martes, 28 de febrero de 2017

#ComoHaJugadoElMadrid. X12 by @FabianMohino

Esta semana tengo la suerte de volver a contar como cronista de lujo en  #ComoHaJugadoElMadrid  al gran @FabianMohino, que aceptó el reto de glosar el, quizás, partido más polémico de la temporada, incluso entre el madridismo, ya que el grupo de whatsapp echó humo con opiniones muy dispares y discusiones acaloradas entre #MisVikingos.

Fabas, como casi todos sabéis, se nos ha hecho emprendedor, y en su primera temporada (ya que el proyecto, como el fútbol, empezó oficialmente en septiembre) ya vuela por encima del escenario optimista del Business Plan de su franquicia de Kids&Us, que con tan buen tino lidera en el madrileño barrio de Villaverde.

Su atareadísima vida de exitoso entrepreneur, sin embargo, no le ha hecho descuidar su excelente forma física, que pasea por los campos de fútbol ya sea en la defensa, el mediocampo o la delantera del Sallema. Una inoportuna lesión muscular lo haya alejado las últimas semanas del equipo; dejando huérfano el juego, sobre todo el aéreo, y especialmente el defensivo, del equipo. Esperamos todos como agua de mayo su retorno, esperado ya para el próximo finde, y del que seguro tendréis cumplida crónica en las #CronicasSallemistas de la próxima semana.

Sin más preámbulo, os dejo con la crónica de Fabas del disputadísimo partido de Villarreal con la importantísima* victoria del Madrid.


X = 0
El pitido inicial liberó la energía contenida de ambos equipos, que, conscientes lo que se jugaban tras los resultados de sus rivales directos, comenzaron el partido con gran ritmo. El balón circulaba rápido y fluido, y la elevada movilidad de los jugadores tanto en el despliegue como en el repliegue generaba constantes alternativas en el juego.

Las irrupciones de Carvajal y de Marcelo y los constantes desbordes del hiperactivo Samu Castillejo, sobrealimentado con brillante sencillez por Bruno y Trigueros fueron las principales armas que exhibieron uno y otro equipo en este primer tercio de partido. Sólo la falta de acierto en el remate y algunas intervenciones defensivas evitaron que el marcador se moviera durante este entretenido intercambio de golpes.


1 = 2
Según se acercaba la primera media hora de partido, el Villarreal fue decantando la balanza del juego y de las ocasiones a su favor. Gracias a líneas de presión más adelantadas y a las constantes ayudas y salidas que daba el trío Bruno-Trigueros-Dos Santos, el Villarreal fue haciéndose acreedor de un mejor resultado que sólo el parón por la triste lesión de Asenjo (qué mala suerte tiene este chaval y más con la fantástica temporada que estaba haciendo) pudo contener.

En esta fase, la falta de instinto goleador de Adrián y la mala lectura del juego de Bakambu fueron los mejores aliados del Madrid para marcharse al descanso con el 0-0 inicial.

La segunda parte se inició como la primera, con un intercambio de ocasiones. La del Madrid, desaprovechada una vez más por Benzema con un remate flojo y centrado tras una buena internada de Bale por la banda derecha. No era el primero ni sería el último error en la finalización del “9” del Madrid, justificando nuevamente el porqué de las comillas.

La del Villarreal, aprovechada por Trigueros con un buen remate que sorteó un bosque de piernas, tras un balón llovido a pase de Adrián que Samu Castillejo ganó en el salto ante un indolente Marcelo. Era el minuto 49 y el marcador reflejaba la superioridad del Villarreal en este tramo del partido.

Apenas 6 minutos después llegó el 2-0, tras un saque de puerta de Andrés Fernández que nuevamente ganó Samu Castillejo a Marcelo. El balón cayó a los pies de Bruno que tuvo tiempo para pensar, ver el desmarque de arrastre de Trigueros y filtrar un pase vertical a Bakambu, quien, habilitado por el mal paso atrás de Ramos (un paso adelante le dejaba en claro fuera de juego) enfiló libre el camino hacia la portería definiendo bien ante la salida de Keylor.

En los dos goles se resumían los factores que habían decantado la balanza en este segundo tercio del partido hacia el lado amarillo: la intensidad en la disputa (casi todos los balones divididos eran para el Villarreal) y el acierto en la definición de las jugadas (en contraste con el desacierto de ambos equipos en la primera parte).


2 = 3
Tras el 2-0, Cheryshvev salió por Adrián, lesionado, e Isco reemplazó a Casemiro que en su labor habitual de achicador de agua se había visto cada vez más desbordado por la superioridad del Villarreal en el centro del campo.

El objetivo del Madrid en este último tercio de partido era tan claro como improbable: conseguir en 30 minutos lo que durante esta temporada cuesta 415: hacerle 3 goles al Villarreal.

Por la inercia del resultado, por el cansancio del Villarreal, por el cambio de Isco, por el orgullo herido del Madrid y probablemente por otras razones, la balanza dio un vuelco drástico, el Villarreal dio un paso atrás y el Madrid se hizo claro dueño del partido.

3 minutos después de una gran volea con la izquierda de Ronaldo repelida por el poste, el Madrid acortó distancias gracias a un buen remate de Bale de 9 (sin comillas) tras un gran pase plano de un incisivo Carvajal.

Sólo habían pasado 8 minutos desde el 2-0 y el acortar distancias tan rápidamente sulfuró el coraje del Madrid y acució el atrincheramiento del Villarreal. Minuto 63.

Los balones divididos otrora amarillos, ahora eran blancos; la presión adelantada y en bloque había cambiado de bando y el Villarreal apenas encontraba respiro en forma de posesiones largas. Todo en menos de 10 minutos, cosas del loco y grandioso fútbol.

En el minuto 72, la insistencia del Madrid cristalizó en el 2-2 tras la acción que está acaparando titulares y opiniones en nuestro simplista y populista enjambre de medios de comunicación (continuará). ¿Mi opinión? No debería ser penalti una jugada en la que el rechace de un jugador rebota involuntariamente en la mano de un compañero (que alza el brazo en postura antinatural e innecesaria) y cuyo desvío en la trayectoria no genera un perjuicio en el ataque del rival.

