viernes, 31 de marzo de 2017

#ComoHaJugadoElMadrid. En Tierra Enemiga by @NachoHortal

Una de las circunstancias más divertidas que este proyecto de Culé de Chamberí puede ofrecer es la de los derbis domésticos; esos en que los equipos de la chica y el chico se enfrentan marcando la semana, anterior y/o posterior en casa. El ganador, sobre todo si es el chico, debe guardarse mucho de aparentar excesiva alegría, no digo ya superioridad o arrogancia, so pena de terminar el día durmiendo en el sofá.

Aquí nuestro hipster Nacho, en San Mamés antes del partido

Y uno de los derbis domésticos más divertidos es el de los Hortal-Meso, del que ya en la primera vuelta tuvimos noticias. Ella es una vehemente seguidora del Athletic (nunca el Bilbao, o su mirada te desintegrará) de prolongado linaje (baste decir que tiene un sobrino que se llama Mamés y un hermano que trabaja para el Athletic); él es uno de esos madridistas de pedigrí de entre #MisVikingos, cuya familia copa dos filas de abonos en el lateral de Chamartín.

Parece que convertiremos estos Madrid-Athletic y Athletic-Madrid en un clásico, y a la espera de que Patricia nos haga una crónica en algún partido que sus leones puntúen contra su némesis blanca, y aprovechando que Nacho tuvo la suerte de ver el partido en directo, será éste último el que nos vuelva a ofrecer su particular visión del partido en #ComoHaJugadoElMadrid. Aquí os la dejo...


Una vez más me toca la crónica contra el Athletic Club, esta vez jugábamos fuera y tuve la suerte de poder ir a verlo al Nuevo San Mamés. Una vez más me sorprendió la forma en la que viven el fútbol en Bilbao, en la primera vuelta ya os conté como lo viven los “expatriados” en Madrid, pero cuando vas a la fuente y ves que esos “cuatro locos” se han convertido en legión y además ves el espectáculo cuando viene el Madrid, cambia el sentido del fútbol.

Ambiente de gala, no sólo en el estadio, en los aledaños, en toda la ciudad se respiraba día grande. Gente con la camiseta, bufanda y demás parafernalia del Athletic desde primera hora de la mañana a bastantes kilómetros de SanMamés. Emoción contenida, nada de forofismos ni fanatismos, sólo orgullo y pasión por los colores, por lo que significan y representan.

A medida que se acercaba la hora y nosotros nos acercábamos al estadio, la concentración de rojiblancos se hacía más grande, la tensión subía, todo el mundo celebraba este día de fiesta. Todos reconocían al Madrid como el gran rival, el partido que apetece ganar un poco más. (aquí lo siento por los culés, pero en despertar antipatías, también sois los segundos de España…).

Entramos al estadio, nuevo, impresionante, no es muy grande, pero es imponente. Más si entras cuando empieza a sonar el himno (¿Cómo será en Anfield? Si a mi esto ya me pone los pelos de punta). La nueva cubierta le da un toque moderno y permite que la emoción reverbere hacia dentro, subiendo la presión en el estadio.

El Athletic, como no, salió rugiendo, empujado al Madrid a su campo, casi a su área, mantenían la pelota, la movían con rapidez, criterio y no poco peligro. El Madrid aguantaba la embestida sufriendo con la presión alta. Se confirmaban todas las sospechas, tocaba partido de alta tensión.

Sin embargo, a la primera ocasión que el Madrid encontró un huequito, monta un contragolpe trepidante y gol!

Annulado por fuera de juego, pero había servido para sembrar la semilla del temor en los leones y en la grada. El Madrid, esta vez no se iba a amedrentar como en otras visitas, este susto hizo que el Athletic bajara un puntito la línea de presión, también la ambiental, y el Madrid empezara a respirar un poquito, no diremos jugar bien, porque a este Madrid, eso le cuesta más, pero sí a sentirse cómodo, a tener posesiones más largas y acercarse regularmente a la meta contraria.

En estás Casemiro (Casemiro??) lanza un pase en profundidad a Cristiano que coloca un pase tremendo a Benzema que no falla (esta vez). Golazo del Madrid que estaba empezando a merecerlo tras un par de remates con cierto peligro.

Por supuesto el Athletic no se achica y sigue apretando, se monta una tangana con Raúl García, Ramos, Casemiro como protagonistas. Lo que le hacía falta al partido un poquito más de gasolina… bueno, no sé, a mi me pareció que a Raúl García le salió el tiro por la culata, descentró un poco más a su equipo que al Madrid, que en esos momentos volvía a estar encerrado en su campo. El Madrid volvió a coger una bocanada de aire y aguantó hasta el descanso sin muchos sobresaltos más.

En la segunda parte un Athletic recompuesto vuelve al plan orginal, presión la la salida de balón del Madrid y el Madrid sufriendo, parece que todo el mundo se está aprendiendo el truco para hacer sufrir al Madrid. Lo difícil es aguantar todo el partido a ese ritmo y que no te caiga un contragolpe fulminante. Pero por lo menos no nos dejan jugar cómodos.

Los vascos se apoyaban mucho en las internadas de Williams que hizo sufrir a Marcelo de lo lindo, yo creo que mucho más por mérito de Williams que por las consabidas deficiencias de Marcelo en defensa, en cualquier caso, el modelo defensivo del Madrid, compensó bien por la banda izquierda con continuos apoyos de Ramos, Casemiro y Kroos.

Por esa banda llego el gol del Athletic, Internada de Williams, cuelga un balón al área, Raúl García de cabeza se la deja a Aduriz que remata, también de cabeza. Golazo.

La reacción del Madrid fue inmediata y a los 3 minutos sacó un corner que Cristiano peinó al segundo palo, donde esperaba Casemiro, solo tras el “barrido” de Ramos y CR7. De está cornada, ya los leones salieron cojeando, mantuvieron la cabeza alta los 20 minutos que quedaban, pero las piernas y el ánimo no les dejaron crear demasiadas inquietudes al Madrid.

En fin, no fue un partido brillante, pero si emocionante y con detalles tácticos muy interesantes. Casemiro salió como estrella, en un partido diseñado para él, me temo que Modric y Kroos nunca brillarán en San Mamés como lo hacen en otros estadios de salón. En Bilbao juegan “los hombres” y Casemiro hace tiempo que se especializó en la brega.

Mención especial a los 3 leones que me aguantaron en la previa y en la vuelta a casa, otro a Javier, el último Getxotarra que he tenido el placer de encontrarme en Madrid y como no, a mi familia política, a mi mujer y a mi hijo que me está saliendo “del Bilbao”.

jueves, 30 de marzo de 2017

#CronicasSallemistas. Mientras haya posibilidades, hay esperanza!!! by Maki

No me canso de decir una y otra vez que uno de los mayores placeres de toda esta historia de Culé de Chamberí, es poder convertir todo esto en un proyecto cada vez más coral, en el que todos los que sientan parte de cualquiera de las poliédricas caras de este experimento (Barça, Madrid, Sallema, Porteros, Fútbol...) se asomen a esta ventana y eleven el nivel; cosa por otra parte tampoco difícil ;-)

Y una de mis cuentas pendientes era la participación de nuestro otorrino de cabecera, Ángel, también conocido entre sus amigos del fútbol como el Maki, por tener siempre presta y afilada el hacha para colocarte esa certera frase que bien podría encabezar tu lápida.

