lunes, 10 de octubre de 2016

Ser portero

Jorge Campos es quizás el portero más excéntrico de la historia.
¡Y ya tiene mérito!
Ser portero en un equipo de fútbol es por encima de todo Contracultural. El portero es el único especialista del equipo, vive el partido en soledad cuando su equipo ataca, puede soportar periodos largos de inactividad durante los partidos y ser exigido en un instante único que marca como será considerada su actuación. Es un tipo raro a ojos del resto del equipo; tachado de loco porque pone la cara donde otros no meterían ni la pierna; que se viste de manera diferente boicoteando la uniformidad del resto de compañeros; que lleva guantes incluso en verano, y encima utiliza las manos en un juego que se llama balompié. En resumen, un incomprendido.


Cech sufrió una fractura de cráneo en 2006 tras un choque en una
valiente salida. Desde entonces siempre juega con un casco de Rugby.
Ser portero es un acto de Valentía. Los golpes están a la orden del día, y ser valiente es una cualidad imprescindible para poderte poner bajo palos con ciertas garantías. Debes estar preparado para recibir balonazos en todas las partes del cuerpo, a velocidades bastante importantes, ya que fuera del patio del colegio, ya se puede "tirar a trallón" sin ningún tipo de limitación. Pero no solo es el balón el que te golpea; como en la mayoría de las acciones buscas el balón con las manos, tus brazos dejan de ser una defensa en los choques, y en los balones aéreos te conviertes en un suicida a la interperie, a merced de manos, brazos, codos, cabezas, hombros y rodillas. ¡Y que decir de los postes!; no hay portero que no haya tenido algún que otro encuentro desagradable y sangriento con ellos. Al menos, aquellos campos de tierra, duros, ásperos y llenos de gravilla, han quedado en desuso, para regocijo de tus rodillas y muslos, que pasaron sangrando temporadas enteras, cada semana, de septiembre a junio, sin descanso para cicatrizar.



Courtois es uno de los porteros más seguros del Mundo.
Su capacidad de mantenerse concentrado es destacable. 
Ser portero te llena de responsabilidad ante tus compañeros, por lo que exige un elevado y continuado estado de Concentración. Los antes mencionados "periodos refractarios" sin intervención, en los que un portero podría estar recogiendo margaritas por el campo, exigen un mantenimiento de la concentración en el desarrollo del juego, ya que nunca sabes cuándo va a ser la próxima vez que el equipo necesitará de tu actuación. Y en esa próxima entrada en juego, un fallo del portero suele tener consecuencia inmediata y negativa en el marcador. Sin embargo, sus aciertos, por muy brillantes que éstos sean, quedan diluidos en muchas ocasiones en la vorágine de la siguiente jugada, cuanto más si es un gol a favor marcado por un compañero.




Buffon es seguramente el prototipo de un líder para la defensa
Ser portero años antes, en el antiguo fútbol en blanco y negro, solo tenía una misión: parar; detener o despejar los balones que llegaban a las inmediaciones de la portería, y dar seguridad a tus compañeros. La primera gran revolución llega con la necesidad de ordenar la defensa, es un paso adelante, motivado por la posición privilegiada que tu condición te otorga en el campo.  Y una nueva cualidad se hace imprescindible, la capacidad de Liderazgo. Un liderazgo muy activo, nada discreto, que muchas veces exige levantar la voz, ya sea para corregir errores posicionales, como de actitud defensiva. Y este liderazgo exige que entiendas el juego de posición defensivo ante los ataques, tanto laterales como frontales. El portero, con esta nueva necesidad, ya se va acercando a un entrenador sobre el campo. 