La desmedida reacción del Villarreal tras la decisión arbitral reflejaba su consciente impotencia de que los puntos se podían perder por el desagüe pues los 18 minutos restantes iban a ser “molto longhi”.

Y así fue, el empate terminó de rematar anímicamente al Villarreal. Corría el minuto 83 y una buena recuperación de un activo y acertado Isco, generó una apertura de Ronaldo a Marcelo que centró exquisitamente para que Morata, con un remate de cabeza de 9 (sin comillas) abajo y con fuerza, pusiera el 2-3 en el marcador, sin que Andrés Fernández lograra sacar el balón con sus manos en línea de gol. Colorín colorado.


Conclusiones:
X - Un empate a cero puede ser un buen partido de fútbol. Hay platos muy ricos sin salsa.
1 - El Villarreal juega muy bien al fútbol. Si tuviera más gol y más calidad arriba, un equipazo.
2- El Madrid remontó el partido jugando bien, con carácter, con acierto, con suerte y por los cambios. Basar el logro de su remontada en los sobrevalorados “bemoles” o en la manida “flor en el culo” es una reducción mezquina e injusta.

Tres eran tres
-       La BBC si no defiende -> caca (ayer apretó algo, y poco entre la nada parece bastante)
-       La BBC con Bale a la derecha -> caca (la diferencia cuando juega a la izquierda es sideral)
-       La BBC con este Benzema -> caca (ahora vuela como un grajo y pica como una mariposa)
En resumen, partido muy entretenido con muchas alternativas en el juego y que el Madrid supo resolver cuando más le apretaba la soga.

En Liga, en general el Madrid está jugando mal al fútbol. Muy mal en casa, y algo menos fuera, especialmente contra los equipos más fuertes, ante los que ha mostrado su mejor cara (Barça, Sevilla, Atleti, Real Sociedad y Villarreal), lo cual da ciertas esperanzas ante los partidos clave que probablemente dirimirán el campeón en las 14 jornadas restantes.

Y esto que he dicho respecto del juego es independiente del resultado, otro factor habitual que los medios aprovechan para resumir los partidos del Madrid (como si en la derrota en Sevilla no hubiera jugado mucho mejor que el 90% de los partidos en el Bernabeu).

El respeto a la inteligencia del aficionado sería un buen leitmotiv para un terapia nada peligrosa que alejara al periodismo deportivo de sus populistas noticias resumidas en titulares vacuos (bemoles, flores en el culo, bolsas de regalo….) en pos de una diserción técnica y táctica de los partidos. ¡Viva la didáctica, carajo!. Y si no pueden porque no saben, que escuchen y lean al @culedechamberi. Aprenderán.





* La repetida utilización del superlativo en la intro es un homenaje al cronista y su gusto por el énfasis, haciendo uso habitual de aquél.

lunes, 27 de febrero de 2017

Jornada 24. Atleti-Barça. Messi y Ter Stegen le meten ficha a la Liga

Vaya por delante que el resultado de la jornada de ayer, como dije en la radio el viernes, pienso que puede dar la Liga al Barça. La jornada presentaba para mi la salida más complicada que le queda al equipo (Bernabéu al margen), y en un momento de moral complicado tras la debacle de San Valentín, y el horrible partido de la pasada jornada con el Lega en el Estadi.


Esta vez, Luis Enrique tomaba decisiones, y muy relevantes, en el once de inicio, tanto en nombres (dejando fuera a Jordi Alba y a Rakitic) como en disposición táctica (3 centrales con balón, y Sergi Roberto haciendo el esfuerzo en el repliegue para formar línea de 4). Sin llegar a ser clave, desde mi punto de vista, en la victoria, podemos afirmar que esta vez sí que ayudó a la mejora del equipo, pese al discreto partido de dos jugadores clave como Busquets e Iniesta, en un preocupante estado de forma.

La primera media hora cumplió con la historia de los partidos fuera de la temporada: el rival superior hasta que se le fue agotando la gasolina. Bien es cierto que los últimos quince minutos de la primera parte ya cambiaron las tornas y pasó a ser Oblak y no Ter Stegen como hasta entonces, quien opositaba a máximo responsable de la ausencia de goles en el partido.

En la segunda parte, desde el comienzo se vio un cambio de escenario, pues la cadencia de contactos con el balón de los delanteros del Barça aumentó significativamente. Hasta entonces, tan solo un valiente Neymar había destacado, balón parado de Messi aparte. Suárez ya se quedó mano a mano a los pocos minutos de la reanudación, pero tuvo que ser una jugada muy confusa, llena de rebotes, impropia del academicismo blaugrana, la que puso en ventaja al Barça.

El Atlético parecía en ese momento vencido, pero el balón parado les volvió a dar vida, con una falta lateral innecesaria de Busquets; magistralmente botada por Koke, como siempre, tensa y al primer palo que fue cabeceada, también como siempre, por el kaiser Godin, previa falta a Busquets, por cierto.

El Barça había mejorado mucho con la entrada de Rakitic por un flojo Iniesta, y llegó al gol en una combinación tras una falta en el medio del campo botada por Messi, que esprintó desde el mediocampo para llegar a rematar en el área pequeña una gran combinación de Suárez y del cada día más entonado Umtiti, que no perdió un solo balón en todo el partido, en una muestra más de que tenemos central zurdo para años. La celebración, esta vez sí que efusiva de Messi y sus compañeros abunda en la importancia anímica y clasificatoria de un resultado que espero marque un antes y un después en la temporada del equipo.

Por último, no puedo dejar de mencionar un nuevo partido fantástico de Ter Stegen. Y fantástico en los cánones más clásicos, no por dar salida de balón, como muchos de #MisVikingos (muy desacertadamente en mi opinión) critican. Sacó varias manos de nivel, y especialmente extraordinario estuvo en un pase de la muerte de Griezzmann que era gol o gol, y al que se adelantó estirándose y blocando un balón clave y dificilísimo. Cada jornada que pasa, el alemán va dando la vuelta a la opinión de más y más aficionados que todavía no veían a un portero que puede y debe marcar época en el Barça, y también alejando la sensación decepcionante que sus primeros meses de la temporada me habían dejado.