Aquí le tenemos en plena faena "otorrina"

Angel es un reconocido especialista en el área de la otorrinolarigología. Un médico que nos invitaba a esas endogámicas fiestas de medicina, y ante la pregunta de quién éramos por cualquier R1, respondía, en mi caso, con un orgulloso: "¡Es mi portero!"; cuando la chica en cuestión seguramente esperaba escuchar alguna respuesta del tipo: "es un amigo cirujano cardiovascular que está currando en el Mount Sinaí". Imposible poder remontar aquella decepción a primera vista...

Además, es un tipo multidisciplinar, o más bien multideportista; corredor irredento de maratones y otras carreras de trail, sobre las que organiza, además de sobre la temporada de esquí, sus, para nosotros, envidiosos malsanos, interminables periodos vacacionales. También es un virtuoso de los juegos de raqueta (tenis, pádel y palas de playa, que yo haya visto), así que el fútbol es tan solo un deporte más en el que, evidentemente, también destaca.

Ángel adelantando adversarios como conos

Futbolísticamente, Angel es un fenómeno, para que negarlo. Jugador muy técnico, con buen despliegue físico (eso sí, casi siempre para adelante;-)), gran disparo que debería regalarnos con mayor asiduidad, capaz de bajar melones en largo del Capi con su insultante facilidad para el control, y convertirlos en milimétricos desplazamientos en largo. Se entiende a la perfección con nuestro delantero Cote, el Campeón; tanto, tanto que circula una leyenda negra que cuenta que solamente la pasa el balón a él. Además de todo esto, nos ofrece un bonus track, absolutamente indefendible por lo inesperado: un tipo que roza el 1,70 que es capaz de poner los saques de banda en el segundo palo en un campo de futbol 11. Es posible que este recurso en los últimos 20 años nos haya podido dar entre fútbol sala, 7 y 11, no menos de 200 goles, ya que nadie espera que el pequeñín ese que se aproxima a sacar de banda lo vaya a mandar a otra provincia, como si se tratara de Asterix, tras hacerse un hidalgo o Sant-Hilari de pócima mágica.

Posando orgulloso con su medalla en condiciones extremas

Bueno, os dejo con lo sustantivo, la primera entrada del Maki en Culé de Chamberí, esta vez en #CronicasSallemistas. Seguro que no será la última.


Eh, qué pasa! Me esperabais? Pues aquí estoy!

Llevaba tiempo con ganas de participar en este “experimento sociológico-futbolístico”, experimento que ya se ha convertido en un éxito en las redes sociales y a nivel radiofónico, y con unos resultados tremendamente gratificantes para sus incondicionales lectores y su autor. Antes de comenzar, mis felicitaciones por tu esfuerzo y tus ganas de transmitirnos y contagiarnos tu pasión por el futbol. Bravo!

Por falta de tiempo, por no ver muchos partidos del Madrid o por otros motivos, mi momento no había llegado. El mister “Culé de Chamberí” me reservaba en el banquillo ya que en este equipo hay muchos más virtuosos que yo con la pluma... Pero la semana pasada me gritó: “Calienta Maki, sales a bloguear!!!!!” 

Esta semana de “Selecciones” me evitaba afortunadamente narrar un partido del Madrid (bastante aburridas son ya las crónicas de Cote), así que me encargó realizar una crónica más de nuestro incombustible Sallema.

Llevo 20 años jugando con estos tipos. Yo no fui con ellos a la guardería, yo no crecí con ellos en el barrio, yo no jugaba con ellos en el patio del colegio, yo no salí de marcha con ellos la primera vez... (aunque he oído tantas veces sus anécdotas que parece que sea yo el que las haya vivido). Pero gracias a un amigo común de la facultad y tal vez un golpe de suerte, conocí al Capi y a este grupo de amigos que me han acompañado todos estos años y he tenido la fortuna de conocerles y compartir nuestra pasión por un balón y muchas cosas más importantes.

Sin duda, esta es la fuerza del Sallema y de este equipo, la AMISTAD! Y cada fichaje nuevo que llega creo que lo percibe...

He venido a hablar de mi libro??? Pues no, aquí se habla de futbol!!

Sábado 20h. Campo Mario Suárez. 16 jugadores.
Empezamos bien, banquillo amplio, campo pequeño y buena hora. Fundamental, nuestro cancerbero en estado de gracia (no como las de Rubens) volvía bajo palos a pesar del nacimiento de su tercera princesa. Ahí el mérito lo tiene Vero, gracias por prestárnoslo ;)

El comienzo, fiel a nuestro estilo. Fríos, falta de intensidad, falta de lucha en balones divididos, primer balón muerto en el área, nos cuesta despejarlo y gol en contra en los primeros 15 minutos. De nuevo a remar contra corriente, aunque parece que los goles en contra nos sientan bien para plantarnos en el campo y comenzar nuestro “tran-tran”...

Equipo contrario técnico, joven y rápido, con muy buena circulación de balón y buenos apoyos con paredes, pero cerrarnos más en el centro del campo, ganar en contundencia y la incorporación de nuestro nuevo ariete potente (sin patines), nos aportó más control de balón y ocasiones de gol, que finalmente transformamos y conseguimos el empate antes del descanso. Buen control de Cote con el pecho dentro del área, definiendo sin necesidad de vaselina ;)

Buena primera parte de Asier y Roberto, el primero de ellos sustituido en el descanso, lo que nos mermaría  nuestra capacidad ofensiva en los siguientes 45 minutos.

Segunda parte y comienzan las lesiones. Ale, nuestro muro de contención, TOCADO, y Cote, nuestro “antiguo” ariete (con patines) HUNDIDO. Perdemos todo el control en el centro del campo, comienza a notarse la superioridad física del rival y cae el segundo gol en contra en un error de marcaje en un saque de banda (injustificable con nuestra larga trayectoria en los terrenos de futbol).  A partir de ahí, tres ocasiones claras para marcar que desaprovechamos y nuevo gol en contra para finalizar y acabar con nuestras esperanzas de remontada. Mencionar también otro nuevo penalti detenido por nuestro portero, uno más, que no pudo ayudar en el marcador final.

Derrota final 3-1 pero me quedo con el esfuerzo realizado por todo el equipo, la mayor unidad que sigue fortaleciendo este vestuario y el buen ambiente que reina siempre a pesar de las derrotas, este año más de las merecidas.

Aupa Sallema y a disfrutar de nuevo este domingo!!!!

