras el 2-0, Cheryshvev salió por
Adrián, lesionado, e Isco reemplazó a Casemiro que en su labor habitual de
achicador de agua se había visto cada vez más desbordado por la superioridad
del Villarreal en el centro del campo.
El objetivo del Madrid en este último
tercio de partido era tan claro como improbable: conseguir en 30 minutos lo que
durante esta temporada cuesta 415: hacerle 3 goles al Villarreal.
Por la inercia del resultado, por el
cansancio del Villarreal, por el cambio de Isco, por el orgullo herido del
Madrid y probablemente por otras razones, la balanza dio un vuelco drástico, el
Villarreal dio un paso atrás y el Madrid se hizo claro dueño del partido.
3 minutos después de una gran volea
con la izquierda de Ronaldo repelida por el poste, el Madrid acortó distancias
gracias a un buen remate de Bale de 9 (sin comillas) tras un gran pase plano de
un incisivo Carvajal.
Sólo habían pasado 8 minutos desde el
2-0 y el acortar distancias tan rápidamente sulfuró el coraje del Madrid y acució
el atrincheramiento del Villarreal. Minuto 63.
Los balones divididos otrora
amarillos, ahora eran blancos; la presión adelantada y en bloque había cambiado
de bando y el Villarreal apenas encontraba respiro en forma de posesiones
largas. Todo en menos de 10 minutos, cosas del loco y grandioso fútbol.
En el minuto 72, la insistencia del
Madrid cristalizó en el 2-2 tras la acción que está acaparando titulares y
opiniones en nuestro simplista y populista enjambre de medios de comunicación
(continuará). ¿Mi opinión? No debería ser penalti una jugada en la que el
rechace de un jugador rebota involuntariamente en la mano de un compañero (que
alza el brazo en postura antinatural e innecesaria) y cuyo desvío en la
trayectoria no genera un perjuicio en el ataque del rival.
La desmedida reacción del Villarreal
tras la decisión arbitral reflejaba su consciente impotencia de que los puntos se
podían perder por el desagüe pues los 18 minutos restantes iban a ser “molto
longhi”.
Y así fue, el empate terminó de
rematar anímicamente al Villarreal. Corría el minuto 83 y una buena
recuperación de un activo y acertado Isco, generó una apertura de Ronaldo a
Marcelo que centró exquisitamente para que Morata, con un remate de cabeza de 9
(sin comillas) abajo y con fuerza, pusiera el 2-3 en el marcador, sin que
Andrés Fernández lograra sacar el balón con sus manos en línea de gol. Colorín
colorado.
Conclusiones:
X - Un
empate a cero puede ser un buen partido de fútbol. Hay platos muy ricos sin
salsa.
1 - El
Villarreal juega muy bien al fútbol. Si tuviera más gol y más calidad arriba,
un equipazo.
2- El
Madrid remontó el partido jugando bien, con carácter, con acierto, con suerte y
por los cambios. Basar el logro de su remontada en los sobrevalorados “bemoles”
o en la manida “flor en el culo” es una reducción mezquina e injusta.
Tres
eran tres
-
La
BBC si no defiende -> caca (ayer apretó algo, y poco entre la nada parece
bastante)
-
La
BBC con Bale a la derecha -> caca (la diferencia cuando juega a la izquierda
es sideral)
-
La
BBC con este Benzema -> caca (ahora vuela como un grajo y pica como una
mariposa)
En resumen, partido muy entretenido
con muchas alternativas en el juego y que el Madrid supo resolver cuando más le
apretaba la soga.
En Liga, en general el Madrid está
jugando mal al fútbol. Muy mal en casa, y algo menos fuera, especialmente
contra los equipos más fuertes, ante los que ha mostrado su mejor cara (Barça,
Sevilla, Atleti, Real Sociedad y Villarreal), lo cual da ciertas esperanzas ante
los partidos clave que probablemente dirimirán el campeón en las 14 jornadas
restantes.
Y esto que he dicho respecto del
juego es independiente del resultado, otro factor habitual que los medios
aprovechan para resumir los partidos del Madrid (como si en la derrota en
Sevilla no hubiera jugado mucho mejor que el 90% de los partidos en el Bernabeu).
El respeto a la inteligencia del
aficionado sería un buen leitmotiv para un terapia nada peligrosa que alejara al
periodismo deportivo de sus populistas noticias resumidas en titulares vacuos
(bemoles, flores en el culo, bolsas de regalo….) en pos de una diserción técnica
y táctica de los partidos. ¡Viva la didáctica, carajo!. Y si no pueden porque
no saben, que escuchen y lean al @culedechamberi. Aprenderán.
* La repetida utilización del superlativo en la intro es un homenaje al cronista y su gusto por el énfasis, haciendo uso habitual de aquél.
Gran crónica, yo no me divertí tanto viendo el partido, es más me pareció soso, pero gran resumen de lo que se vio.
ResponderEliminarMas que acertar en los cambios, se corrige una alineación que todos excepto Zidane sabemos que es errónea
Por cierto Culé de Chamberí, fue fallo de Andrés Fernández ???, yo creo que no.
ResponderEliminarPara mi, fallo, no es. Es parable, pero con una gran intervención.
EliminarEl remate es cercano, fuerte y bien orientado abajo. Es muy difícil, más de lo que parece a primera vista.
Eso pensaba yo, si lo para es un paradón
EliminarBastante de acuerdo con casi todo. Puntualizar que él penalty según reglamento si es penalty, y que yo como defensa estoy claramente indignado con que sea así.para mi gusto estas jugadas deberían ser libre indirecto.
ResponderEliminarYo solo vi la segunda parte, pero de divertido y buen juego del Madrid....para mí, no... fue un arreón, con tíos que son muy buenos técnicamente (poniendo unos centros espectaculares), y con 2 remates muy buenos....pero jugar, jugar....nos ayudó el árbitro y el Madrid no me gusta nada....así, no ganamos nada de nada....
ResponderEliminarPor lo demás, me caes bien! ;-)