jueves, 27 de abril de 2017

Jornada 34. Barça-Osasuna. Goleada con la Dupla Letal Argentina

Jornada intersemanal esta 34, con teóricamente el partido más sencillo para el Barça. En casa, contra un colista prácticamente descendido, con muchas bajas y jugadores del filial casi debutando en Primera División. Sin embargo, tras el éxtasis del Bernabéu, el consiguiente "periodo refractario" y el rendimiento flácido del equipo tras cada partido ilusionante (Coruña tras PSG, Málaga tras Sevilla) hacían que uno, pese a tener su cruzada contra el pesimismo atávico culé, tenía un temor siquiera mínimo en lo más profundo de su consciencia.



Temor acrecentado ante el homenaje previo a Messi por sus 500 goles de azulgrana y las masivas rotaciones de apercibidos y veteranos del equipo titular. Umtiti, Alba, Iniesta y Luis Suárez, además del sancionado Neymar faltaban a su cita con el teórico once de gala del equipo. En su lugar, Digne, Denis, André, Arda y Alcácer, jugadores con un rendimiento cuestionable durante la temporada tenían una ocasión más para congraciarse con una afición un tanto confusa con tanto tobogán de sensaciones en el último par de meses.

Luis Enrique, disponía a sus hombres en un 1-3-4-3, con Arda y el criticado André Gomes en banda de ataque, y Denis y Rakitic como interiores. El partido empezó con un ritmo muy bajo de juego. El Barcelona no encontraba la velocidad suficiente en la circulación del balón para hacer bascular a la defensa osasunista hasta encontrar el juego, y tampoco encontraba a Messi, solución universal del ataque culé. Hasta que al cuarto de hora el que le encontró fue la defensa de Osasuna, que tras un mal pase atrás en campo propio, vio como el argentino se adelantaba al central navarro, y encaraba a Sirigu para batirle con una facilidad inasumible para el común de los mortales.

A partir de ahí, hasta el descanso, un ejercicio de sopor inconmensurable ante un Osasuna que no atravesaba el medio campo, pero tampoco sufría demasiados apuros, salvo la jugada del segundo gol, rematada con clase por un muy desafortunado hasta ese momento André Gomes. Perdido en el extremo y empeorando cada balón que tocaba, el portugués lo celebró con una mezcla de rabia y frustración, apoyado por unos compañeros que se alegraron más que él.

La segunda parte se abrió con uno de las tradicionales desconexiones azulgranas. Error infantil en el pase de Busquets, quien en el intento de recuperar hace falta en la frontal de su área. Lanzamiento engañando con el cuerpo de Roberto Torres que se traga un Ter Stegen, que al menos pudo parar un tiro escorado en jugada posterior del mismo goleador. Eso fue lo único que Osasuna pudo ofrecer en ataque.

Tras el gol osasunista, el Barça despertó algo, y tras un par de postes de Mascherano (gran protagonista después) y Piqué a la salida de un par de saques de esquina; llegaba en un rechace el doblete de André, que esta vez si que lo liberó algo del peso de la camiseta y pudo hacer un mejor segundo tiempo. Después, Messi, que llevaba 15 minutos rotando dentro del campo, recogió un balón en tres cuartos, encaró a la defensa y con su tiro típico de interior, tantas veces ejecutado como pocas veces parado, marcó el 4º, y en un simbólico cambio se fue a descansar media hora ya en el banquillo para dar entrada a la perla de la Masía, Carles Aleñá; una de mis debilidades.

Un par de minutos más tarde, Alcácer, que estaba haciendo un más que notable partido, con movimientos siempre inteligentes y ayudando en el juego, al hilo de lo que ha venido siendo este último tercio de temporada para él, marcaba un gol de delantero, cruzando ante la desesperada salida de Sirigu, a pase de Mascherano, que andaba otra vez en área contraria. 

Y en el minuto 68, llegó el momento cumbre de la tarde. Penalti claro a favor del Barça. Ningún miembro del tridente en el campo, así que Rakitic se dirige a coger el balón. En ese momento comienza un run-run en la grada que enseguida Piqué, atento, interpreta y le pide a Mascherano que sea él quien lo lance. 319 partidos vistiendo la elástica azulgrana y todavía estaba por estrenarse el Jefecito. Al menos en lo que respecta a la portería contraria... Mascherano, un tanto abrumado por la situación, acepta a regañadientes el envite y, de un trallazo "estilo Neeskens" por el centro y alto, marca su primer gol como azulgrana ante el alborozo general. Y es que son 503 goles los que suma la dupla letal argentina Messi-Mascherano con la camiseta del FC Barcelona. Una cifra al alcance solo de las más grandes parejas de la historia, si es que hay alguna...

Mascherano con ese golpeo de empeine total marcó su primer gol como azulgrana

El alborozo al menos hizo quitarse el peso de encima a muchos de los jugadores más tímidos como Denis, Digne o el propio André Gomes y vimos una entretenida parte final, con otro gol de delantero de Alcácer, y algunas ocasiones claras que dieron la oportunidad al pobre Sirigu de dar brillo a su estadística de paradas.

Una victoria aplastante bastante falta de juego (quitando Messi), y que ponía cierta presión al Madrid en Coruña, aunque infructuosa ya desde el primer minuto, en el que marcó el equipo blanco para acabar goleando un feudo deportivista donde el Barça se había dejado una parte importante de la Liga, en unos de sus habituales bajones post-coitales.

Seguidme en @culedechamberí en Twitter o en mi página de Facebook.

No hay comentarios:

Publicar un comentario