Mientras haya posibilidades, hay esperanza!!!

martes, 21 de marzo de 2017

Barça-Valencia. Con el nuevo sistema nos divertimos más, pero sufrimos una jartá

Después de una semana de asueto en el Blog, debido al muy feliz advenimiento de mi tercera princesa, Alba, el lunes pasado, vuelvo a escribir sobre el Barça, y en concreto de su victoria en el Estadi ante el Valencia de Voro. Un equipo, que, pese a su irregularidad, tiene quizás el mejor expediente reciente en el Estadi, con 2 victorias en las últimas 3 temporadas. Además, el equipo venía de una inesperada derrota en Riazor y con la presión añadida del importante triunfo del Madrid el día anterior en Bilbao, una plaza teóricamente propicia para que los blancos perdieran puntos.




Luis Enrique entendió a la perfección la importancia del partido y repitió la alineación de la gesta ante el PSG, un 1-3-4-3 puro, con 3 centrales atrás dos interiores puros y Messi en la punta del rombo de mediocampo, con la ya repetida titularidad para Rafinha abriendo el campo por derecha en ataque. Un sistema que como a continuación comentaré, tiene 3 cuestiones que lo caracterizan, pero que sobre todo necesita de una concentración individual constante y un cierto orden en el ataque posicional, para evitar que una pérdida ocasione una contra pillando fuera de posición a los jugadores.

La primera y principal característica de este nuevo sistema es que la presencia de un tercer defensa en la salida de balón, añade un hombre más al triángulo que solían formar los centrales y Busquets, que muchas veces eran defendidos al hombre por los contrarios, dificultando la fluidez en el inicio de jugada, pese al nivel mostrado por Ter Stegen en este ámbito del juego. Antes, dos delanteros y un centrocampista bastaban para dificultar la salida del balón, pues la posición adelantada de inicio de los laterales como única alternativa provocaba salidas menos nítidas para alcanzar altura en el juego. Con los 4 iniciadores del 1-3-4-3, este problema se solventa al ser extremadamente complicado que un equipo disponga a 4 jugadores presionando tan arriba. El resultado, que el balón llega más limpio y más veces durante el partido a la zona de tres cuartos, donde el talento individual del que dispone el equipo maximiza la posibilidad de hacer daño.

La segunda es la pérdida de un defensa, pues aunque los laterales en el sistema anterior empezaban más arriba del mediocentro, en fase defensiva era más habitual tener la línea de 4 formada en repliegue rápidamente. Este problema, en un principio lo solucionó Luis Enrique con la presencia de Sergi Roberto en el interior, que volvía a formar defensa de 4 desde el interior, en vez de una posición de lateral abierto y alto. Sin embargo, tanto el día del PSG como en el día del Valencia, ninguno de los interiores (Rakitic y mucho menos Iniesta) fueron capaces da ofrecer esta dualidad posicional, lo que favoreció las transiciones en superioridad valencianistas, con el consiguiente riesgo para la meta de Ter Stegen, Si a esto le añadimos que en los últimos dos partidos, sobre todo en Riazor, la precisión en el pase azulgrana ha sido bastante deficiente en comparación con sus prestaciones habituales, asistimos a una tormenta perfecta para castigar el corazón de los aficionados blaugrana, con pérdidas inesperadas, algunas de ellas en transición, que pillan al equipo mal parado en demasiadas ocasiones.

Y la tercera es que pese a tener un defensa menos en teoría, la verdad es que el Barça con el nuevo sistema, ataca en posicional con un hombre menos, puesto que en el 1-4-3-3, los dos laterales cobran una altura inicial, y una profundidad posterior que los convierte, de facto, en mediocampistas e incluso extremos. Ahora, dejar tres jugadores continuamente detrás, supone paradójicamente reducir un elemento en el ataque posicional, si bien es cierto, que a cambio multiplica significativamente el número de intervenciones de los tres de arriba, sobre todo de Neymar y Messi, lo que a mi entender compensa sobradamente esta pérdida de efectivos en el juego posicional en ataque estático, que no en transición, evidentemente.

El partido mostró con mucha nitidez los pros y las contras del nuevo sistema. Mucho caudal ofensivo y, a la par, muchas facilidades para el Valencia en presentarse en zonas de peligro, incluso con 10 hombres. Los tres de arriba estuvieron a un nivel muy destacable, y aun así, hasta el gol del cuestionado André Gomes en el minuto 88, el partido no estaba resuelto, a merced de una posible, aunque poco probable, contra exitosa del Valencia que hiciera volar dos puntos del Estadi, y con ellos buena parte de las opciones del equipo en el Campeonato.

Me gustaría finalmente volver a hablar de lo capital que es Busquets en este equipo. El domingo se le vio impreciso en exceso, y el equipo lo pagó en el juego, y en las posibilidades que abrió al Valencia de llegar, incluso en superioridad contra los 3 de atrás, que por cierto, salvo en el segundo gol del Valencia, más por una cuestión de laguna de concentración que otra cosa, volvieron a estar espléndidos. La mejoría de Busquets otorgará a este equipo el plus que lo transforme de un candidato más a Champions y outsider en la presumible Liga del Madrid, en el máximo candidato a Champions y tan aspirante como el Madrid al título de Liga. La red de los 3 defensas detrás libera a Busquets para, adelantando su posición, liderar la presión que tantas alegrías ha dado al barcelonismo en los mejores tiempos del equipo, y el apoyo de interiores y extremos, sumado a los tres centrales, evita que tenga que navegar en campo abierto, con los problemas que durante toda la temporada hemos venido observando. Una vez más Busquets es el síntoma, no la causa de los males del equipo.

En cualquier caso, con todos los posibles riesgos que se asumen, el Barça ha vuelto a ser un equipo divertido de ver, y este divertimento se puede ver en las caras de los jugadores, sobre todo los 3 cracks de delante que han vuelto a sonreir. Y esa sonrisa es el paradigma del mayor de los riesgos para cualquier rival que se ponga en el camino, incluida la rocosa Juventus que nos espera en cuartos de la Champions.


viernes, 10 de marzo de 2017

#CronicasSallemistas. Saldremos adelante superando fracasos no celebrando éxitos by @FabianMohino

Hace ya unos días que nuestro equipo sufrió una derrota muy dolorosa. Dolorosa por importante y por inesperada, según se habían venido dando los prolegómenos y el desarrollo inicial del partido. Como el fútbol siempre te da revancha, tal y como comenté en una de las primeras #CronicasSallemistas y el domingos ya tenemos un nuevo partido, había que remontar cuanto antes la moral de la tropa. Y si hay que tocar la fibra sensible, pero desde un prisma cabal y creíble, nadie más creíble y respetado que el intachable Fabas, cuya ausencia en los últimos partidos la hemos notado todos, en defensa, en el centro y en el ataque.

Nuestro bastión aéreo defensivo enseguida recogió el guante, y entendiendo perfectamente el espíritu de la petición, y desde una cita de uno de los personajes más importantes de la antigua Grecia,  se ha largado un pedazo de discurso que si no te llega, casi mejor que te apees de la convocatoria para el domingo. Vamos con ella.


“Saldremos adelante superando fracasos no celebrando éxitos”
 (Pericles)

Tras darle varias vueltas al partido del pasado domingo, llevo días con dudas sobre qué escribir en la crónica sallemista que me pidió @culedechamberi

Ya no las tengo.

