viernes, 29 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 11. Acabada la Fase de Grupos, empieza el Mundial de verdad.

Tras 15 días de maratón de partidos, que empezaron en aquel ya lejano Rusia-Arabia Saudí, hemos llegado al final de la primera fase, la de grupos. Y salvo el sorpresón mayúsculo de Alemania, podemos decir que no echamos de menos a ninguna selección más en el cuadro de octavos de final. Como mucho serían opinables las ausencias de africanos, desde España'82 siempre alguno había pasado la fase de grupo, o Polonia y Perú, que esperaba dieran más guerra, pero en un 90% están los esperados sí o sí.


Para mí, la fase de grupos es una especie de cocktail, copioso, pero cocktail, antes del gran banquete que se empieza a servir con las eliminatorias. Mañana empieza el Mundial de verdad. El cara o cruz, en el que un mal día te manda para casa, un error puntual  individual puede hacer llorar a todo un país, o una genialidad elevarte a la categoría de ídolo nacional, así, sin ambages.

El final de la fase de grupos no me ha gustado demasiado. Especialmente, 3 partidos. El biscotto clarísimo entre Francia y Dinamarca, que a los franceses les ha metido a Messi en su jardín como castigo divino, la vergonzosa y muy contradictoria clasificación de Japón por Fair Play tras pasarse los últimos diez minutos pasándose el balón en defensa de manera lamentable, y las alineaciones de suplentes radicales del Inglaterra-Bélgica, en el que ambas selecciones preferían ser segundas que primeras para ir por el lado amable del cuadro. Ojalá las 4 selecciones mencionadas queden eliminadas en octavos en lo que sería una muestra de justicia divina del fútbol.

En cualquier caso, ahora ya no hay excusa para perderse un solo partido. Y si tienes una boda (que hay algunos cabrones que se casan en medio de un Mundial 😉), lo grabas y lo ves a la vuelta sin saber el resultado, no jodamos, ¿eh?

Japón-Polonia: 0-1
Japón se presentaba líder del grupo y con un empate se clasificaba seguro. Polonia, eliminada ya, solo se jugaba el honor, pero fue muy superior a los japoneses, que despoblaron del talento de Kagawa, Honda e Inui su medio campo. Al final, asustados porque un gol de Polonia o una tarjeta amarilla los eliminaba, se pasaron los últimos minutos perdiendo tiempo y se clasificaron por Fair Play. Lamentable.




Senegal-Colombia: 0-1
Ambos equipos sabían que sólo podía quedar uno, pese que al final, casi clasifican los dos, pero fue un partido muy competido, en el que quizás por la presión, ninguna de las dos selecciones dio su mejor nivel. Al final, decidió otra muy buen gol de cabeza de Yerri Mina, que está siendo un arma de destrucción masiva a balón parado, con su gran juego aéreo ofensivo y los magníficos centros de las zurdas colombianas de Quintero y James. Senegal lo intentó, pero quedó injusta y lamentablemente fuera por las tretas japonesas de los últimos minutos.




Panamá-Túnez: 1-2
Entretenido partido entre las dos selecciones ya eliminadas de este grupo, que veían como un gran premio llevarse una victoria en el Mundial. Pese a que empezó marcando Panamá, el partido fue muy dominado por Túnez, que le dio la vuelta en dos grandes jugadas en combinación de su delantera. Una pena ese gol postrero que le marcó Inglaterra, porque podía haber dado algún susto más a las favoritas. Al menos no se va de vacío, como tampoco Panamá, que ha marcado dos goles y nos ha vuelto a hacer recordar la grandeza de un Mundial para aquellos países para los que estar presente en la Fase Final es algo más grande que para otras ganar el Campeonato del Mundo. Se van con toda nuestra simpatía.




Inglaterra-Bélgica: 0-1
No se encontraban desde octavos de Italia'90, donde un gol de David Platt en el último minuto de la prórroga mandaba a la generación de Enzo Scifo de vuelta a casa. Fue un partido muy descafeinado, donde las dos preferían perder para quedar por el lado amable del cuadro. Alineaciones plagadas de suplentes, ritmo bastante pachanguero, algunos silbidos del público neutral, y poco fútbol. Al final, un grandísimo recurso individual del realista Januzaj que hacía su debut, decantó el partido para los belgas, que tendrán un rival más asequible en octavos, pero que más allá sólo verán campeones del mundo, seguramente.





jueves, 28 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 10. Una reflexión histórica tras ver al campeón eliminado en la fase de grupos por tercer Mundial consecutivo

El fútbol, sin duda alguna, está cambiando. Hace unos meses escribía sobre un momento histórico que hacía sesenta años que no ocurría, la no clasificación de Italia para la Fase Final de un Campeonato del Mundo. Cada día es más improbable ganar un partido con la camiseta, el nombre o el prestigio labrado a través de la historia. El fútbol es un fenómeno tan global, que en todos los rincones del planeta es practicado, y la globalización y las tecnologías de la información han hecho llegar no solo el juego, sino la táctica y la preparación física y técnica a todas las selecciones, y como se suele decir: "el más tonto, te hace un lápiz". Y es que por tercer mundial consecutivo, el vigente Campeón del Mundo ha quedado apeado en la fase de grupos, como Italia en 2010 y España en 2014.