Podéis seguirme en @culedechamberi y en facebook.com/unculedechamberi.


jueves, 23 de febrero de 2017

Jornada 23. Barça-Leganés. ¿Dónde se fue la sonrisa de Messi?

Tras la matanza de San Valentín en Paris, volvía la Liga al Estadi con la primera visita en la historia del Leganés, un equipo que pareciera que se estaba deshinchando en los últimos partidos, y que venía también con una media estocada que le propinó el Sporting la jornada anterior en Butarque. Un Camp Nou con la peor entrada de la temporada en Liga, un tanto deprimido, esperaba una reacción de su equipo.


El once titular nos sorprendía con las ausencias de Busquets, sancionado, de Piqué, entre algodones, y la más impactante de Iniesta, que todos creíamos necesita minutos para volver a coger ritmo y sacar al mediocampo de la orfandad de juego que tantas veces ha venido adoleciendo durante la temporada. Las consecuencias: dos centrales zurdos y el discutidísimo André Gomes, de nuevo al mando del equipo, junto a Rakitic y Rafinha en los interiores.

Diez minutos tan prometedores como engañosos, con presión, altura del equipo y acierto en el último pase, ponían el tempranero 1-0, y hacían suponer a los más optimistas, incluido servidor, una victoria balsámica con apósito de goles para olvidar las penas parisinas. Pero según avanzaban los minutos, el Leganés se iba acercando peligrosamente y el Barcelona dimitía de sus funciones ofensivas. Al descanso, Ter Stegen sostenía al equipo con varias paradas de mérito que confirman el estado de forma del alemán, como quizás la única buena noticia del último mes en el equipo.

El descanso, lejos de cambiar las tornas y devolvernos un Barça dominador, o al menos controlador, nos trajo una mejora en el juego pepinero, y el hundimiento definitivo del juego azulgrana, ejemplificado en el partido de André Gomes, perdido en la posición de mediocentro y perdiendo los pocos balones que tocaba, ya que, increíblemente, ante la horrible actuación del portugués, sus compañeros, quizás en aras de protegerle de la ira de la grada, optaron por prescindir de su intervención en el juego, en una especie de rondo, donde nunca pasaba el balón por el medio centro. Algo increíble desde el prisma azulgrana y su modelo de juego de los últimos años.

El Leganés, seguía llegando y Ter Stegen parando, hasta que en una jugada en la que Sergi Roberto, cada vez más angustiado en el lateral derecho, resbalaba ante la presión y dejaba un balón franco a Machis que centraba a Unai López, ambos recién salidos, quien con un remate rápido, sorprendía a Ter Stegen, que pudo hacer más en la jugada, visto lo que había parado antes.

Luis Enrique, muy metido en su banquillo todo el partido, no había reaccionado ante el bajón de juego, sí que lo hizo tras el empate, y ver cómo seguramente se esfumaban las posibilidades de su equipo en la Liga. Los jugadores entrantes sirvieron más de acicate psicológico que futbolístico, y una jugada por banda de Neymar, otra vez el más incisivo del equipo, acababa en un clarísimo a mi modo de ver penalti de un ingenuo Mantovani

Messi, como no podía ser de otra forma, asumía la responsabilidad de tirar el penalti, fuerte, colocado, alto al lado derecho del portero, absolutamente imparable. Pero el argentino no celebró en absoluto el gol de la victoria en el último minuto, ni siquiera lo miró al cielo, dedicándoselo a su abuela como todos los goles que marca. Su gesto serio, compungido y responsabilizado, quizás consecuencia de que nada había que celebrar, quien sabe, es para mi la imagen del Barcelona de estos días.

Estoy seguro que se le va a sacar mucha punta a estas imágenes: Desde Madrid y desde Barcelona, desde dentro y desde fuera. Lo único meridiano es que volver a encontrar la sonrisa de Messi debe ser El Dorado al que aspirar, pues nos traerá las riquezas futbolísticas a las que tan gustosamente nos hemos acostumbrado los seguidores culés contemporáneos del genio de Rosario y que como muy bien dijeron los genios de marketing del Leganés, que sea lo que D10S quiera.




miércoles, 22 de febrero de 2017

#ComoHaJugadoElMadrid. Una crónica que se ha hecho de rogar ;-) by @munoyerro

Por fin he conseguido que mi amigo @munoyerro, Antonio, o Chou para los colegas me haga la crónica de su Real Madrid. Entre que es un hombre más ocupado que los servicios jurídicos del Barça, viaja más que una gorra de comandante de línea aérea, y que el Madrid no hace más que suspender partidos de Liga, llevaba detrás de él casi un mes. Al menos, la persecución no ha sido literal, porque sino, con lo que se machaca el amigo corriendo, en bici y nadando, no le habría pillado ni para el partido de homenaje en la retirada del hijo pequeño de Messi.



La espera ha merecido la pena, pues aparte de quererme bien y ensalzar esta iniciativa de Culé de Chamberí, filtra durante su crónica como quien no quiere la cosa una catarata de menciones crípticas y explicitas por igual, a colegas, Zizou y al madridismo en general, que seguro que me hacen subir el número de visitas y comentarios en el Blog.

Chou, a pecho descubierto como es él, pasional cual galán de telenovela, nos muestras sus filias y fobias sin problema (Benzema, Morata, Lucas, Danilo, Undiano...) y hace de la crónica un compendio de su visión del Madrid, del madridismo y del fútbol en general. Más que una crónica es un tratado de cómo entiende el fútbol desde su perspectiva de longevo (sí macho, que ya hemos doblado la cuarentena;-) ) espectador de la grada de Chamartín, como gustan de llamar los clásicos como nuestro cronista.

Aquí tenéis su visión de la visita del siempre amable Espanyol al Bernabéu:


Antes de nada, mi más sincera enhorabuena por esta iniciativa. El “Culé de Chamberí” nos deleita semanalmente con una prosa inteligente de crónicas, anécdotas, un sinfín de datos y estadísticas (es un pozo sin fondo de conocimiento deportivo, entre otras cosas) y lo adereza con un punto nostálgico individualizado que, en más de una ocasión, nos ha arrancado a más de uno una sonrisa de medio lado.

