miércoles, 31 de mayo de 2017

Historias del Culé de Chamberí. Mi primer partido de Liga en el Bernabéu. Santillana me amargó el debut

Poco más de un año después de haber vivido mi primera victoria en el Bernabéu aunque fuera por televisión, ya me tocaba vivir un Madrid-Barça en el campo. A principios de los 80, todavía se podían conseguir entradas por los cauces habituales de la taquilla en el Santiago Bernabéu, e incluso se podía ir al campo sin escuchar demasiados insultos, y mucho menos ser increpado por celebrar un gol del eterno rival en campo contrario.

Maradona ante Juan José y Gallego

Tras nuestro periplo familiar levantino, en Jávea y Valencia, mi padre, el primigenio Culé de Chamberí, había vuelto a trabajar en Madrid, y toda la familia nos habíamos trasladado a nuestro barrio de toda la vida, a escaso kilómetro y medio del estadio madridista,lugar que durante toda mi infancia y adolescencia divisaría dos veces al día en el autobús que me llevaba y traía del colegio.

Era febrero de 1984, y Madrid amaneció gris, con un cielo encapotado y un frío imponente. Era uno de aquellos días que los niños no paramos de mirar el cielo, por si de repente se pone a nevar. Y, efectivamente, durante aquel día nevó. No nevó como para que cuajara y pudiéramos orquestar una guerra de bolas con los amigos en el jardín de casa, pero sí que por momentos cayeron buenos copos. El contapunto a mi felicidad por la nevada era que mi madre no estaba muy por la labor de dejarme ir "con este frío" al campo con mi padre aquella tarde-noche. Habiendo de sufrir una maternal mortaja anti-frio con la típica trilogía gorro-bufanda-abrigo, logramos cerrar la negociación e irnos para el campo.

Llegamos con tiempo, íbamos con un amigo de mi padre, que ahora mismo no soy capaz de recordar, pero sí me acuerdo que nos acomodamos en la segunda gradería del gol sur, justo encima de donde un par de horas después se resolvería el partido. En aquella época, los asientos del Bernabéu eran corridos, de cemento, separados por unos hierros y se hacía absolutamente necesario el uso de las míticas almohadillas que se alquilaban en la entrada de los vomitorios, y que tantos días, en aquellos 80, acababan en el césped como ícono de la protesta masiva ante el juego de tu equipo o un arbitraje. Y en un día como el que nos ocupaba, era una necesidad casi primaria. No como ahora, cuando mi Padrino me invita a la tercera gradería del gol norte del Bernabéu, que puedo estar en mangas de camisa en enero, gracias al potentísimo sistema de calefacción que Florentino ha instalado en el estadio.

La temporada anterior, Maradona, a base de detalles sin continuidad, pero dando 2 asistencias en los goles, había tomado el Bernabéu en su debut. Ese año se presumía el de la definitiva consagración de Maradona en el Barça. Sin embargo, la lesión que le produjo la salvaje tarascada de Goikoetxea a finales de septiembre había retrasado su acoplamiento al equipo en el nuevo sistema de Menotti, que defensivamente sí que tenían bastante interiorizado sus compañeros en el famoso "achique de espacios", que puso en práctica durante todo el partido con un éxito destacable.

En el Real Madrid, que llegaba como líder con 4 puntos de ventaja sobre el Barcelona, empezaban a asomar en las alineaciones de su entrenador, Alfredo Di Stéfano, los miembros de una generación de futbolistas que marcaría una época en el club madridista, la Quinta del Buitre, liderada por un Butragueño que, apenas 20 días antes, había debutado  en el primer equipo, saliendo en el descanso en Cádiz con un 2-0 en contra, liderando la remontada con un par de goles, y dando la victoria a su equipo en el último minuto. Junto a él, se alineaban en el once madridista contra el Barça, un joven centrocampista muy técnico llamado Rafael Martín Vázquez y un representante de una saga de ilustres madridistas, hijo de uno de los jugadores que levantaron la ya entonces lejana 6ª Copa de Europa, llamado Manolo Sanchis.

En el Barça, el once de gala de Menotti, con la única ausencia de lesionado Migueli, sustituido por el canterano Moratalla. El resto, Urruti en la puerta, que ya le había ganado la partida a Artola; Sanchez, Alexanko y Julio Alberto, que en defensa adelantada con Schuster por delante acompañado de Periko Alonso y Victor, achicaban el espacio dejando constantemente en fuera de juego a los rivales, algo que no se había visto hasta entonces en la Liga Española. En las bandas, Marcos Alonso y Carrasco, hacían de estiletes acompañando al crack argentino en la delantera.


El partido comenzó con dominio alterno, pero enseguida Juanito, tras un rechace adelantó al Madrid, con un tiro seco abajo. El Barça reaccionó y a punto estuvo de empatar en varias ocasiones, incluyendo un par de peticiones de penalti. Aunque es cierto que el Madrid también llegó, menos, pero marcando un gol anulado de manera equivocada por fuera de juego. Se llegaba al descanso con una mínima ventaja madridista que no hacía honor a la igualdad del juego.

En la segunda parte, el Barcelona salió en tromba, y a los 11 minutos, Maradona, tras centro de Julio Alberto, empataba el partido, al adelantarse en el remate a la defensa merengue. Parecía que el partido se decantaba claramente a favor del Barça, pero la salida de Santillana por Butragueño cambió un tanto el panorama, al comenzar a ocasionar el cántabro el peligro que el imberbe Buitre no fue capaz de provocar, y equilibrando de nuevo el partido, al menos en cuanto a ocasiones, que no en juego, claramente dominado por el estilo combinativo del Barcelona de Menotti.

Sin embargo, a falta de 10 minutos, en un saque de esquina lleno de rechaces en el área que quedaba delante de donde presenciaba el partido, Marcos intentó despejar el balón, y tras golpear fortuitamente en la tripa de Santillana, despistando a Urruti, entró suavemente en la portería azulgrana. Un gol de churro, como comentaba el narrador del resumen, que daba la victoria al Real Madrid, y mi primer disgusto en el Bernabéu, alejando definitivamente una Liga que, pese a que desde ese día el Barcelona entró en racha, ya había perdido con aquella derrota y los 3 meses de lesión de Maradona, haciendo estériles las 8 victorias y un empate con los que los azulgranas terminaron aquella Liga.

Como siempre, tal y como he hecho yo, podéis ver el partido completo aquí en este enlace, en @footballiaweb, donde se pueden visionar muchos de los partido míticos de Mundiales, Eurocopas, Competiciones Internacionales y Domésticas de Clubes, una pasada.


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