He desechado la idea original de relatar lo sucedido, por lo que si no estuviste en el partido no encontrarás detalles sobre el mismo. He preferido en cambio, opinar sobre las razones de la derrota, por lo que, si estuviste en el partido, podrás leer y compartir o rebatir mi opinión sobre lo que me ha llevado a elegir este titular determinista.

1.    Actitud

Todo aquel que haya jugado un poquito al fútbol, a los pocos minutos del pitido inicial sabe juzgar si un equipo ha salido al campo con la preparación mental y física necesarias para afrontar con éxito el partido.

1.a. Intensidad

Unas pocas jugadas bastan para vislumbrar la predisposición física de un equipo. Si sus jugadores están tensos en su posición defensiva y móviles en el apoyo y despliegue ofensivos, si van al choque y meten el cuerpo en balones divididos, si persiguen su marca, si rompen con desmarques… En suma, si están sudando como pollos en pocos minutos como consecuencia de picos de intensidad física.

1.b. Concentración

El mismo escaso tiempo es suficiente para concluir si un equipo está centrado mentalmente en su trabajo. Si los jugadores ocupan bien su zona y guardan/recuperan el sitio, si no pierden la marca, si leen y anticipan las jugadas, si hablan para corregir o anticipar situaciones en lugar de para quejarse o protestar al árbitro…

2.    Lectura del juego

Lleva más tiempo interpretarlo y adaptarse, depende en mayor medida de razones exógenas y evoluciona a lo largo del partido. En cualquier caso, un jugador disciplinado, experimentado e inteligente debe saber leer el partido y escuchando las indicaciones del entrenador, corregir los errores de concepto y de juego.

Los aspectos técnicos, el rival, el árbitro, la suerte, el acierto o el fallo, el cansancio acumulado… Hay muchas otras cosas que influyen en el desarrollo y más según va avanzando el partido.

Pero si las que más dependen sólo de nosotros, como individuos y como equipo Sallema, no las optimizamos al 100%, ya podemos olvidarnos de competir de tú a tú con equipos más jóvenes, mejor preparados y más técnicos. Y esto que apenas nos había pasado en las 16 jornadas anteriores, afloró a tope el domingo pasado.

Me mojo claramente en el exceso de confianza como razón principal del fracaso. Por estar aún relamiéndonos los bigotes tras el empate ante el líder; por una masiva convocatoria con múltiples cambios y variantes; por jugar contra un rival “inferior” en potencial y número; por ir en ventaja en el marcador; por lo que sea…. Ya dijo el Sr. Lobo que era pronto para empezar a chuparse las pollas.

No estuvimos en el partido ni con 1-0 ni con 2-0. ¿Pudimos ganar? Sí, pero no hubo control del juego, ni intensidad, ni concentración, ni confianza…

Sólo fracasa el que no lo intenta, así que ahora sólo depende de nosotros levantarnos de nuevo. Toca análisis de conciencia y determinación para cambiar el rumbo este domingo.

Ya hemos demostrado que podemos, hagámoslo una y otra vez. Creámonoslo estas semanas y vayámonos de procesiones con al menos 9 puntos en la buchaca y la salvación resucitada. Porque la cerveza sabe mejor que el incienso y el fútbol sigue siendo un estado de ánimo.


¡Vamos Sallema!

jueves, 9 de marzo de 2017

Barça-PSG. Una remontada para la historia para perpetuarse en el Olimpo del fútbol

Ayer por la mañana me levanté con una sensación extraña. Y lo primero que hice fue tuitear una de mis canciones favoritas, "Hoy puede ser un gran día" de Joan Manuel Serrat. En otras ocasiones, que necesitábamos remontar y no lo conseguimos, el día, y después el partido, fluía como uno cualquiera, casi sin emoción, pero ayer era distinto. No digo que preveía que lo conseguiríamos, sino más bien al contrario, este experimento sociológico-futbolístico del Culé de Chamberí es lo que más ha podido influir en esta extraña fe en la remontada.

A remontar con todo: camiseta Meyba y
Moritz Epidor
Mi fe, en forma de porcentajes mentales de éxito, había venido creciendo desde el 1% o bastante menos de la noche de la masacre de París, hasta un 15-20% tras ver el gran partido que se jugó ante el Celta. Pero ayer se iba disparando según se acercaba el partido. Una locura. Fui compartiendo durante el día, noches históricas de remontadas y grandes victorias que me venían a la cabeza (el 5-0 del 94, el 4-0 al Milan del 2013, la remontada del Chelsea en 2000, aquel 5-4 al Atleti en Copa del 96 viniendo de un 0-3, el gol de Bakero en Kaiserlautern, Goteborg en el 86 y el del Dinamo de Kiev del 93). Partidos que han marcado mi militancia en el barcelonismo, alegrías enormes, resultados imposibles, noches mágicas todas; pero varios escalones por debajo de lo que viviría a partir de las 20.45, la hora H de Champions. Y es que, menos juego académico, el partido lo tuvo absolutamente todo. En el césped, en la grada y en mi casa.

En mi casa. Como muchos de vosotros sabéis, me encuentro estos días a la espera de que mi mujer me diga "Vamos para el hospital, que ya viene, que está a punto de nacer Alba". Y aunque suelo ver los partidos de la Champions en casa de mi padre, el primigenio Culé de Chamberí, por lo que no tengo el canal donde daban el partido, sí que lo podía ver a través de la aplicación que debidamente conectada a mi tele, nos dejaba ver el partido en una buena calidad de imagen, a través de mi conexión wi-fi. Le pedí a mi padre, que se viniera él a casa para ver el partido, y aprovechó a venir un rato antes para estar con sus nietas en los minutos previos al partido.

En la grada, un lleno hasta la bandera, como dicen los clásicos, un Camp Nou en ebullición, pero sin histeria. Ambiente ensordecedor, mosaico, y gritos de ánimo durante todo el partido. Ayer se puede decir sin miedo a equivocarse que el Estadi metió el primero.

En el césped, Luis Enrique dispuso un 3-4-3 más clásico que otras veces, con 3 centrales, Messi en la mediapunta, Rafinha en la banda derecha del ataque e Iniesta intentado sentar cátedra los minutos que su físico aguantara. Emery, amarrategui, y quizás influido por la no recuperación completa de Di María dispuso un once no demasiado defensivo en nombres, pero ultradefensivo posicionalmente, que se pasó toda la primera parte achicando en los últimos 25 metros sin casi pasar de medio campo.

Lo ocurrido se puede dividir muy fácilmente en tres partes, cada una sincronizada en el césped y la grada, con lo que ocurría en mi casa. 


Capítulo 1. Siguiendo el manual de remontadas

El partido empezó, tal y como uno puede soñar cuando acomete una empresa de este tipo: cervezas bien frías en casa para recibir al equipo, gol tempranero en error al alimón de defensa y portero, que multiplicó sus nervios y su canguelo, y ánimo sin desfallecer desde la grada.

El PSG no salía de su área, y el Barça, sin demasiada brillantez, se imponía sin dificultad por la ausencia de presión y despliegue parisino. El gol tempranero ahuyentó la precipitación, y las llegadas caían por su propio peso.