Y para redondear, es más fijo últimamente en Radio Internacional con Parrado que Messi en las oraciones de Luis Enrique. Se te ve disfrutar Jordi y eso es un tesoro. Sigue viviendo tu aventura.

Real Madrid-Español. Ver al Madrid en LIGA y COPA del REY es, con perdón, un coñazo visual, anímico y físico monumental. Aburren a las ovejas (me divierte más ver las estadísticas de la Fantasy, de lejos). Y he llegado a la conclusión –acertada o no- de que el Madrid va sobrado frente a la mayoría de los equipos españoles (calidad en entredicho de La Liga). Tengo siempre la sensación de que los jugadores dan lo justito, para estar sensiblemente por encima del rival. Creo que sólo en Champions el Viejo Chamartín vibra y retumba y sólo en Champions los jugadores corren y viven con intensidad los partidos. En Liga y Copa del Rey, lo dicho, lo justito. Pero claro……es que LES VALE!!!. Ahí están las estadísticas de mis queridos Nando y Fabas. Son irrefutables.

¿El partido?. Poca chicha. El Español vino convencido de alargar los 22 años sin ganar en el Bernabeu. Les salió niquelado el objetivo. Un solo disparo entre los tres palos en todo el partido. ZZ, tras cierto desgaste en Nápoles y con un mes de febrero trufado de partidos clave, se permitió el lujo no ya de rotar, sino de hacer un triple tirabuzón con el once de inicio (Casilla, Morata, Pepe, Nacho,  etc.). Dicho sea de paso, creo que esa es otra clave del Madrid esta temporada: la amplísima plantilla de la que dispone (si las lesiones se lo permiten) y, además, cumplen todos. Es más, suelen cumplir más y mejor que el “once de gala” (salvo Danilo, que sólo cumple años la criatura…..qué orquitis te produce verle jugar!!).

El Madrid empezó como casi siempre, con una fumada encima que los once debían ver dragones sobrevolando la calle Padre Damián. Pasaban los minutos iniciales y, poco a poco, el Madrid empezaba a dar ese “punto (puntito) de más” y se notó. Lucas Vázquez empezó a desbordar (de los pocos que dan alegría y verticalidad al juego del Madrid), un Ronaldo generoso al darse cuenta, por fin, que no está para muchas florituras (aunque le saliese la elástica del año teniendo en frente a uno de los mejores defensas de la temporada: David López…….una preciosidad) y en general las piezas empezaban a moverse con mayor armonía (sin exagerar).

El Español, replegado atrás, buscaba alguna contra con la que sorprender y casi lo consigue si no es por culpa de nuestro querido Undiano (crónica exclusiva se merece el amigo), pitando un fuera de juego a Gerard, cuanto menos dudoso.

Y, como no podía ser de otra forma, llegó el gol. Curioso, de dos no habituales. Centro medido del malagueño Isco y remate impecable de Morata. Poco más en la primera parte.

[Si no lo digo reviento: a pesar del hastío y desidia que transmite Benzemá, me parece 1.000 veces mejor delantero, en cuanto a calidad se refiere, que Morata. Ya me he quedado a gusto Alberto.] 

¿Segunda parte?. El mismo guion. El Madrid sale a darse un paseo por el Retiro, el Español de la mano de Hernán nos pega un susto (en su único disparo a puerta) y reacción del Madrid. ZZ, no viendo clara la foto, da entrada a Casemiro por Kovacic (que se llevó de regalo una bonita brecha en la primera parte). El Croata aporta muchísimo al Madrid: contención (abarca muchísimo campo), desahogo y verticalidad.

Quedaban apenas 20 minutos para el final y llegó, no por necesidad del partido (aunque resultase determinante), sino porque estaba en el guion: entra GARETH!!!. Tres meses después de su grave lesión volvía a los terrenos de juego el de Cardiff. Sin duda, la mejor noticia de la jornada para el Madrid. Como era lógico, iba de puntillas el hombre pero le bastaron 15 minutos para, una vez más a pase de Isco, darse una galopada, pegada dura al palo contrario y se acabó lo que se daba. GOL. Tres puntitos y a pensar en Mestalla, Villareal y Nápoles.

[Nota para ZZ: Bale por la izquierda siempre, a Nacho cuídale que aunque le pongas de portero lo hará bien, te estás cargando a un chaval como Asensio, convence a Floren de vender a CR7, Benzema y James (Danilo de regalo)]

Acabo como empecé. Este Madrid me aburre profundamente en el 90% de sus partidos pero es una máquina de ganar y las cosas no pasan por casualidad.


Y si, por cualquier circunstancia, acabase en Barcelona, os prometo que creo el Blog de “El Vikingo de Las Ramblas”. 

martes, 21 de febrero de 2017

#CronicasSallemistas. Tirando del Filial y subiendo los escalones que el fútbol te va poniendo

Una vez oí decir que en la vida, lo único que realmente se escoge son los amigos. Llegan a tu vida, sin orden ni concierto, en épocas dispares, a través de amigos comunes, en unas vacaciones, en el pueblo, los encuentras en colegios, universidades, equipos de fútbol, o son novios puntuales de amigas o de las amigas de tu novia o mujer. No puedes planificar su llegada, pero debes trabajar su permanencia.

Mario, el primero agachado por la derecha con Los Osos
El cronista de esta Crónica Sallemista, Mario, llegó por un amigo común, el gran @fernonhortal, en una época en la que como dice la canción de P´aquí, P´allá de La Fuga: "vivíamos más de noche que de día, soñábamos más despierto que dormido y bebíamos más de lo que debiéramos y los domingos nos solíamos jurar: cambiaré de vida". Las circunstancias de aquel entorno, y nuestra natural desenvoltura para movernos en él como pez en el agua, nos siguieron juntando hasta que, hoy en día, quedamos en el Retiro para que nuestras hijas jueguen juntas y tomarnos unas inofensivas cervezas en cualquier terraza de la zona. Hay que ver para lo que hemos quedado...