Y no es solo eso, sino que ayer, en Rusia, vivimos una circunstancia que no se repetía desde hace ochenta años, y siendo eliminatorias, no una fase de grupos, que nunca había ocurrido antes: la eliminación de Alemania en la primera ronda de una fase final de un Mundial. La última, y única vez que esto había ocurrido fue en el Mundial de Francia de 1938, en medio de unas circunstancias socio-políticas especialmente perturbadoras, en medio del clima prebélico que se vivía en Europa antes de la Segunda Guerra Mundial que explotaría apenas un año después. Apenas unos meses antes, en marzo, Alemania había anexionado Austria en el conocido como el Anschluss. De esta forma, Austria que había confirmado su participación y debía jugar su partido de octavos de final frente a Suecia, dejó su plaza vacante. Francia, gobernada por el Frente Popular de izquierdas fue hostil tanto con el equipo alemán como con el italiano. 

Precisamente el primer partido del Mundial fue el Alemania-Suiza, el 4 de junio en el Parque de los Príncipes. Alemania, llegaba en el ámbito meramente futbolístico como favorita, pues al bloque que quedó tercero 4 años antes en Italia, le sumó nada más y nada menos que 9 jugadores del Wunderteam austriaco, semifinalista también en Italia'34, y finalista en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, siendo derrotado en ambas ocasiones por la Italia de Mussolini, que dicen influyó decisivamente en aquellos éxitos italianos en la década de los 30. Bien es cierto que las mayores estrellas del Wunderteam (Sindelaar, el Mozart del fútbol y su goleador Bican) se habían retirado ya de la selección, pero la suma de talentos alemanes y austriacos las hacían muy favoritas ante los helvéticos. Tras adelantarse los alemanes, los suizos lograron empatar y resistir hasta el final de la prorroga, para llevar la eliminatoria a un partido de desempate, ya que entonces no existían los penalties todavía. 5 días más tarde se jugó ese desempate, en el que se dice que Sepp Herberger, el mítico seleccionador alemán que sería campeón en el milagro de Berna en 1954, recibió órdenes para que jugaran alemanes y austriacos para dar carta de naturaleza al Anschluss, y dicen las crónicas que algunos austriacos no jugaron excesivamente motivados, disminuyendo el potencial alemán. Suiza, por su parte, introdujo una novedad táctica, añadiendo un tercer defensa, en el llamado primer cerrojo de la historia, y con el apoyo mayoritario del público francés, se impuso sorprendentemente remontando un 0-2 inicial por 4-2 con los dos últimos goles de Abbeglen, quien ya marcó el gol del empate en el primer partido.

Han tenido que pasar 80 años para que Alemania vuelva a estar eliminada en primera ronda, y tuvo que ser en un contexto geopolítico como el de la Europa previa a la Segunda Guerra Mundial, ya que desde entonces, lo más pronto que habían caído fue en los cuartos de final de EEUU'94 y Francia'98. Vivimos tiempos históricos, en este mundial tan emocionante.

Os dejo con mis impresiones meramente futbolísticas sobre los partidos de ayer.

México-Suecia: 0-3
México, en medio de una oleada de optimismo, a mi modo de ver desmesurado, llegaba al partido con la opción de empatar o ganar para quedar primera de grupo. Suecia, tras el varapalo de ser remontada y perder en el descuento con Alemania, debía reponerse y ganar para aspirar a la clasificación. El partido fue un claro dominio sueco, plasmado en el resultado ya en el segundo tiempo, sobre unos mejicanos absolutamente desbordados, y que veían con cada gol como un más que probable gol de Alemania los dejaba fuera del Mundial. Al final, afortunadamente la desgracia alemana les clasificó, pero enfrentarán a Brasil en octavos, y es más que probable, que un Mundial más, no lleguen al anhelado 5º partido. Suecia, sin el yugo de Ibrahimovic, ya ha eliminado entre fase previa, repesca y fase de grupos a Holanda, Italia y Alemania; no es mala colección de piezas cobradas.




Corea del Sur-Alemania: 2-0
La madre de todas las sorpresas. Una Corea, con infinitesimales probabilidades reales de clasificarse, se presentaba como víctima propiciatoria para el Campeón del Mundo, que parecía haber salvado ya con el match-ball ante Suecia en el descuento, el momento crítico del Mundial. Todos los veíamos ya en semifinales, como mínimo. Sin embargo, en la primera media hora, eran los coreanos los que se acercaron con peligro, y solo al final de la primera parte empezamos a ver al sensacional portero coreano Cho, una de las revelaciones del Mundial. Ya en el comienzo de la segunda parte, Alemania empezó a volcarse, aunque mucho más espesa que en los partidos anteriores. Kroos estaba muy solo en el mediocampo, tan solo asistido por Kimmich desde el lateral. Khedira, Ozil, Goretzka y Reus, no ofrecían alternativas, y Timo Werner era inocuo en el área. Entraron Gomez y Muller, éste especialmente aciago, pero solo una jugada aislada podía darles la clasificación, pues ya sabían de la victoria sueca. Hummels, imperial en la defensa tuvo al menos 3 goles claros de cabeza que incomprensiblemente falló, y en un corner en el descuento ya, un extraño toque atrás de Kroos con caño a compañero incluído dejó solo a Kim para fusilar a Neuer, VAR mediante. El portero teutón, desencajado acabó jugando de medio ofensivo los últimos minutos, y una pérdida suya casi en área contraria, acabó en un pelotazo que el veloz Son, transformó en el 2-0, insuficiente para Corea y para su estrella, que no podrá evitar hacer el servicio militar de 2 años, pero que puso la guinda a la mayor de las sorpresas desde que veo Mundiales.




Suiza-Costa Rica: 2-2
Otro partido entre equipo eliminado y equipo sumido en la presión de la responsabilidad. El partido tuvo un protagonista principal, Yann Sommer. El fenomenal portero del Borussia Monchengladbach dio un auténtico recital de paradas de todos los colores, incluyendo la, para mi, mejor parada del Mundial, un cabezazo de Borges, abajo, botando ante el que saca una mano fuerte, que consigue despejar al poste el balón. Increíblemente se llegó al descanso con victoria suiza, pero a la vuelta, en un córner consiguió empatar Costa Rica.  Los suizos necesitaban un gol para tranquilizarse y mejoraron. Al final lo consiguieron por medio de Drmic, pero el partido tenía que volver al protagonismo de Sommer, quien, en otro penalti de VAR vio como el disparo de Bryan Ruiz, le golpeaba en la espalda tras golpear el larguero para alojarse en su propia portería. Al final, todos contentos, porque Costa Rica no se fue de vacío y Suiza consiguió la clasificación para Octavos.




Serbia-Brasil: 0-2
Tras la debacle alemana de la tarde, Brasil debía espabilar, pues una derrota ante la batalladora Serbia le dejaba fuera del Mundial con bastante seguridad. Los brasileños fueron por faena desde el primer minuto, y el gol de Paulinho, a pase del mejor brasileño del Campeonato, Coutinho, calmó los ánimos de los de Tite, alterados tras la extraña lesión de Marcelo minutos antes. En el arranque de la segunda parte, Serbia se estiró y comenzó a dominar, metiendo el miedo en el cuerpo a los brasileños, que sin embargo a la salida de un córner, por medio de Thiago Silva marcaron el segundo y pasaron a dominar a placer, ante una Serbia que recibió un gancho al mentón con ese gol y ya no pudo sobreponerse. Brasil, campeona de grupo y cumpliendo con los pronósticos se planta en Octavos, donde espera la correosa México en uno de los mejores partidos de los primeros cruces.





miércoles, 27 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 9. El fútbol siempre te da revancha

Tras el descalabro argentino ante Croacia, muchos ya dábamos por eliminada a Argentina, y hundido en la más absoluta de las depresiones a un Messi, al que no acaban de sentar bien sus estancias en la albiceleste. Siempre a la sombra de un Maradona, que además de su grandeza como jugador, tiene ese carácter tan volcánico, como penosamente anoche también pudimos ver, pero con el que se sienten identificados una mayoría de compatriotas, que no entienden la proverbial timidez, el perfil bajo de un Messi que nunca podrá acaudillar desde el carácter, sino simplemente desde el fútbol, algo que cuando no consigue, le sumerge en un tsunami de críticas de pseudo-analistas que buscan su gloria a base de criticar vorazmente al mejor jugador del mundo.


Sin embargo, como he escrito muchas veces en los últimos días, el fútbol siempre te da revancha, y a Messi, ya comenzó a dársela con la victoria de Nigeria sobre Islandia, que dejaba en cierto modo en su mano la clasificación para octavos de final. Al final, no exento de drama, esa clasificación se consiguió en un nuevo giro del guionista de la trayectoria de Messi con la selección argentina, en forma de dudoso penalti de Mascherano que el árbitro se negó a verificar con el VAR, y con un gol a última hora de quizás el héroe más inesperado, el desastroso Marcos Rojo, que minutos antes, casi sentencia a su propia selección, con uno de sus habituales errores infantiles en un defectuoso despeje que dejó a un delantero nigeriano, con el balón controlado para apuntillar a Argentina. Ahora, espera en octavos Francia, en un partido digno de una fase más avanzada del Mundial.


Francia-Dinamarca: 0-0
Francia, como era de esperar, empató con Dinamarca, pues era el resultado que convenía a ambas selecciones. Más aun, dado que el primero de grupo podría, como así ha sido tener que enfrentar un coco, lo que menguó significativamente las ganas de los vikingos de ganar el partido. En consecuencia el primer 0-0 del Mundial, tras 36 partidos con goles, récord absoluto de los Mundiales. Para evitar estas situaciones, yo realizaría un sorteo para los octavos de final entre primeros y segundos de grupo, y estimularía la competencia por ser campeones de grupo, y no elegir lado del cuadro o rival.




Australia-Perú: 0-2
Como dije días atrás, Perú y Marruecos me parece que han desplegado un fútbol muy por encima de sus resultados, y su prematura eliminación les ha descargado de esa carga de responsabilidad que por momentos atenazaba a sus jugadores en los momentos decisivos. Ayer, Perú, desde el primer momento dejó claro que se quería despedir con una alegría para su animosa hinchada del Mundial, y superó con claridad a una Australia que pese a sus mínimas posibilidades de clasificación, dado el claro biscotto del otro partido del grupo, no fue capaz de competir siquiera el partido, ya que al cuarto de hora un golazo de volea de Carrillo encarrilaba el partido para Perú, que ya en la segunda parte, con el emotivo gol de su estrella Guerrero, al que tanto ha costado llegar a este campeonato, certificaba el triunfo andino tras 36 años de ausencia de las fases finales del Mundial.




Islandia-Croacia: 1-2
Croacia rotó radicalmente como era de esperar y de justicia, pues tenía el primer puesto del grupo más que asegurado, y debía resguardar a sus hombres amonestados. Islandia se jugaba todo, voluntariosa como siempre, esta vez se les notó cierto agarrotamiento como consecuencia de la responsabilidad. Croacia, liberada, y con mucho más talento que los meritorios islandeses, ganó el partido con dos latigazos, dejando sin posibilidades de clasificación a los simpáticos vikingos, que volvieron a dejar con su hinchada momentos memorables de coordinación e identificación jugadores-hinchas.




Nigeria-Argentina: 1-2
El partido del drama absoluto. Sampaoli volvió a colocar una defensa de 4, que habilita más triángulos que benefician a Messi. Más le beneficia la presencia de Banega, quien le dio un pase de 40 metros desde el centro del campo, que acomodó en carrera Messi con el muslo izquierdo, y sin dejarla caer con un toque sobrenatural de empeine izquierdo desarbolar a su par para de derechas, cruzar por alto imposible para Francis. La suerte sonreía a Argentina y a Messi, que todavía pudo ampliar la diferencia con una falta que el portero nigeriano, en un prodigio físico que no técnico, pues a ese balón debe ir con una sola mano, consiguió desviar con las uñas para que golpeara en su poste izquierdo. Se llegaba al descanso, y se veía a Messi arengar a los suyos en el túnel de vestuarios. Pero el guionista de Messi con Argentina todavía tenía cosas que decir, y en un corner, un discutible agarrón de Mascherano fue decretado penalti por Cakir, que rehusó ir al VAR a confirmarlo pese a las peticiones desgarradoras de un Mascherano, destrozado, que acabaría el partido sangrando en una imagen muy suya. El penalti lo transformó con toda tranquilidad Moses, y se avecinaba el drama. Yo, por mi parte, tenía que salir a una cena, por lo que me quedé con 1-1 a falta de 15 minutos, pero según llegaba al restaurante, mi móvil empezó a echar humo. Algo había pasado. Y es que el guionista, en otro mortal con tirabuzón eligió a la dupla Mercado-Rojo, que tantas penas, incluso en este mismo partido habían causado, para que protagonizaran el gol que clasificaba a Argentina para Octavos, en las postrimerías del partido, con un Messi desbocado en la celebración, como pocas veces he visto. Y un país desatando la locura entre sus calles. 

De Maradona, nos abstenemos comentar. Para mí, siempre será aquel jugador que vi jugar de niño y que tanto me emocionó. Una vez retirado, no me interesa lo más mínimo, aunque espero que se recupere del susto.





martes, 26 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 8. Mi debut como comentarista.

Hace ya más o menos dos años que comencé mi aventura del Culé de Chamberí. Fue una especie de crisis de los 40, más o menos, y bien entendida ;-)  el origen de todo. Me hice una cuenta de Twitter, otra de Facebook, abrí el Blog, y se lo conté a los amigos. A los pocos meses, mi buen amigo de la infancia @gildrix, que bautizó el proyecto como mi alter ego mediático, me dio la oportunidad de entrar en el mítico programa de @golesconparrado, el decano de la radio deportiva española, para comentar algunos asuntos de la actualidad culé, desde el punto de vista de un barcelonista en Madrid. Ayer, di un paso más, y me invitaron a compartir desde el estudio la retransmisión en directo de un partido del Mundial, actuando como comentarista de lo que se iba viendo sobre el terreno de juego.


Fue una experiencia inolvidable. Conocí por fín al genio de la técnica, Guille Tejeiro, un fenómeno a los mandos de todo. Compartí estudio con Pedro Pablo Parrado, quien me lo iba a decir de niño, cuando la escuchaba en las noches radiofónicas en Radio España y en la Cadena Rato. Tuve la suerte de ver trabajar a un equipazo lleno de profesionales del periodismo deportivo, el de verdad, el vocacional. Javi Rodríguez, Juan Carlos Herrero, Alvaro González, Alejandro Gutiérrez y Rosa Barrancos son unos fenómenos de esto. Y qué decir de Gildrix, mi Carlitos, que hasta se llevó un álbum de México'86, con sus apuntes manuscritos con esa letra de zurdo de cuando compartíamos pupitre, como Aznar y Villalonga.

Y además de todo, me hicieron sentir como en casa, pese al aburridísimo partido con el que nos castigó la selección. Me sentí como un invitado de honor de verdad, con libertad para comentar sobre todo y en cualquier momento y como si además fuera uno más del equipo. Experiencias como la de ayer me hacen reencontrarme con el denostado periodismo deportivo, tan vacuo en el mainstream, y que puede llevar a la irrelevancia profesional, a aquellos que realmente aportan algo al deporte, información veraz, opinión certera y criterio, eso que tanto se echa en falta en los grandes monstruos (por tamaño y naturaleza) del entertainment deportivo.

Gracias a todos por lo de ayer. Espero haber estado mínimamente a la altura, pero solo vivir la experiencia ya me compensa estos dos años de @culedechamberi.

Vayamos pues con los partidos de ayer.


Arabia Saudí-Egipto: 2-1
Partido intrascendente para la clasificación al estar ambos ya eliminados, pero con varios componentes emocionales significativos. Primero, la posible primera victoria en un Mundial para Egipto, el orgullo tocado árabe o la presencia del jugador más veterano de la Historia de los Mundiales: Essam El-Hadary, con 45 años, que además tuvo una gran actuación, incluso parando un penalti. Se adelantó Egipto con un gran gol del algo más recuperado Salah, pero Arabia, con un segundo penalti en el descuento de la primera parte y otro gol en el descuento de la segunda, se hizo con los tres puntos, y recuperó el orgullo herido tras la goleada sufrida en el partido inaugural.




Uruguay-Rusia: 3-0
Partido para decidir el liderato del grupo A. Los anfitriones, gracias a sus goleadas anteriores, tenían a su favor el empate, pero enseguida se vio que, pese a salir muy enchufados, el oficio uruguayo estaba muy por encima de su entusiasmo. Un buen remate de falta al palo del portero que Akinfeev no supo defender, un gol en propia meta del goleador Cheryshev, enrachado ante el gol, y la torpeza de Smolnikov, que además se perderá los octavos por su expulsión por doble amarilla sentenciaron el partido antes del descanso. A partir de ahí, Uruguay se concentró en que su otro delantero, Cavani, rompiera su sequía, cosa que también consiguieron, aunque fuera en el último minuto, tras un remate de cabeza del gran capitán, Godin, soberbio un día más, que dejó muerto Akinfeev en el área pequeña. Liderato para Uruguay, y ambos pendientes de los partidos de la tarde-noche para conocer rival.




Irán-Portugal: 1-1
Partido a cara de perro. El primero del Mundial. Irán, esta vez, estaba responsabilizado por la posibilidad de clasificarse y Portugal, mucho más curtido en situaciones límite, en las que, hasta ayer se movía con desenvoltura, empezó mejor en el partido, pero tampoco llegaba con mucho peligro ante el marco del buen portero iraní, que hará carrera en Europa tras este Mundial con seguridad. Parecía que nos íbamos al descanso, con Irán ya empezando a entonarse, y llegó la mítica genialidad de exterior de Quaresma, un tipo que con un poco de inteligencia emocional habría sido un jugador de época, incluso al nivel de su amigo Cristiano, pero que su mala cabeza nos ha reducido a unos espectaculares highlights sin continuidad. Su remate de rosca con el exterior se anidó en la escuadra iraní, para poner la balanza del lado portugués, y muy cuesta arriba para los persas. Pero en la segunda parte, un penalti lo cambió todo. Un penalti, dudoso a mi entender, pues el defensa se encontraba por delante de Cristiano, pero que fue pitado tras muchas dudas por el VAR. Cristiano, infalible a ojos del mundo, disparó fuerte, pero a media altura y no suficientemente ajustado, y Beiranvand adivinó y le detuvo el penalti. A partir de ahí, Cristiano se desquició, pudo ser expulsado por un codazo, pero el árbitro, VAR mediante convino que con una amarilla era suficiente, Irán empezó a amenazar. Los nervios afloraron hasta en los banquillos con Queiroz al borde de la apostasía portuguesa, hasta que el drama se acentúo. De nuevo gracias al VAR, ya en el descuento, un penalti magistralmente lanzado a la escuadra por el capitán iraní Anrsarifard. Y hubo tiempo para una última jugada con la defensa portuguesa haciendo aguas de manera inesperada dada su experiencia, e Irán disparó a bocajarro al lateral de la red de Rui Patricio con todo a favor. Inmediatamente llegó el pitido final, iraníes llorando desconsoladamente por ver tan cerca su clasificación y todo Portugal respirando por una clasificación para octavos, que nunca pensaron tan apurada, y en mi opinión, inmerecida.




España-Marruecos: 2-2
"Last but not least" que dicen mis amiguetes británicos, es decir por último, pero no menos importante, llegamos al partido de España. Se presumía, entre ellos yo, una victoria si bien no clara, sí que cómoda, dada la diferencia de nivel, la negación ante el gol de los magrebíes y la diferencia de tensión entre jugarse un paso a octavos y estar eliminados. Pero nada de eso se vio en Kaliningrado. Marruecos salió desacomplejada, con el juego alegre habitual, con una presión importante e incluso más agresivos que en los partidos anteriores, donde fueron más víctimas que verdugos de las entradas más duras. España no se encontraba, espesa, sin hacer bascular una defensa, si bien menos trabajada que la de Irán, lo suficientemente ordenada para no verse sorprendida por el previsible y lento despliegue español. Y en esas, llegó un malentendido entre Iniesta y Ramos, y Boutaib, agradecido, encaró a De Gea, una vez más transparente, como muy bien dice Cañizares, para por entre sus piernas marcar y desatar el delirio marroquí y la melanconlía española. Melancolía que no fue a más por la rapida igualada tras una fantástica, quizás la única de todo el partido, jugada de la línea de medios hispana, con un toque dulce, preciso y atempado de Costa ante la ruptura de Iniesta, que flotando en su estilo se adentró hasta línea de fondo para dejar un pase de la muerte a Isco, que controló con sangre fría y definió a placer arriba ante un ya vencido Munir. Pero España volvió a la pájara, y en un saque de banda en campo marroquí, se plantaron mano a mano con De Gea, que permitió que Boutaib le disparara ya en el área pequeña, por suerte al bulto en la única parada del toledano en lo que llevamos de Mundial. Salvo alguna combinación por la izquierda de Isco e Iniesta, España no amenazaba y dormía con su monótona combinación y conducciones. En la segunda parte, pareció que, como ante Irán, España salió algo más entonada, pero el momentum esta vez no lo aprovechamos, y se acabó con el susto del hiperactivo Amrabat a la escuadra, lo que sumado a los tardíos cambios de Hierro, ya pasados los 70 minutos, llevaba al partido hacia la monotonía más absoluta. Rota por un remate exuberante de En-Nesyri, por encima de Ramos, que había perdido la marca, que subió el segundo gol marroquí al marcador, y sumía al borde del drama de la eliminación de España, no ya solo alejar el liderato de grupo. Por suerte, en el último minuto, a la par que el VAR le daba el penalti a Irán, España pillaba descuidada a la salida de un corner a la defensa marroquí, y el siempre despierto y genial Iago Aspas remataba esplendorosamente de tacón para darnos un empate que fue inicialmente anulado por el linier, pero que el VAR, bendito VAR, dio por bueno, para en carambola con el gol de Iran, darle un liderato del grupo que ni por asomo merecimos por juego. Puede resultar un tanto radical, pero creo que Irán y Marruecos, han hecho merecimientos más que suficientes para ser los clasificados, y los ibéricos podrían perfectamente haberse vuelto para casa con el rabo entre las piernas. Esperemos que por la parte que nos toca, sepamos reflexionar sobre todos los problemas que en portería, defensa, mediocampo y ataque hemos podido apreciar todos y que esperemos que Hierro, muy flojo y poco atento a los partidos para los cambios, y su equipo asistente puedan meter el bisturí, y construir desde la suerte que hemos disfrutado un verdadero candidato al Mundial, algo que a día de hoy, estamos muy lejos de ser.

lunes, 25 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 7. Entretenido fin de semana mundialista.

Como uno gusta de descansar los fines de semana, decidí juntar todos los partidos del sábado y domingo en un solo post. Es lo bueno de hacer una cosa por gusto y no por obligación, que puedes adaptarte como mejor te convenga, ya que no deja de ser un hobby esto de compartir las impresiones futbolísticas de uno. Se presentaba un fin de semana sin partidos demasiado atractivos, más allá de cómo reaccionaría Alemania ante su primer match ball, pero convendremos que se han visto partidos que han mejorado el nivel medio del Campeonato, que estaba siendo algo decepcionante en cuanto a juego, si bien difícilmente mejorable en cuanto a emoción.




Bélgica-Túnez: 5-2
Tras un primer partido donde hubo más goles que juego, Bélgica destapó el tarro de las esencias para brindarnos quizás el partido de juego ofensivo más brillante de lo que llevamos de Mundial. De Bruyne a los mandos, Hazard acelerando, y Maertens y Lukaku ejecutando arriba descabalgaron a la pundonorosa Túnez que no pudo competir en ningún momento. Bélgica envidó a juego, pero todavía le falta vérselas con alguna selección de nivel, veremos contra Inglaterra.



Corea del Sur-México: 1-2
Al contrario que Bélgica, México me decepcionó bastante más en este segundo partido. Corea del Sur, fuera de su magnífico portero, Cho, uno de los mejores del Mundial hasta ahora, es una selección de un nivel bajísimo, donde Son quiere hacerlo todo, y sobreactúa. Me decepcionó especialmente en México Chicharito, pese al gol; creo que tomó todas las decisiones erróneas durante el partido y desaprovechó muchas jugadas con marchamo de gol, que tanto Vela como Lozano le facilitaron con su movilidad. En cualquier caso, victoria y pleno para los aztecas. Aún así, tendrán que sudar para clasificarse.



Alemania-Suecia: 2-1
El partido más esperado del fin de semana no defraudó. Alemania, con una propuesta futbolística que a mi personalmente me enamora, buscó el partido desde el minuto 1, con un Kimmich otro día más dominando desde el lateral el partido y con mejores sensaciones de juego que el primer día. Sin embargo, enfrente, Suecia es una selección que sabe a lo que juega. Rocosa y segura atrás, con un jugador muy creativo como Forsberg, al que le falta un punto para consagrarse, y con gente peligrosa arriba. De hecho con 6 pases en los primeros 15 minutos fueron capaces de ponerse mano a mano con Neuer. Tras un momento de desconcierto entre los alemanes por la lesión de Rudy y la entrada de un despistado Gundogan, Suecia robó y puso a Toivonen otra vez frente a la portería y con un afortunado remate, batió a Neuer que quizás se quedó a media salida. El gol desnortó a Alemania que pudo quedar eliminada en los siguientes 15 minutos hasta el descanso. Sin embargo, no fue así, y nada más salir el desdichado Reus pudo marcar su primer gol en un gran campeonato, bajando enseguida la ansiedad de los alemanes, que con un Werner sensacional en banda izquierda llegaban con peligro constante a la meta muy bien defendida por Olsen, una revelación para mi. Pasaban los minutos y el empate hacía temer por un biscotto entre aztecas y escandinavos en la tercera jornada, que mandara de vuelta a Berlín a la campeona del mundo. Pero una inocente falta del alocado Guidetti, dio la oportunidad a un jugador sensacional como Toni Kroos, quien con un golpeo sobrenatural alojó el balón en la escuadra sueca para alivio de todos, y de él mismo que seguro se culpaba de la pérdida en el gol sueco, aunque en mi opinión fue más un error posicional de Gundogan, empanado por recien salido. Ahora, Alemania tiene todo en su mano, para solo con ganar a Corea por más de un gol, asegurarse la clasificación.



Inglaterra-Panamá: 6-1
Tal y como se esperaba, la goleada del Mundial. Inglaterra, sin demasiado juego, seamos honestos, a base de balón parado y penaltis inocentes de los centroamericanos se bastaron para golear inmisericordemente, y remontar la diferencia de goles de los belgas, por lo que un empate en el último partido les da el liderato del grupo. Kane hizo e hat-trick menos meritorio de su carrera, si bien el primer penalti que tira es de los mejor tirados que he visto en mi vida. Por su parte, Panamá se consoló con su primer gol en el mundial, marcado por su capitán Baloy, y que fue festejado por la hinchada panameña como si hubieran ganado el Mundial. ¿Qué grande es el fútbol y los mundiales!



Japón-Senegal: 2-2
La vida siempre digo que es una mera gestión de expectativas, y nada esperaba de este partido, por lo que disfruté como un niño. Sensacional choque de estilos entre el poderío físico de Senegal, para nada exento de talento, y la propuesta refinada de toque de Japón, con una rapidez nada desdeñable desde tres cuartos. Dos veces se adelantó Senegal y dos veces remontaron los japoneses, el primero y el último de los goles por concesiones de los dos porteros, muy por debajo del nivel de sus respectivas selecciones. Visto el espectáculo, merecerían ambas selecciones clasificarse para octavos, aunque creo que Senegal, lo tendrá más complicado por jugársela con una renacida Colombia.



Polonia-Colombia 0-3
Partido decisivo para ambas selecciones tras sus sorprendentes derrotas de la primera jornada. El empate de media tarde, les daba una pequeña opción de clasificación en un armisticio entre ambas, pero Polonia demostró que ha llegado al Mundial con un nivel de juego muy pobre. Fueron incapaces de inestabilizar la defensa de nitroglicerina que forman Yerry Mina y Davinson Sánchez. Precisamente, al borde del descanso, Yerry cabeceó un maravilloso centro de James, para poner el 1-0. Y ya en la segunda parte dos sensacionales asistencias de los dos magos zurdos colombianos, James y Quintero, habilitaron a Falcao y Cuadrado que no perdonaron y ejecutaron a la decepcionante Polonia, que se va para casa sin que Lewandowski se haya estrenado.



sábado, 23 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 6. Argentina revive sin jugar, Brasil sufre y el mejor partido del torneo.

Durante este Mundial he escrito varias veces que el fútbol siempre te da revancha, y parece que se va cumpliendo, porque si ayer Argentina y especialmente Messi estaban en la mas profunda de las depresiones pensando que estaban fuera del Mundial, una imponente victoria de Nigeria ayer sobre Islandia, les devolvió a la vida, hasta el punto de casi depender de si mismos en la última jornada de la fase de grupos.


Ayer se cerraba la segunda jornada del grupo D, con el extraordinariamente interesante Nigeria-Islandia, y todo el grupo E, el de Brasil, que no ganó en la primera jornada y que necesitaba ganar sí o sí, para llegar a la tercera jornada, al menos, con una situación ventajosa. Y Serbia, la lider de grupo se jugaba el partido con Suiza, una selección plagada de jugadores de origen balcánico, con el componente sentimental que esto tiene, como consecuencia de lo ocurrido en la antigua Yugoslavia en los 90.