Ese peso se transformó en el segundo gol, en otro error defensivo, que la insistencia, fe y posterior genialidad en el tacón de Iniesta con la inestimable ayuda del defensa que se la mete en su portería, nos ponía a tiro de la remontada en el descanso y con un PSG, muy, pero que muy asustado.

Y al inicio del segundo tiempo, siguiendo con el manual de remontadas clásico, un penalty a Neymar, lo convirtió un Messi no demasiado activo, en el 3-0. Y con el equipo, cada vez más convencido, llegó un doble castigo.

Capítulo 2. A tomar viento la wi-fi y gol del PSG gritado por todo el barrio

Minuto 60, el PSG se había desperezado y ya había avisado con un palo de Cavani, pero el Barça seguía con su plan, perfectamente trazado y ejecutado hasta entonces. En esas, en mi casa se va la wi-fi, y dejo de ver el partido. Tras un minuto de intentos de recuperar la imagen, mi padre, muy nervioso, decide que se va a casa y ve en diferido lo que queda. 

Mi padre se va, y a los pocos segundos, oigo desde la calle un grito masivo: evidentemente en Chamberí no se festeja así un gol del Barça. Yo, apesadumbrado por partida doble, me pongo con la conexión del móvil a ver entrecortado los siguientes 30 minutos, de los que apenas puedo ver una ocasión de Cavani que salva milagrosamente Ter Stegen y un posible penalti a Di María, que luego reconocería Mascherano.

Verónica, mi mujer, tras varios intentos de reiniciar la wi-fi por mi parte y viéndome visiblemente irritado, decide llamar a Servicio de Atención al cliente de mi operador (Movistar, que lo sepa todo el mundo) para ver qué ha pasado.

Pasan los minutos, entre cortes y refresh continuos en mi móvil e intentos de mi santa esposa de que le atiendan. A falta de unos 10 minutos, por fin le cogen el teléfono, hacen no sé qué prueba pero vuelve la wi-fi. Es el minuto 85 y vuelvo a ver, esta vez en la tablet lo que queda de partido, mientras ella sigue hablando con la operadora.

Capítulo 3. 6 minutos, 3 goles y la locura.

Apenas recupero la conexión, en un estado de shock completo por lo que había pasado en la última media hora aproximadamente, Neymar, de magistral lanzamiento de falta mete el cuarto gol. Queda  1 minuto y el descuento para marcar otros 2. Sacan de centro, la pierden enseguida y Messi en profundidad encuentra a Luis Suárez que se inventa un penalti, conjuntamente con el árbitro. Neymar asume la responsabilidad del lanzamiento, y para dentro. Queda el descuento, que son 5 minutos, para un gol. El milagro a tiro de piedra.

A partir de ahí, hasta Ter Stegen se pasa más tiempo en campo contrario, y de hecho es él quien roba un balón, viniendo desde adelante a un delantero que se hubiese ido solo hasta la portería sin nadie más. Roba, abre a la banda y recibe falta. Neymar saca, rechaza la defensa, la vuelve a recoger Neymar que recorta para hacerse espacio, toca por encima de la defensa con todo el Barça dentro del área y aparece un celestial Sergi Roberto, que había entrado unos minutos antes para lanzándose con el empuje de 100.000 tipos en trance en el Estadi, y muchos millones entre los que me encuentro en sus casas, desvía lo justo para depositar el balón por sexta vez en las redes del PSG.


Ter Stegen fue el único que corrio en dirección
 contraria para festejar el último gol. Los porteros somos así.

Se desata la locura, todo el equipo amontonado sobre el inesperado héroe de la noche, invasión de campo de suplentes y equipo técnico azulgrana que recorren casi 100 metro enloquecidos para festejar, Messi se sube a la publicidad, y como se ve en la foto, parece acaudillar a la enfervorecida masa. 

En una morada chamberilera, un tipo doblada la cuarentena, embutido en su camiseta Meyba de comienzos de los noventa, se tira al suelo, enloquecido,  feliz, incrédulo, extasiado, y se le viene a la memoria que ha llegado el día que el fútbol, más de 30 años después le ha devuelto al barcelonismo, y en especial a aquel niño que lloraba desconsolado en brazos de su padre, el primigenio Culé de Chamberí, lo que una calurosa tarde-noche sevillana le quitó en una maldita tanda de penaltis. Y puedo decir que lo ha hecho con creces, aunque muchos de aquellos sufridores no hayan podido vivir para ver esto. Va por todos ellos, los máximos exponentes del pesimismo atávico culé. Ese que un 8 de marzo de 2017, sobre las 22.40 mandamos a la perpetua prisión de un pasado que seguro nunca fue mejor.


Messi acaudillando a las huestes azulgranas tras el 6º gol de Sergi Roberto

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martes, 7 de marzo de 2017

Jornada 25. Barça-Celta. Ensayo de remontada con un nivel excelso de juego

Escribía recientemente rumiada la matanza de San Valentín en París, que me conformaba con que el equipo saliera en el partido de vuelta a jugar al fútbol. Era más un anhelo sentimental sin demasiada esperanza de que pudiera llegar a ocurrir. El equipo había culminado aquella noche un proceso de deterioro del juego. Ese paulatino, pero evidente, deterioro en el juego quedaba anestesiado por los resultados, que solo eran consecuencia de la brutal pegada del equipo y, especialmente, del nivel al que estaba Messi. Sin embargo, en el dia D, recibió en 90 minutos un escarmiento difícilmente superable. 



Hoy a escasas 24 horas de ese partido de vuelta, aun reconociendo que la remontada está más en los terrenos de la entelequia que de la probabilidad, puedo decir que pase lo que pase, me voy a sentir aliviado, pues es seguro que el equipo me otorgará lo que le pedía tras rumiar lo acontecido en la ida, y saldrá a intentar lo imposible desde el juego, para que éste nos lleva al gol. Exactamente lo que pudimos ver el sábado ante el Celta, en lo que se puede considerar un ensayo general de remontada en toda regla.

Luis Enrique, aliviado como él mismo reconoce tras oficializar su adiós a final de temporada, ha dado con el ajuste que permite al equipo reconocerse a si mismo. Ha adelantado una pieza de la defensa, Sergi Roberto, hacia el interior derecho, abriendo el teórico interior a la cal, y centrando la posición de Messi para maximizar su intervención en el juego y desde ahí lanzar a un Neymar en su mejor momento desde que está en Barcelona, y al siempre concentrado, luchador y letal Luis Suárez.

Este 1-3-4-3 en posesión de balón, deviene en el 1-4-4-2 en defensa, con la vuelta del interior y extremo a posiciones más defensivas, y la ayuda de Neymar en el flanco izquierdo del medicampo. Es un sistema muy exigente físicamente, pero una de las mayores virtudes del equipo técnico que lidera Luis Enrique es conseguir que los jugadores lleguen en plenitud física al último trimestre de la temporada que ahora comienza, donde, en teoría, se deciden los títulos.

El Celta se presentaba el sábado como una piedra de toque interesante, por la radicalidad de sus planteamientos, que vierten sobre el verde una sucesión de batallas individuales, muy exigentes para el contrario, y que se habían demostrado especialmente eficaces ante el Barcelona de Luis Enrique, pues le habían ganado 3 de los 5 partidos anteriores; incluído uno en el Camp Nou.

Sin embargo, desde el comienzo, el estado de forma de Neymar decantó el partido, obligando a Berizzo a cambiar su planteamiento a los 10 minutos, volviendo a colocar sobre el brasileño, al, quizás, defensa marcador que mejor le ha frenado desde que llegó a España, Hugo Mallo, inicial medio derecho para doblar la atención sobre el sector Alba-Neymar.

Los primeros 20 minutos fueron una demostración de lo que puede llegar a jugar este equipo, con una salida de balón apoyada en 3 jugadores en primer escalón (Umitit, Piqué y Alba), con salidas hacia Sergi Roberto, Rafinha y Neymar muy nítidas y que ofrecían una altura de juego rápida y continuada, favoreciendo el contacto de Messi y Neymar con el balón, en una sociedad en corto que no entiendo cómo en estos 4 años no se ha potenciado más. Esta altura de juego también alimentaba la presión tras perder el balón, que liderada por un extraordinario Busquets (termómetro una vez más del juego del equipo), ahogaba en sus inicios casi cualquier ataque celtiña.


Fueron 25 minutos de avalancha de juego y llegadas, achicadas como podían por la defensa olívica, que milagrosamente sobrevivió hasta que Messi recibió en el centro del campo de espaldas a la portería, con Cabral a su espalda al que anudó al girarse, encaró a Sergi Gómez, lo dribló con una insultante suficiencia, encaró la frontal y en cuanto vislumbró su hueco en el rincón inferior derecho de la portería, lo deposito con hermosura sin necesidad de ninguna violencia de golpeo, tan solo un toque sutil, inalcanzable para Sergio.

Y si el primero fue bueno, qué decir del segundo. Combinación rapidísima generada por Busquets, sobre Messi que, tras apoyarse en Rakitic,  filtra un monumental pase a Neymar que llegando en carrera, toca con una delicadeza al alcance de casi nadie y eleva suavemente sobre el portero, que se queda boquiabierto viendo como el balón se introduce lentamente en su portería. Una obra de arte.

La segunda parte comenzó por los mismos derroteros, y fueron cayendo los goles de Rakitic, Umtiti y de nuevo Messi, en otra de sus maravillas ya rutinarias, que solo apreciaremos en su extensión cuando desgraciadamente no esté. Encaró desde el extremo derecho en carrera, y tras dejar un par de defensas tirados para, ante la certeza de todos que buscaría su rincón, girar suavemente el tobillo y, por debajo de las piernas de un desesperado Cabral, besar por quinta vez la red del arco celtiña.

Hacía mucho tiempo, no sé exactamente precisar cuánto, que no veía un partido a este nivel del Barça. Táctica, colectiva e individualmente produjeron una exhibición futbolística de primer orden, que ilusiona a creer en lo imposible, la remontada contra el PSG, que muy probablemente vendrá algo más precavido, si cabe, tras presenciar el ensayo general que el Camp Nou vivió este sábado. Ensayo de una hazaña imposible, a la que tan solo el talento de los jugadores y la presencia de un Messi encendido podrían abrir una rendija.




lunes, 6 de marzo de 2017

#ComoHaJugadoElMadrid Victoria fácil mirando a San Paolo by @rubper75asesor

Coincidiendo con la segunda vuelta del Campeonato, también hemos comenzado la segunda vuelta de crónicas de #MisVikingos. Esta jornada nos cuenta #ComoHaJugadoElMadrid el gran Rubén, @rubper75asesormi banquero favorito y personal , además de uno de mis grandes amigos desde la infancia, cuando se venía a la playa con mis padres saliendo directamente desde el cole para las más variadas tropelías deportivas, y en la que muchos años después volvimos a coincidir por casualidad el día de la final de Berlín de la Champions, ya casados y padres.

Rubén y Ana de pie, con su hijo Aaron, repanchingado en la silla,
Culé de Chamberí y señora y mi pequeña Julia.

Rubén, además de todo lo que ya comenté en su primera crónica, es un tío al que le gusta el fútbol en su más amplia expresión. Madridista acérrimo, pese a los esfuerzos de su familia materna, que vivían en el Paseo de los Melancólicos, frente al Calderón, y de su padre, que ejercía de fotógrafo en el campo y llevaba a su hijo al campo. Pero como él dice se dejó llevar por los títulos del vecino de la capital. 

Como veréis en la crónica, analiza el juego con rigor, y entiende un rato largo de fútbol. Además, es de las personas con las que da gusto ver un partido por la tele, pues lo aliña de una liturgia tradicionalista: cervezas siempre frías, aperitivos de todo tipo, buena conversación y buen ambiente pase lo que pase. Hace tiempo que no vemos uno juntos, pero desde aquí le conmino a que veamos el próximo partido de Champions del Madrid o del Barça, si es que pasan.

Os dejo con su visión del partido del Madrid en Ipurúa, tras unos partidos concediendo demasiados goles y algunos puntos, y con bastantes ausencias en vistas del importantísimo partido en San Paolo el martes.


Antes de la vuelta de la Champions, y tras unos partidos con bastantes dudas, se presentaba el Madrid en Eibar, con bastantes bajas.

De nuevo dar las gracias por esta 2ª oportunidad a mi gran  amigo chamberilero para expresar mi humilde opinión sobre el partido contra la S.D. EIBAR.

Partido más fácil de lo previsto en Ipurúa. Un Real Madrid con una alineación titular plagada de cambios, algunos obligados por sanción y otros por el vital partido del martes en San Paolo. Por fin nuevos minutos merecidos para el chaval Marco Asensio, sin bola desde hace más de un mes. Por cierto, golazo suyo el 4 de difícil ejecución y no tan asequible para el resto de los mortales como un servidor.

Sobre el partido decir que estaba finiquitado en 30 minutos pues el Madrid salió muy concentrado y serio y Karim con ganas de demostrar su calidad. He de decir que sé de muchos madridistas que no pueden más con la frialdad y el carácter tan peculiar del francés, pero no me gustan las críticas desmesuradas ante un jugador de tanta clase y calidad como él. Falla goles cantados, sí, pero también hace cosas que pocos futbolistas pueden hacer. A mi también me encantaría un Benzema- Juanito, pero.....

James buen gol y enchufado y Modric recuperando sensaciones para lo que viene que no es poco.

En definitiva, esperaba más del equipo de Mendilibar hoy en la grada pero sin duda no tuvieron su día como en el Bernabéu en la primera vuelta.

Otra cosa evidente es que el conjunto blanco sin la BBC al completo esta más equilibrado y si además todos corren en defensa y en ataque que más se puede decir.

Pero el martes en Champion,  ¿tenéis dudas?...


jueves, 2 de marzo de 2017

#CronicasSallemistas. Empate ante los líderes. La sintética crónica del Campeón.

Esta semana, en #CronicasSallemistas, nos visita nuestro delantero favorito Cote, el hombre ancla que suelo ver en lontananza desde mis dominios, nuestro delantero goleador, de exquisita técnica, regate fácil, portentoso remate de cabeza y definidor perpetuo de vaselina, además del guardián de los datos y estadísticas del Sallemismo desde hace más de una década con sus ficheros Excel y su Cuadro Pichichi Actualizado. No me extiendo más en la introducción, porque como todos sabéis, y a continuación volveréis a comprobar, la capacidad de síntesis para el Campeón no existe... son los padres. Así, además, le obligo a que me glose un partido de #ComoHaJugadoElMadrid...

El Campeón con dos de sus princesas; las mayores.
Os dejo con la detallada, extensa y precisa crónica del improbable rey del relato corto 😉


En primer lugar, disculparme ante nuestro querido Culé de Chamberí, por tardar tanto en aparecer en este magnífico Blog, que como bien llama él mismo, es un experimento sociológico-futbolístico,  de gran calidad y mucha riqueza… queda pendiente otra aparición por aquí para comentar algún partido del Madrid, pero sólo me postulo para hacerlo cuando juegue bien...  ;-)

Vamos al lío…. Aunque nuestro querido Culé de Chamberí ya ha explicado nuestras andanzas por aquí como equipo (nuestro insustituible Sallema), quiero poner en antecedentes de dónde nos encontramos:

Desde que “los jóvenes” decidiéramos hacernos cargo definitivamente del equipo a nivel Organización y gestión, allá por la temporada 2008-09, donde definitivamente también hicimos un cambio de entrenador (me doy ahora cuenta haciendo números que nuestro querido Capi lleva dirigiendo al equipo ya 9 temporadas seguidas…!!! Toomá!!!), pasamos 3 temporadas muy cómodas donde juntamos un equipo muy fuerte, que hizo que nos proclamáramos Campeones durante 3 ediciones consecutivas de la Liga que formábamos parte, con nuestro querido campo de local de Serranillos del Valle y nuestro Arbero…. Llena de jugadores veteranos…. Sin darnos cuenta de que nosotros ya lo estábamos empezando a ser… 

Cote, con el Sallema en Serranillos
El caso es que después de una polémica con la Organización, decidimos buscar algo nuevo y diferente, y nos llevó a acabar adscritos desde la temporada 2011-12 a la actual Liga privada a la cual pertenecemos (ADFA – Asociación Deportiva de Fútbol de Alcobendas), una Liga muy bien organizada, con una Primera División de 14 equipos, y dos grupos de Segunda División con 13-14 equipos cada una de ellas, que se disputa en todos los campos de Alcobendas…. Pues bien, durante las 3 primeras temporadas, costándonos adaptarnos a los chavales jóvenes contra los que jugamos, además de no “entender” muy bien a los árbitros de esta Liga, firmamos en Segunda División un puesto la primera temporada, un la segunda, y un 10º la tercera, con la sensación de que nuestro camino en el fútbol de “cierto nivel” estaba ya prácticamente finiquitado…

Pero entonces llegó la temporada 2014-15, donde sin saber muy bien porqué, empezamos a competir de manera espectacular casi desde la primera jornada, hasta tal punto de que en la última jornada del Campeonato, teníamos la posibilidad de Campeonar y Subir de Categoría ganando ese fatídico último partido, quedar segundos del Campeonato y a pesar de ello, ascender a Primera División en caso de un empate, o quedarnos con la miel en los labios en un tercer puesto que nos dajaba sin Trofeo ni ascenso si se perdía ese último partido… y efectivamente, perdimos ese partido….!!

Parecía una oportunidad perdida de volver a jugar contra equipos de muy buen nivel….pero, en la siguiente temporada, la pasada 2015-16, sabiendo a lo que nos enfrentábamos, y haciendo gala del “…más sabe el Diablo por viejo que por Diablo….”, con la experiencia que teníamos, y las ilusiones renovadas en una nueva temporada, no fallamos, y desde la primera jornada hasta la última, con un compromiso y nivel IMPRESIONANTES, supimos materializar ese ansiado  a falta de 2 jornadas para terminar la Temporada….acabamos Segundos finalmente, pero no importa, nos supo como una victoria de la más reñida Champions League de la Historia…. Y repito, de la Liga ADFA (que la conocemos los casi 40 equipos que la formamos, y creo que nadie más….), pero joder, CÓMO MOLA ESTE PUÑETERO DEPORTE!!!!

Ya con el ascenso en el bolsillo y con nuestro derecho más que ganado de enfrentarnos a lo que parecían muy buenos equipos (los conocíamos porque en la Competición de Copa, las 5 temporadas, siempre nos han eliminado equipos pertenecientes a la Primera División, mostrando clara superioridad sobre nosotros en esos partidos), se empezó a comentar el hecho de que en otras temporadas, equipos que habían subido, habían acabado por desaparecer debido a las palizas que se llevaron en Primera División, y que a lo mejor no era nuestro nivel… y ciertamente, no está siendo una temporada fácil…pero… esto nos lleva hasta el partido del Domingo pasado… Jornada 16, tercer partido de la Segunda Vuelta, con sólo 8 puntos en nuestro haber, a 10 puntos antes de empezar el partido de la línea que marca la Salvación, y contra los líderes con 2 puntos de ventaja antes de jugar…

Antes de este partido, durante las 15 primeras jornadas, hemos acudido a los partidos los siguientes jugadores: 15, 14, 13, 12, 13, 13, 11, 14, 14, 12, 13, 17, 12, 14, 12 (en 7 de ellos teniendo que acudir en mayor o menor medida a los jugadores del “filial”)…me he molestado en contar cuántos, porque este Domingo jugamos 17, e iba a contar la típica exageración de que no éramos más de 15 tíos en un partido del Sallema desde hace más de 15 años, pero en la jornada 12 también fuimos los mismos…así que no puedo hacerla…

Lo que sí puedo decir es que, contra los primeros, contra los líderes, esta vez se notó muchísimo el tener profundidad de banquillo…. La Segunda Unidad, fortaleció al equipo, y empujando a un equipo que es superior, nos permitió apretarles, dominarles, e incluso tener la sensación de que podíamos perfectamente haber acabado ganando el partido…. Bien es cierto que ellos sufrieron bastante cuando se quedaron con 10, fruto de una expulsión más que justa, pero no es menos cierto que esta misma temporada, hemos perdido partidos jugando contra 10, y sin dar la sensación que dimos el Domingo…

Como decía, el partido empezó a gestarse positivamente desde que, la Dirección Deportiva, que en este equipo somos todos, empezó a trabajar… imaginad típica reunión familiar a la que tienes que acudir con tu mujer o con tus primos…. Y allí, por casualidad, escuchas que alguien jugó en cierto equipo no sabes ni cuando….pues ahí están los “Monchis” del Sallema, con la oreja puesta, y pensando….ésta es la nuestra!!...con el punto de mira enfocado y ya tratando de “vender” absolutamente todas las delicias del Sallema, para que fulanito o menganito se anime a jugar con nosotros….”oye…no estarás sin equipo, no?? No te apetecerá jugar al fútbol…??.estamos en Primera División…..”

Desafortunadamente, estas escenas son muy escasas, porque no sabemos muy bien si porque las nuevas generaciones nos les gusta el fútbol, o porque somos ya demasiado mayores y malos como para que alguien que sepa de “ésto”, les interesemos…pero el caso, es que cada vez nos cuesta más encontrar nuevos fichajes… Pero como decía, este fin de semana, uno de nuestros 2 sevillanos de Pro, Guille, en cuestión de unos cacahuetes y aceitunas, se hizo con los servicios de nuestro nuevo “Juvenil” Jorge, que nos comentó el Capi que podría venir a jugar el mismo Domingo…contra los líderes….pues nada, adjudicado! (y toma ya que fichaje más bueno, sumando como el que más desde el principio!! Y eso que sólo tiene 22 añitos…. Pero son de esos “doses” un poco al revés que hacen mis hijas ahora que están aprendiendo a escribir…. SS añitos…. Así da gusto tener a “Juveniles” en el equipo!!! Esperemos que nos aguante muchas más veces!!)….si a eso le sumamos que yo también tuve la suerte de coincidir con otro “Juvenil”  (José Manuel) no tan “joven “ como Jorge, pero que yo no sabía ni que jugaba al fútbol, y que también se animó  a probar a jugar con nosotros un rato, pues nos ayudó muchísimo…. Mención especial a la parte joven (de verdad) del equipo (Bendita juventud), Pazzpa y Garu, que después de jugar con su equipo de toda la vida de colegas, llegaron para poder sumar en la Segunda Parte…. Y vaya si se notó!!! Eso sin contar a Yago (que es un fiel continuador de  nuestra especial forma de entender de cuando uno está recuperado de las lesiones y preparado para jugar), y nuestro Asi, nuestro Vasco Vasco, pero VASCO, que cuando entra en las Segundas Partes (casi siempre porque no puede llegar antes), parece como un Búfalo Salvaje que ha estado encerrado durante 3 años, y que no hay quien lo pare……pues con todo y con eso, y a pesar de que nuestro Mister se resintió de su lesión de la semana anterior (y que parece que le va a tener de baja algún partido) y se tuvo que retirar en la primera parte, completamos un partido muy completo, que nos hizo ganar un punto de manera muy merecida, a mí entender…

Si me centro en el partido, decir que empezamos muy bien colocados y centrados en todo momento, si bien nos dominaban con cierta soltura, porque todo hay que decirlo, son muy buen equipo, y juegan realmente bien… pero nosotros ahí estábamos, peleando como perros, y aguantando bastante bien… aunque como en el minuto 25 aproximadamente, en un pequeño error de marcaje en un centro en diagonal, les permitió marcar un gol que hacía que la cosa se pusiera bastante fea…porque nosotros no estábamos llegando demasiado… a pesar de ello, Tate tuvo una oportunidad bastante clara de poner las tablas en el marcador, merced a un rechace que se le quedó franco, pero utilizó su “pata de palo” para chutar, y el balón se perdió por encima del larguero (ensayo!!! Cómo diría alguno…)….en la primera parte, no recuerdo llegadas de ellos salvo el gol, y no sentí que fuéramos muy inferiores…al revés, como en casi todos los partidos que hemos jugado, sentía que estábamos compitiendo… ;-)

Después llegó el descanso, con pequeños cambios tácticos, y con los “jóvenes” del banquillo con ganas de participar...en la segunda parte, nuestro Culé de Chamberí salvo una situación al poco de la reanudación, con una intervención impresionante, que bien pudo ser el 0-2 y dejarnos muy tocados, pero seguimos poco a poco ganando terreno, con una oportunidad fallada por mi parte por una mezcla de precipitación y falta de tranquilidad en el momento que hay que tenerla, pero que nos daba pistas de que el partido no estaba perdido… Después, con la “savia nueva” que entró desde el banquillo, muy frescos, y con mucha calidad, y el cada vez ver que podíamos hacer las cosas bien, y ayudados por la anteriormente mencionada expulsión de un contrario (muy bien forzada por Yago), hizo que cada vez jugáramos más cerca de su área, con varias faltas cerca de la frontal, y bastantes llegadas por ambas bandas, hasta que a falta de 8 minutos, y tras una gran jugada por parte de todo el equipo, Asier pusiera un centro que pasó por la espalda del central…..y me permitió llegar desde la frontal del área pequeña, acomodar el cuerpo hacia delante para no tirarla alta, y hacer un buen golpeo de balón, que besó las redes…..GOOOL!!! VAMOOOSSSS!!! Joder, lo celebré con bastante rabia, pues llevaba 5 jornadas sin marcar (desde que tengo mi famoso Excel del “CUADRO PICHICHI ACTUALIZADO”, desde la temporada 2008-09, de donde saco todos los datos que os he comentado, nunca había pasado más de 4 jornadas sin marcar gol), y ya me estaba empezando a mosquear conmigo mismo… porque en este equipo, necesitamos un buen delantero, y todavía espero que podamos fichar a un tipo que consiga que yo sólo tenga que venir a los partidos del Sallema a jugar unos minutillos, o sólo cuando tengamos que darle descanso a ese “Luis Suarez” que nos falta en el Sallema….no me gustaría que se me recordara como un Benzemá… que aunque reconozco que tiene mucha clase y sabe entender el fútbol, yo no le escogería para meter goles en mi equipo….

Después del empate, pudimos marcar el segundo, sobre todo, en una fantástica jugada que el portero le paró a Asier en lo que parecía gol o gol, y en un tiro que yo mismo marré intentando un golpeo que sólo te sale pensándolo….aunque también hay que destacar que Garutti hizo un corte providencial en casi la última jugada del partido, en un jugada en la parecía que estaba abocada a terminar con su segundo gol… por lo que el empate a 1 final, creo que es un resultado justo y que refleja lo que ocurrió sobre el terreno de juego….

Simplemente analizar el hecho de que cuando somos gente de verdad, si nos ponemos, podemos ganarle a cualquiera, se llamen como se llamen, y vayan como vayan en la clasificación….recuerdo que este equipo, eran (y son) los líderes de la Competición….

De los 16 partidos disputados y nuestras 11 derrotas, 5 de ellas han sido por la mínima, y con capacidad para poder no sólo empatar, sino ganar casi todos los partidos….

Desde esta misma semana empezamos una serie de 5 partidos que, si analizamos los partidos de la primera vuelta, creo sinceramente que podemos ganarlos todos….sí, TODOS…. No quiero hacer las cuentas de la Lechera, y hay que jugar cada partido como si fuera una final, pero sí os digo que si jugamos sólo la mitad de cómo jugamos este Domingo, la permanencia, que ahora parece que está muy lejos, a 9 puntos… es posible. 

Lo creo porque juego cada semana con vosotros y se de lo que somos capaces de hacer, así que vamos a por ello!



VAMOOOOOSSSSSSSSS!!!!!