Personalmente, no puedo olvidar (y no es amenaza sino elogio) que colaboró activamente en mi Despedida de Soltero, concretamente en la Fase 2: tomemos Badajoz!, donde ejerció de Cicerone y, siendo sobre todo clave para mi supervivencia en aquellas primeras horas de la mañana del jueves al viernes, cuando tras ser obligado a una ingesta etílica masiva con Absenta negra incluída, me llevó a desayunar, ya amanecidos, dándome a probar la cachuela extremeña, manjar que me permitió aparecer redivivo pocas horas después en el paintball, para alborozo de mis implacables verdugos.

Además, Mario es futbolero, lo que ha facilitado trabajar su permanencia en mi círculo. Llegó a jugar en el juvenil del Badajoz, el equipo de su tierra. Formó parte del mítico Angarsa, junto con otros habituales de este Blog (Goose, Nacho, Fernon, Felipe...) y también jugaba a Futbol7 con los venezolanos que hemos ido incorporando al Sallema. Enseguida le incorporamos a las últimas temporadas de Los Osos (el equipo de servidor y #MisVikingos de Futbol7), y suele echarnos una mano en el Sallema cuando se le pide auxilio.

Sin más os dejo con su crónica, que espero sirva para subir la minada moral de las huestes sallemistas. Por creatividad, ingenio, y habilidades literarias no quedará...


Antes de empezar esta crónica, es importante poner en valor una cosa que todo equipo de fútbol debe tener, "el filial" (Como alguno lo ha llamado estos días). El filial es ese grupo de personas de las que tiras en caso de que el primer equipo no esté al completo. Yo, pertenezco a ese grupo.

Una vez dicho esto, ya podemos entrar a contar la crónica del partido...

Ya desde muy pronto se vio que el partido iba a ser una pelea por ir subiendo los escalones que nos iban poniendo...

El primer escalón llego antes incluso de empezar el partido, con la baja de dos jugadores importantes del primer equipo, y esto sumado a las lesiones y a que nadie leyó la crónica anterior hecha por el capi, dio lugar a que algunos jugadores del "filial" entramos en la convocatoria final para jugar el partido.

Una vez superado el primer escalón, llega el segundo, en forma de zapatazo en la primera jugada del partido, cuando aún ni siquiera nos había dado tiempo a colocarnos en el campo, vuelta a la pelea sin ni siquiera haber tocado aun un balón. Ni que decir tiene, que esto, a un equipo normal les habría condicionado para el resto del partido, pero nosotros somos cualquier cosa, menos un equipo normal, con lo que encajamos bien el golpe, nos asentamos en el campo y empezamos a cogerle el pulso al partido.

Mi sensación de este tramo del partido es que éramos dueños de la pelota la mayor parte del tiempo y gracias a la buena salida que nos daban Nando desde la defensa y Alejandro y Maki en el medio del campo, pudimos empezar a lanzar a nuestros delanteros y tener algunas llegadas peligrosas a la portería contraria. Y justo en ese momento, en el que teníamos superados el primer y el segundo escalón, y parecía que podíamos sacar algo positivo del partido, llegaron los dos siguientes escalones, muy juntos y golpeando en diferentes sitios... el primero en forma de gol y el segundo en forma de lesión del Capi.

Lejos de desanimarnos por estos dos nuevos escalones que se nos planteaban subir, el equipo siguió en la misma línea, con momentos de buen juego y creando ocasiones en la portería contraria. A mi modo de ver, creo que hicimos una muy buena primera parte en la que creo dominamos gran parte de ella a pesar de irnos perdiendo a la caseta.

Y es en el descanso (o un poco antes para ser exacto), donde nos llega el próximo escalón, otra vez en forma de lesión, la de nuestro ariete, que nos dice que no puede seguir en la segunda parte.

A estas alturas de la mañana, en el descanso del partido, las sensaciones que tenemos iban desde la incredulidad de tener que estar remando contracorriente desde el inicio de la mañana hasta el optimismo de estar cuajando un buen partido por parte de todo el equipo. Ni atisbo de pesimismo por tener que jugar toda la segunda parte con uno menos.

Y es así, que empezamos el segundo tiempo tal y como terminamos el primero, con el equipo bien armado atrás y buscando salir rápido con nuestra gente de delante. Y a pesar de jugar con uno menos, nunca le perdimos la cara al juego y al partido, y tanto es así que seguimos teniendo oportunidades de cara a la portería contraria, y es en una de estas llegada que marcamos nuestro gol, al trasformar un penalti clarísimo hecho sobre nuestro delantero. No obstante, con el paso de los minutos cansancio acumulado por jugar con uno menos tanto tiempo hizo que poco a poco nos fueran cayendo más escalones (hasta tres)...

Y por último, el tercer tiempo, en el que sin duda, somos los mejores, es en este tiempo donde terminamos de subir todos los escalones para situarnos por fin en la cima de una mañana difícil pero a la vez divertida y plena.

En definitiva y a pesar del resultado, creo que hicimos un buen partido, bien luchado y bien jugado, sin perderle la cara nunca al encuentro a pesar de las circunstancias. No me cabe la menor duda de que este equipo, conseguirá el objetivo marcado.

Yo por mi parte, a pesar de mis evidentes limitaciones, seguiré yendo a jugar con los "mayores" y a echar una mano en lo que pueda siempre que se necesite gente con ganas del "filial".

El cronista me ha escrito recientemente para pedirme que haga mención al espléndido partido en banda derecha que hizo otro de los chavales del filial, Nacho, al que también yo quiero desde aquí agradecer y felicitar por su aportación.

Y también desde aquí un abrazo y el deseo de una pronta recuperación a David, nuestro improvisado delantero en la primera parte, al que un pinchazo mandó al banquillo antes de tiempo, aliviando a los defensas contrarios, que no habían detectado prácticamente ni un movimiento suyo en 40 minutos.

jueves, 16 de febrero de 2017

PSG-Barça. Reflexiones tras el hundimiento

Llega el momento del análisis, tras dejar pasar unas preceptivas 24 horas de luto tras el desastre de París en San Valentín, habiendo rumiado en soledad, con la compañía de Twitter,  e incluso compartiendo mesa y mantel con un culé de prestigio como mi amigo @gorkaerviti, al que gracias a la dolorosa derrota del día anterior, y unidos por un sentimiento de vacío inquietante tuve la oportunidad de encontrar (gracias Gorka por la invitación;-) ).