Ter Stegen tiene un juego con los pies al nivel de un jugador de campo
Ser portero es estar en continua Evolución. Desde los 90, debes añadir un juego con los pies a la altura de la categoría en la que juegas. Lo bueno es que se acaba con aquella leyenda de que el portero era el malo del colegio al que nadie quería en su equipo porque era muy malo, y que solo estaba un escalón por encima del que solo dejaban ser árbitro. En 1991, se empezaron a limitar las actuaciones con las manos, prohibiendo volver a coger el balón con las manos tras haberlo dejado caer o rodar. Ya en 1992 se instaura ya la prohibición de la cesión al portero con los pies, ampliada a los saques de banda en 1997. El portero tradicional debe reinventarse, y a muchos les cuesta hacerlo, y sucumben a la adaptación a las nuevas reglas. Las nuevas reglas, recibidas con mucho escepticismo, si no rechazo por los porteros, abren una nueva concepción del guardameta, pasando a ser un futbolista más en el que apoyarse en el juego, pasando definitivamente a ser el primer atacante del equipo.


En los octavos de final del Mundial de Brasil, Neuer se exhibió
 en lo que un portero debe ser en el fútbol actual
Ser portero en el fútbol actual de presión y defensas adelantadas, exige, además, añadir al juego con los pies la capacidad de Anticipación de las jugadas de ataque del contrario. El portero actual, ya no es un portero de portería como antiguamente , ni un portero de área grande, la primera evolución en la concepción espacial del portero. El portero actual debe mantener una posición adelantada durante la fase de ataque del equipo; en una actitud preventiva, que permita poder barrer cualquier balón suelto a la espalda de la defensa antes de que los delanteros contrarios puedan encontrarse mano a mano, y nos encontremos ante un problema mucho más grave. El portero debe sentirse cómodo fuera del área, alejado del marco, en una posición de partida que solucione problemas antes de que éstos ocurran.



Casillas es un ejemplo de activación instantánea. Esta cualidad
 le ha llevado a ser muy decisivo tantas veces durante su carrera.
Ser portero en un equipo importante, a cualquier nivel, añade a todo lo anterior, la limitación que se crea ante la escasez, durante un partido, de intervenciones del portero , muchas de las cuales se mueven en el filo del gol en contra. La concentración como antes he mencionado es muy importante, prólogo imprescindible para poder sacar partido a la capacidad de Activación instantánea; cualidad crucial, ya que se pasa de la calma serena de largos minutos sin tocar el balón, a una intervención explosiva y en décimas de segundo, tan decisiva que puede marcar el devenir del partido. A ello se le debe sumar la más que probable imposibilidad de compensar el error, puesto que es harto improbable que pueda marcar un gol para compensar uno que haya concedido "en pecado".



Valentía, Concentración, Liderazgo, Evolución, Anticipación,  Activación. A grandes rasgos; sin entrar en las cuestiones técnicas que tendrán un post específico, ni físicas que también merecen su espacio dedicado; estas cualidades son las que desde mi punto de vista marcan lo que debería ser un portero completo a día de hoy. Veréis reflejadas muchas de ellas, o incluso todas, en algunos de los mejores porteros del mundo en la actualidad. Sin embargo, Ser portero es algo muy dinámico como hemos visto, y quién sabe qué exigirán en los próximos años los cambios en el fútbol, cambios que con total seguridad se irán produciendo e iremos viviendo y siguiendo atentamente.

Espero que os haya gustado.

Por favor dejad vuestros comentarios y sugerencias para enriquecer y dar valor a todo esto.

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4 comentarios:

  1. Gran disertación, esperamos ansiosos el.análisis de cuestiones técnicas para seguir aprendiendo

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    1. Es que desde aquella tarde en la playa de Gandía, blocando rodilla en tierra, eres uno de los nuestros ;-)

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  2. Me pregunto cuántos "cuñados" que han sacudido, sacuden y sacudirán a los porteros saben realmente lo que implica ser portero...
    Buen artículo

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    1. Es muy duro escuchar a esos tipos, Goose. Gente falta de la más mínima empatía, pontificar (tetrasílabo ;-) ) sobre algo que les queda tan lejano como ignoto, jajajaja.

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