miércoles, 5 de septiembre de 2018

Fichajes 2018 (I): Arthur

De todos los fichajes que ha realizado el Barcelona, casi desde Neymar, el que quizás más ilusión me ha hecho, por perfil, ha sido del gaucho Arthur Henrique Ramos de Oliveira Melo, futbolísticamente conocido como Arthur. Mi conocimiento del jugador, se limitaba a apenas tres ratos y algún vídeo de highlights (de los que suelo desconfiar), pero tan solo me bastaron 4 minutos del primer partido de pretemporada ante el Tottenham Hotspur (que será también rival en el grupo de Champions) para tomar conciencia de lo buenísimo que era el brasileño, y lo bien que encajaba en lo que a mí, personalmente, me gustaría que fuera el estilo del Barça: el juego de posición.


Arthur es un jugador que entra por los ojos fácilmente, pero es una cualidad que en aquellos cuatro minutos demostró varias veces la que más me fascina del jugador, lo bien que se perfila al recibir para optimizar el control orientado que a su vez facilita enormemente en dar continuidad al juego. Justo ese punto que me desesperaba de Paulinho y André Gomes siempre perfilados al recibir con las puntas de sus botas señalando al emisor del pase, perdiendo esas décimas de segundo que por un lado facilitan la llegada de la presión del contrario, y por otro espesan la circulación del balón, facilitando que las estructuras defensivas basculen y no tengan que darse la vuelta.

También se puede apreciar claramente que la utilización de su cuerpo, más fuerte de lo que pudiera parecer, le permite poder esconder el balón a los contrarios, apoyado en un centro de gravedad bajo, y su exquisito uso tanto del interior como del exterior del pie en los controles. Además, tiene absolutamente interiorizado que su influencia no se limita a cuando recibe el balón y lo suelta, sino que facilita la continuidad con desmarques de apoyo tras soltar la pelota, siendo siempre una opción de salida de seguridad para el receptor de sus pases cortos.

En aquel primer partido, incluso nos regaló un golazo de gran disparo a la escuadra, pero en el resto de partidos no se ha prodigado en absoluto en esta suerte, que sería un recurso muy útil a sumar al disparo de media y larga distancia de Coutinho y Rakitic. Con el paso de los partidos se ha ido mostrando algo más tímido, quizás poco a poco intimidado por el elenco de compañeros que iban llegando de vacaciones. Ello, también incidió en un conservadurismo en sus acciones, siempre priorizando la conservación de la posesión a la batida de líneas, que por sus condiciones técnicas debería ser uno de sus fuertes. Tampoco se ha prodigado en las conducciones y desbordes que tanto le caracterizaban en su estancia en Gremio.

Esta timidez, deberá ir poco a poco superándola, así como aprender a desenvolverse en el ecosistema culé, donde no es necesario que vaya a buscar tanto el balón a la vera del compañero para casi arrebatárselo. En Brasil, debía auxiliar a centrales y medios para dar fluidez, pero en el Barcelona, poco a poco se irá dando cuenta, que debe esperar a que le llegue el balón de sus compañeros, fijando su posición y dando la amplitud necesaria. Éste último, quizás es el área de mejora más clara de Arthur en estos primeros meses, pero estoy seguro que una vez asentado en su nueva realidad no tendrá ningún problema en comprender mejor lo que la jugada le pide en el juego de posición azulgrana.

Esta adaptación al club y a la ciudad, ayudado por sus compatriotas Coutinho, y sobre todo Rafinha, parece que va sobre ruedas. Y el espaldarazo definitivo le ha llegado en la entrevista que hizo Messi en Catalunya Radio, donde destacó que entre los fichajes el que más le había impresionado era Arthur, por la calidad que tenía y su semblanza con los jugadores que solían salir de La Masía. Además, su fichaje por el Barça le ha catapultado a la selección brasileña, donde un perfil como el suyo, hace mucho tiempo que no se da, con centrocampistas de corte físico y defensivo, o delanteros y mediapuntas ocupando el centro del campo de la verdeamarelha, lo que abre un espacio a Arthur como alternativa a los laterales (Marcelo y Alves), quienes en los últimos años han sido los encargados de llevar el peso del avance de las posesiones brasileñas.

Por último, desear que Valverde, que también ha hablado muy bien de él, comience en breve a darle minutos de calidad, si es posible en forma de titularidades, para que podamos ver su evolución y asentamiento en el centro del campo azulgrana, donde esperemos verle como protagonista en la próxima década. Fútbol, desde luego tiene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario