Tras las dos derrotas consecutivas una vez conseguido el récord de imbatibilidad, el Madrid se presentaba en el Bernabéu para recibir un Málaga en horas bajas, y sin duda, lo mejor del partido es la crónica que sigue a mi voluntariosa introducción para no desentonar en exceso con la parte sustantiva de la entrada.
Esta jornada en #ComoHaJugadoElMadrid tengo la suerte de poder contar con Ernesto, uno de aquellos hombres del Renacimiento, cultivado, polifacético y muy aficionado a los palíndromos, que lo mismo te vende un proyecto de muchos megawatios en Cánada para una multinacional española, que te deja boquiabierto con una fotografía de nuestros hijos o de un paisaje que podrían perfectamente aspirar al Pulitzer de la cotidianidad. Un tipo que azuza una tertulia en un grupo de whatsapp apelando a los más profundo de las conciencias, o corre 25 kilómetros a las 7.30 de la mañana de cualquier gélido sábado en los arrabales de Pozuelo, masticando sus pelotas para narcotizar los dolores del esfuerzo.
Futbolísticamente, podríamos decir que se incorporó ya un poco tarde, aunque recuerdo perfectamente sus pinitos en nuestro equipo de juveniles, donde un entrenador de aquellos cortoplacistas y sin visión, le cortó justo al final de la pretemporada. Por eso quizás tiene un visión más lúdica y sana de lo que significa jugar al fútbol, y difícilmente se le ve crispado, salvo aquella tarde en que le sobrevino la mítica "pedrada" en un de sus ciclópeos gemelos, y se giró para insultar al contrario, seguro de que le habían pegado una patada descomunal. Suele jugar en posiciones defensivas, pero no es extraño verle descolgarse hacia el ataque en búsqueda de un gol, con el que se cita en más ocasiones de las que su posición y golpeo harían suponer. Para él es la manera de disfrutar con los amigos, competir sanamente, e imagino (esto ya es de cosecha propia) evadirse de la tensión de la vida profesional.
Hasta ahora no se había asomado en las crónicas porque no forma parte de la pléyade de #MisVikingos más habituales del Bernabéu, y gusta de oir los partidos por la radio, a la antigua usanza, mientras acumula kilómetros en sus piernas, deshaciéndose de esos kilos que su voracidad circunstancial, según nos cuenta, le endosa. Esta semana, como iba a verlo en directo en el campo, se postuló para hacer la crónica, y pese a lo prominente de las expectativas, en mi opinión ha conseguido superarlas con creces. Os dejo con su crónica.
Hoy fui al fútbol. Voy ocasionalmente con algún amigo y dependiendo del partido nos ponemos al día
de nuestras vidas. Si el partido es intenso nos limitamos a ponernos al día de
lo más relevante (véase casamientos, incremento de la familia, cambio de trabajo
y poco más). Si el partido es como el de hoy… mi amigo hoy desayunó huevos con
beicon, al estilo inglés, porque se levantó tarde. Preferías hablar de
cualquier cosa antes de encabronarte por lo que pasaba en el campo. Y eso que
el Madrid ganó.
Lo escribo con el afán de participar en un evento
sociológico futbolístico iniciado por el responsable de este Blog. A mí la
iniciativa me tiene ganado en lo social, es una de esas cosas que hace que el
mundo sea un poquito más habitable. Sin más, sin grandes alharacas, no va a
cambiar el mundo, ni lo pretende, simplemente es un poquito, casi
imperceptiblemente, mejor. Esta iniciativa completa a su autor y enriquece a
los que participan en ella, y de alguna forma muestra sus respetos y
agradecimiento al fútbol, que tanto nos ha dado.
Esta Blog era inevitable, y por inevitable me refiero que
hay cosas que sabemos que pasarán y que solo nos preguntamos cuando y como. Era
inevitable al igual que inevitable era que William Munny saldase cuentas con
los responsables de haberle rajado la cara a la joven prostituta.
Al comenzar Sin Perdón, Munny no sabía cuál era su destino,
pero todos los espectadores solo nos preguntábamos cuando y como ocurriría. Lo
de Culé de Chamberí con el fútbol es lo mismo. Supongo que el primero en notarlo sería su
padre al ver cómo le brillaban los ojos con los partidos del Barça y como, ya
con 8 años, pontificaba con voz tronante sobre la estrategia del equipo. Luego lo supimos los demás, bien cuando
tronaba en el campo cual capitán Ahab gritando para arponear al delantero rival
y evitar el gol o bien cuando con los ojos vidriosos y la esperanza perdida,
como en el cazador, jugaba a la ruleta rusa del Ron Pujol, respondiendo
preguntas inverosímiles sobre el fútbol, sabiendo que él no fallaría, que en eso
no, que no había bala que le alcanzase.
Pues eso que era inevitable. Igual que era inevitable que
alguien que siente el fútbol, pero no lo entiende hiciera la crónica de un
partido. Por eso me he alargado en lo social, ya que en lo futbolístico…yo poco:
sigo escuchándolo en la radio, y mi visión de la jugada es como la de Cristiano
Ronaldo. Generalmente errónea.
Sobre el partido de hoy.
El Madrid empezó con el balón, orden no tenía, intensidad
tampoco pero le dio para llegarle al Málaga y fallar dos o tres ocasiones
claras. En el arranque el Málaga lo intentó presionando arriba pero no generó
peligro. El Bernabéu estaba nervioso, con ganas de pitar. A mi lado hablaban de
Danilo, recordando cada una de las razones por las que no debería estar en el
Madrid. Y ya puestos casi las razones por las que no debería jugar al fútbol. Y eso que no estaba en el campo. Mala señal. Por mi parte ya habíamos acabado con
los temas de actualización vital nivel 1. No era ni el minuto 15. Muy mala
señal.
Llegando al minuto 15, el Chori Castro tira al palo, si bien
sería más exacto decir que la indolencia de la defensa madridista invitó al
Chori a tirar. Al minuto otra oportunidad clarísima del Málaga con la
colaboración de Keylor, inseguro hoy (alguno añadirá que siempre). En las
jugadas por alto sufrió, además su defensa no le escucha, Keylor les da
indicaciones que no siguen. Desconozco si por inoportunas o porque no le
respetan.
Los siguientes minutos no invitan al optimismo. No es que el
Málaga generase mucho peligro, es que el Madrid estaba asustado. Ya por
entonces el Bernabéu había silbado a Cristiano y a Benzemá. Se lesiona Marcelo.
Mi vecino dice que se veía venir, que le tocaba a él lesionarse. Entra Isco. Yo
mientras ya hablaba de lo que había hecho estas Navidades. En el campo no
estaba claro que tocaba ahora. Y tocó Ramos. Testarazo precioso. Gol. Al poco,
de nuevo Ramos, esta vez gol de empuje. 2-0. En lo positivo Modric, Nacho
y Lucas, cuando no sustituía la posición
de Marcelo. Tuvo el Madrid oportunidad de marcar el tercero. Aun
así, la sensación no era la de un partido acabado. Era más de un nosiyaverástucomo…
Efectivamente. El Madrid sale dormido. Casi en trance. En
paralelo Cristiano está desquiciado, y el estadio le pita, claro. El partido
está lento. A los 15 minutos gol del Málaga. Más pitos. Ya recompuesto el
estado anima, un poco. Solo un minuto después Chori Castro a punto de marcar el
segundo.
En la segunda parte fue un festival de imprecisiones,
mención aparte merece la cantada de Kameni dejando pasar entre sus piernas una
cesión de su defensa y debiendo correr para sacar el balón bajo palos.
Cristiano estaba al rechace y definió mal. También le falto precisión en otras
dos jugadas solo ante el portero. Estuvo rápido y generó la oportunidad pero no
definió y lo que es peor, recordó al Cristiano de otras temporadas, el de las
quejas interminables y gestos al cielo y a los compañeros. El estadio le volvió
a pitar. El de al lado apuntaba: “si pitamos a Cristiano como no vamos a pitar
a Danilo. Es que Danilo además de malo es un llorón”.
Hasta el final, poco más. Menos incluso el Málaga. Llegaron
más cambios y tarjetas amarillas. Modric salió con molestias y aplaudido,
Benzemá fue pitado al ser sustituido por Morata.
Acabó 2-1. Cristiano salió cojeando del campo. Ramos volvió
al círculo central a dar las gracias a la afición. Supongo que se acordaría de
Beckham. Pero Beckham lo hacía siempre. Mientras alguno apuntaba que si no
quieren a más como Ramos en Sevilla que nos los envíen, que aquí estamos
encantados. Y así es.
Bueno, ¿qué os ha parecido? A que no me quedaba corto en la introducción. Esperemos que próximamente tenga otra oportunidad de ponerse al día con el amigo, y vuelva a dejarse caer por aquí. Aunque yo le veo más en la sección de temática libre que en #ComoHaJugadoElMadrid ;-)
Sígueme en Twitter en @culedechamberi y en facebook.com/unculedechamberi.
Bueno, ¿qué os ha parecido? A que no me quedaba corto en la introducción. Esperemos que próximamente tenga otra oportunidad de ponerse al día con el amigo, y vuelva a dejarse caer por aquí. Aunque yo le veo más en la sección de temática libre que en #ComoHaJugadoElMadrid ;-)
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Muy bueno! comisteis pipas o garrochitos?
ResponderEliminarBuenísimo!! Casi tanto como si lo hubieras oído por la radio.
ResponderEliminar(ahora se llevan los Triskys 0% sin gluten y sin monstruo)
Gran prologo social y aún mejor el prologo del prolongó! Así no cuesta nada leer sobre fútbol!
ResponderEliminarVisto el éxito de crítica y público, habrá que conseguir que repita en breve nuestro fotógrafo radiooyente runner favorito: Telmah.hamleT
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