Lo acontecido en el Parque de los Príncipes fue un hundimiento en toda regla. Inesperado, por la magnitud y el desarrollo del mismo. Merecido por la combinación de la brillantísima actuación del rival y la desastrosa puesta en escena propia. Descorazonador, por la calidad de los jugadores del Barça y su contraste con el rendimiento ofrecido en el partido. Y definitivo, por la absoluta entelequia de poder arreglar el desaguisado en una milagrosa remontada histórica a la que ni el juego actual y reciente, ni la calidad y situación psicológica del rival, ni mucho menos el ADN del barcelonismo puede aspirar si salpimentamos mínimamente de cordura esa receta que el corazón quiere cocinar para el próximo 8 de marzo en el Camp Nou.

Llevo un tiempo diciendo que fuera de la victoria al Barcelona le queda la nada más absoluta. Jugamos del gol al juego en vez del juego al gol. Un estilo de juego como el del Barcelona, tejido a través de sus centrocampistas, no solo se ha convertido en un equipo de delanteros, circunstancia comprensible, y hasta digerible por el excelso nivel de los 3 monstruos de delante, sino que directamente ha prescindido del centro del campo, ni siquiera como zona de paso. 

Decía un sabio del fútbol, que "cuanto más rápido lleves la pelota hacia adelante, más rápido volverá", y el partido de París fue un paradigma de esta sentencia que bien podría haber quedado grabada en piedra en un tiempo pasado, no tan lejano en las catacumbas del Camp Nou. Físicamente desbordados por un equipo extraordinariamente atlético, la defensa se aculaba más atrás de lo conveniente mientras, en un ejercicio de desesperación, el centro del campo intentaba presiones arriba, dejando latifundios vírgenes de contrarios una vez cualquier jugador francés superaba la primera línea de presión, ya fuera con un pase, un desborde o uno de los miles balones divididos ganados. Llegaban conduciendo sin opsición al balcón del área, para allí superar a la tan desafortunada como vendida defensa blaugrana.

Emery, legendario perdedor ante el Barça de Messi, y que solo había podido ganar a los azulgranas un día que el pequeño genio argentino andaba lesionado, tejió una tela de araña buscando limitar al máximo las intervenciones del mejor jugador del mundo. En toda la primera parte, intervino en tan solo 17 ocasiones, un tercio de las habituales en los partidos que gobierna el 10. Y en cuanto le llegaba el balón, casi siempre en condiciones precarias, una jauría de jugadores franceses se lanzaban a por él, forzando pérdidas impropias, una de las cuales ocasiona el segundo gol del PSG. Podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que fue el peor partido de la carrera de Messi en el Barcelona, pero de ahí a culparlo de esta derrota, como sibilinamente sugería una portada de ayer bajo el titular de "desastre" con una foto de Messi en solitario, hay un enorme trecho que por justicia tanto con el jugador como con la realidad del encuentro no hay por donde recorrer.

Iniesta, sin ritmo de juego tras su lesión muscular, fue absolutamente superado por un jugador que a mi modo de ver debería estar jugando en el Camp Nou hace ya al menos un par de años, Verratti, quien ofreció una exhibicion de juego al alcance de muy pocos jugadores. Busquets, como síntoma y termómetro del estado del equipo, vagaba por el campo, presionando fuera de cacho, y obligado a un esfuerzo físico que aquel Barça ordenado a través del balón nunca le hubiera solicitado. André Gomes condensa su aportación en esa pérdida de balón a los 3 segundos de la segunda parte, mal perfilado como siempre. Luis Suárez no recibió siquiera un balón digno para sacar provecho a sus innumerables capacidades de delantero. Y tan solo Neymar, más por orgullo que por cualquier otra cosa, podía discutirle el duelo a su marcador, que aún así acabó decantando Meunier con una extraordinaria galopada sin oposición y su posterior asistencia en el cuarto gol de Cavani.

Es cierto que se acumularon en 90 minutos una conjunción de factores difícilmente repetibles, pero no es menos cierto que este equipo ha sido superado esta temporada en largos tramos de partidos por equipos tan dispares como el Atlhletic, el Atlético, el Alavés, el Leganés, el Sporting, el Betis, el Sevilla, la Real, el Eibar, el Celta, el Valencia, el Celtic, el Borussia y el City. Una vez enumerados, son muchos partidos, donde casi siempre el advenimiento del primer gol por parte de uno de los 3 de arriba ha cambiado el escenario tapando una realidad, que muchos creían inexistente atendiendo tan solo al resultado, tabla de salvación de la mayoría de los encuentros mencionados.

Mi única petición al equipo es que el día 8 de marzo salgan a jugar al fútbol, hagan sufrir al PSG en el partido y si fuera posible en la eliminatoria, prescindiendo de apelaciones testiculares e invocaciones esotéricas, que nunca han funcionado en este club. Hagámoslo desde el juego, volvamos a tejer una relación causa-efecto lógica, y que sea el juego quien nos lleve al gol, no al contrario. Si conseguimos esto, yo me daría por satisfecho; y sería la primera piedra sobre la que volver a construir un proyecto que ilusione a todos.

En cualquier caso este equipo, estos jugadores, merecen el apoyo de todos los culés, pues independientemente de que nos guste más o menos sus transiciones rápidas como leitmotiv y no como alternativa, la avinagrada personalidad de su entrenador, y tantas cuestiones criticables, habremos de convenir que todos ellos nos han dado mucho. Eso es innegable.

En cualquier caso, todo lo anteriormente mencionado puede quedar en papel mojado si al petitó, (que no olvidemos que en nuestro equipo juega el mejor jugador de todos los tiempos) le da por regalarnos una exhibición descomunal al nivel de su talento, haciendo crecer exponencialmente ese despreciable porcentaje de probabilidad de asistir en el Estadi a la mayor remontada de la Historía del Fútbol.

miércoles, 15 de febrero de 2017

#CrónicasSallemistas. Crónica del Capi. Derrota con sabor agridulce

Esta año nos enfrentamos a un desafío bastante apasionante, mantenernos en la máxima categoría del Campeonato, enfrentándonos con rivales en muchos casos más jóvenes, más rápidos y no faltos de calidad futbolística.



Tras haber acabado la primera vuelta con victoria, comenzábamos el segundo turno de partidos, contra unos tipos que nos metieron un 6-1 en el primer partido de la temporada, jugando con 10 ellos desde el minuto 30 de la primera parte, cuando su portero derribó a Marquitos, y casi acaba con su carrera futbolística, pues menos en salva sea la parte, nuestro "extremo" favorito ;-) tenía un parte médico más extenso que muchas novelas de caballería.

Para empezar la fase decisiva de la temporada, le pedí a nuestro capitán, míster, delegado y casi presidente, Alberto que nos hiciera la crónica de lo que para mi fue un partido muy bien jugado por nuestra parte. Espero que sirva de acicate para próximos partidos mucho más importantes.


Comienza la segunda vuelta, en la primera no hemos conseguido los puntos deseados , pero menos en tres partidos hemos competido perfectamente. Si el fútbol fuera justo, que no lo es, deberíamos tener algunos puntos más.

Pero lo dicho, comienza la segunda vuelta y la primera ya es historia. La semana comienza bien, jugamos el Domingo a las 11.00 de la mañana, la mejor hora para no discutir con la parienta, y en Antela Parada un campo cuyas medidas nos favorecen mucho. Las confirmaciones no fluyen como debieran y las lesiones y los compromisos familiares nos dejan con 15 confirmados ( en NUESTRO fútbol sabemos que los 15 del viernes el domingo pueden ser 8), pero son 15 buenos jugadores y me pongo a pensar la táctica adecuada para competir como es debido. El sábado por la noche dejo hasta las fichas preparadas con el dibujo táctico definitivo. 

Pero esto es NUESTRO fútbol, mensajito mañanero y primera baja por accidente doméstico, no me preocupo aún tengo las claves para la victoria y mis fichas preparadas en el bolsillo. Pero esto es NUESTRO fútbol, los dos mas jóvenes, o dos de los únicos tres jóvenes que tenemos tuvieron noche movida y no aparecen y peor aún el más viejo también la tuvo y se queda dormido, a tomar por culo la táctica quedan 12 y en 5 minutos piensa como cojones colocarlos.

Pero esto es NUESTRO fútbol y no pensamos en los que no están. Los que si vinieron se marcaron un señor partido. Gran primera parte que ganamos claramente a los puntos pero que terminó 0-0 a pesar de tener alguna ocasión clara. La segunda más reñida que la decantó su delantero con dos golazos que se sacó el solito de la nada.  Hasta el minuto 75 0-0, pero una lesión desafortunada cuando ya teníamos los cambios hechos y los minutos acumulados nos crearon mas huecos que su delantero aprovecho de forma magistral. A pesar del golpe psicológico tuvimos una ocasión clarísima para el 2-1 que no supimos materializar. Y a partir de aquí nos dejamos llevar, quedamos 3-1 e incluso el Cule de Chamberí paró un penalti.

Aunque me jode sobremanera jugar muy bien y no puntuar me quedo con lo bueno:

-Lo buenos que son Guille y Tate.
-Lo bueno que es Fabas lo pongas donde lo pongas.
-Los buenos pases que se dan Maky y Cote, pero solo entre ellos.
-Los buenos kilómetros que se hacen desde Serranillos Iván y Diego para darlo todo en el partido y en el tercer tiempo.
-Los buenos hostiones que arrea Alejandro, que pedazo de centrocampista.
-Lo bueno y obediente que es Josele, si le dices que haga falta al instante patea al que tiene mas cerca, menos mal que no era un jugador nuestro, que hostión.
-El buen pedo que traía Garutti
-El buen cabreo que se agarro Dani por su suplencia, pero se que me quiere
-El buen portero que tenemos y sus maravillosos saques de puerta
-El buen consejo que le doy a Charly, "ya no tienes edad para salir"

En fin equipo, este fin de semana menos el resultado todo fue bueno, jugamos bien, lo pase mejor, nadie se ha bajado del barco estos meses, tenemos un equipazo. Por todo esto y muchas cosas más creo y confío que en esta segunda vuelta vamos a demostrar el pedazo equipo que somos y que los viejos rockeros nunca mueren.


Una última cosa, para jugar de titular el domingo (11.00, Valdelasfuentes 3, el campo gigante, kagüentó!) hay que comentar esta entrada. Alberto y yo estaremos pendientes del Blog para perfilar el once titular... si somos más de 11.

martes, 14 de febrero de 2017

#ComoHaJugadoElMadrid. Victorias que hacen ganar Ligas by @DaniPooling

Tras las últimas vicisitudes, aplazamiento por cuestiones meteorológicas incluidas, vuelve al Blog, quizás la sección más aclamada y popular: #ComoHaJugadoElMadrid, y la más alineada con el propósito sociologico-futbolístico de este experimento. Como se nos van acabando los cronistas entre #MisVikingos (aunque algunos faltan por pasar,  ¡y sé dónde vivis!) y dado que estamos ya en la segunda vuelta, vuelve a dejarnos su crónica uno de los madridistas de pedigrí: @DaniPooling, de profesión emprendedor, y de vocación futbolero.

Creo que es mi vikingo más activo en Twitter, por lo que si te gusta el fútbol, y sobre todo si eres madridista, seguirle es un must absoluto. Comparte cosas interesantes, opina generalmente de manera moderada, amordazando al forofo que todos llevamos dentro, aunque a veces se le escape ;-) te informa de sorteos, noticias relevantes, emite opinión en 140 caracteres y encima retuitea a los amigos. En resumen, una joya, ya poco oculta, porque casi tiene 1.000 seguidores el tío.

Os dejo su crónica de la victoria madridista en una campo tradicionalmente hostil e incómodo para el Madrid como El Sadar:


Otra salida a campo de equipo de menor potencial. Otra prueba para demostrar si se quiere ganar la liga o no. Si de algo puede presumir este Real Madrid es de consistencia en el centro del campo, porque tiene jugadores para ello. Y aún así, sigue teniendo fallos graves como el del gol en contra y continuas rachas de mal juego. Quizá por la falta de una idea fija de saber a qué jugar, quizá por no desarrollar una idea desde hace mucho tiempo ya.

Al igual que en mi última crónica en Mendizorroza, tenía la certeza de que el equipo daría la cara y de que saldría a ganar el partido de verdad. No como tantas veces ha pasado de salir a jugar y a ver qué pasa porque nos sabemos superiores. Digamos que este Real Madrid tiene la capacidad de saber que es el enemigo a batir donde vaya, al menos de catorce equipos de primera división, año tras año... Y así fue en Pamplona, porque hasta jugadores del 11 invocaron al espíritu de Pizo Gómez o de Bustingorri para ganar a este Real Madrid. Que perezón...

El Real Madrid se puso por delante en su primer tiro a puerta gracias a un gran pase en profundidad al desmarque en velocidad de CR7. Y se volvió a relajar. Y le marcaron por alta de presión en el centro del campo y error en el marcaje defensivo. Y hasta le vino bien el empate, porque le hizo no desconectarse. A partir de ahí, más rapidez y gran ocasión fallada de 9, del que no lo es y que nunca tendrá la sangre del 9 por mucha calidad que tenga.

En la segunda parte Osasuna tuvo sus ocasiones, pero Keylor hizo un gran partido que hay que decirlo igual que decimos cuando no está tan bien. Ocurrió después lo que parecía que pasaría, que por calidad el equipo sacaría el partido adelante.

No pasará el partido a los anales de la historia, pero si al final se gana la liga será por partidos como este.


Cabe mencionar la grave lesión que sufrió Tano, que como bien dice el creador de este gran blog, suelen ser más por mala suerte, que por juego brusco grave. Esto es fútbol.


Si no estáis de acuerdo en algo, dadle caña, que seguro que entra al trapo.

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lunes, 13 de febrero de 2017

Jornada 22. Alavés-Barça. Juego de posición y de transiciones funcionando a pleno rendimiento.

Tras la espeluznante exhibición de incapacidad del pasado martes ante el Atlético, en la que tan solo se puede salvar el resultado y la consiguiente clasificación para una nueva final, el Barça se presentaba en Mendizorroza en lo que podía considerarse un ensayo general de la final de Copa contra el Alavés.

Un Alavés, si bien es cierto, al que el esfuerzo de su semifinal del miércoles obligó a múltiples rotaciones en su once y al que la más que comprensible descompresión emocional tras alcanzar la final y el verse en una situación clasificatoria muy cómoda convirtió en un equipo mucho menos competitivo de lo que en teoría cabía esperar, y del que veremos con total certeza el día de la Final de Copa.

Como a peor ya era imposible que fuera el juego azulgrana, la mejoría se podía casi constatar como hecho, antes incluso de saltar al cesped. El Barça se presentó en Vitoria con un once mermado por las bajas en defensa, que obligó de nuevo a alinear a dos centrales zurdos. También entraron en el once los laterales en principio suplentes, con el indiscutiblemente imprescindible Busquets de nuevo comandando el centro del campo, y arriba con la terna de "angelitos" amenazando la portería de Pacheco.

El Alavés ya de por si más cómodo en el repliegue que en la presión, y seguramente mediatizado por el esfuerzo entre semana, al que está mucho menos acostumbrado que su rival del sábado, dibujó sobre el césped un repliegue bastante intensivo, con poca presión arriba, pese a la presencia de los dos centrales zurdos, que hacía vislumbrar curvas en las primeras fases de la salida de balón. Esta ausencia de presión, facilitó la rápida toma de altura del juego, adelantando la posición del equipo, desplegando a los laterales como salida a tres cuartos de campo, para desde allí comenzar una circulación de balón de lo más fluido de la temporada durante la primera parte.

Como segundo beneficio de esta toma de altura del juego, enseguida apreciamos la activación de la presión arriba del equipo, pues al estar correctamente colocado en zonas de tres cuartos de campo como consecuencia del juego de posición, cualquier pérdida originaba una presión rápida que habitualmente ocasionaba una recuperación en los primeros segundos para, o bien atacar los huecos al pillar al rival en salida, o bien reiniciar la jugada desde posiciones ya amenazantes. De hecho, el único momento de peligro del Alavés en toda la primera parte viene de un córner a favor del Barcelona, que acaba en mano a mano de Theo, al que Ter Stegen le baja magistralmente la persiana, reduciendo ángulos tras un toque levemente adelantado del joven francés.

Los goles cayeron como inevitable consecuencia del panorama que la animosa hinchada alevesista estaba contemplando. Suárez inauguraba el marcador tras una paciente, elaborada y fulminante en su parte final, jugada colectiva; y Neymar, tras un error del por lo general muy sobrio Pacheco, llevaba un 0-2 tan justo como difícilmente remontable visto el primer tiempo.

Aun así, el Alavés, que cambió a defensa de 5 en el descanso, tuvo, al arrancar el segundo tiempo, una buena ocasión para acortar distancias desde el siempre atacable flanco derecho de Aleix, tan afilado delante como comprometedor detrás (en sus cinco titularidades el central de su lado ha sido amonestado). Pero no fue más que un espejismo, porque el adelanto de lineas del Alavés dejó un panorama muy beneficioso para las rápidas transiciones barcelonistas, que suelen ser lideradas y finalizadas por posiblemente la delantera más letal de la historia del fútbol, y que con cierta facilidad aupó, en un cuarto de hora, a la media docena el marcador de Mendizorroza.

Al final, cuando todo eran buenas noticias para el Barcelona, asistimos a la grave lesión de Aleix Vidal, en una desproporcionada entrada de Theo Hernández, se mire por donde se mire. Por marcador, minuto, zona del campo, potencial beneficio de la entrada y por encima de todo, dureza. Juego brusco grave que el reglamento tipifica como tarjeta roja, pero que el filobarcelonista según mi amigo @gildrix, Clos Gómez, dejó en saque de puerta para el Barcelona. Cinco meses de baja.



Esperemos que este partido no sea un espejismo, y ante la inminente llegada este martes de los octavos de Champions, empecemos a ver una mejor versión del equipo, mezclando, según las necesidades del equipo y el desarrollo de los partidos, el juego posicional tradicional del Barcelona y las transiciones rápidas que tanto gustan a Luis Enrique y que los tres fenómenos de arriba subliman.

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