Una jornada plena de interesantes matices de todo tipo.

Brasil-Costa Rica: 2-0
Brasil salió no muy convencida y tardó en crear peligro. Costa Rica amenazaba, sin demasiado punch, pero metía el miedo en el cuerpo a los brasileños, que tenían que ganar, sí o sí. Los verdeamarelhos fueron rehaciéndose y empezando a asediar la puerta defendida por un Keylor Navas que volvió a cuajar un muy buen partido, a pesar de irse a casa otra vez derrotado. En la segunda parte, Brasil fue poco a poco acercándose al gol sin suerte, larguero incluído, y tuvo que esperar hasta el descuento para abrir la lata, cuando ya empezaban a desquiciarse, sobre todo Neymar, que mereció una expulsión al insultar delante del árbitro a un rival,  con amarilla incluída, que no fue por simular el penalti que el árbitro pitó en un principio, pero que el VAR le corrigió. En un balón colgado, muy bien bajado por el recién entrado Firmino, Coutinho, de nuevo el mejor de Brasil, entró desde atrás para, de puntera, marcar un gol que acabó con una tensión que se palpaba y que se demuestra en cómo celebró toda la expedición, con lesión incluída de Tite. Ya con todo el pescado vendido, pues Brasil escondió magistralmente el balón los siguientes minutos, con lambretta de Neymar incluída, una cabalgada del revulsivo Douglas Costa, la empujó a puerta vacía Neymar Jr., para acabar llorando con el pitido final, en una muestra de la tensión vivida desde su lesión, o quizás otra acción de marketing perfectamente medido de Neymar Corporation.



NIgeria-Islandia: 2-0
Este era un partido a tres. Argentina jugaba ayer su tercer partido del Mundial, antes de tiempo, y fue el mejor. Una primera parte muy competida, con los islandeses algo más cerca del gol en la portería del joven del Fabril Francis, que me dejó muy buena impresión, por cierto. Se llegó al descanso sin goles, y sin Nigeria con visos de poder marcar, hasta que un sprint por la derecha de Moses acabó con un balón al área, que bajó en el mejor estilo de Bergkamp, Mousa, para acabar fusilando a bote pronto a los islandeses, quienes sintieron enormemente el golpe del gol, y ya no se acercaban tanto a Francis. En estas, un despeje perdido de los nigerianos, lo volvio a agarrar Mousa para meter la directa, y con frialdad plantarse ante el portero, regatearle, acomodarse el balón y sentenciar el partido, con un gol de campeonato. Aun y así, Finbogasson, en otro estúpido penalti de VAR, tuvo la oportunidad de meter a los vikingos en el partido, pero lanzó el balón por encima del larguero. De esta forma, el fútbol le da la revancha a Argentina, seguramente de forma inmerecida. ¿Serán capaces de aprovecharla o volverán a hundirse en su incapacidad futbolística?


Serbia-Suiza: 1-2
No pude verlo en directo, y lo he visto esta mañana, pero que barbaridad de partido. Comenzaron avasallando los serbios, exigiendo al grandísimo portero que es Sommer, y marcando un gran gol en la conexión Tadic-Mitrovic, un delantero este último interesantísimo, al que el Newcastle creo que le va a sacar rédito o dinero, tras su cesión al Fulham, aunque me inclino por lo segundo, ya que es demasiado controvertido para el rígido Benítez. Suiza, lejos de venirse abajo, se repuso, y nos ofrecieron una primera parte de toma y daca que para mi ha sido el mejor rato del Mundial. En la segunda parte, de remate inapelable marcó Xhaka, uno de los balcánicos del equipo suizo, magnífica mezcla de seriedad germana y talento balcánico. Lo festejó con vehemencia y mensaje, pero nada comparado con el gol en el último minuto tras un carrerón, del mejor jugador de esa segunda parte, Shaqiri, uno de esos jugadores que parece llevar toda la vida con nosotros, pero que solo tiene 26 años. De origen kosovar como Xhaka, se quitó la camiseta e hizo el gesto del águila bicefala, el símbolo de Albania, una de las etnias más castigadas por el lado serbio en el conflicto de los balcanes en los 90. Veremos qué dice FIFA. Yo, lo que digo, es que fue el mejor partido del Mundial con dos selecciones que no dosificaron el esfuerzo, ni racanearon con el resultado, que nos entregaron uno de esos partidos que cuando dentro de muchos años se hable de Rusia'18, saldrá siempre a colación. ¡Espectacular!




viernes, 22 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18: Episodio 5. El drama argentino.

Ayer se disputaba la segunda jornada al completo del grupo C, pero lo realmente gordiano era el partido de Argentina, que quedaba para cerrar la jornada mundialista del jueves. Dos aperitivos más o menos ligeros para la gran comilona que no defraudaría en su dramatismo, para regocijo y alborozo de algunos de aquellos que hacen de disfrutar de las desgracias ajenas un modo de vida.


Empecemos por los snacks de media tarde.

Dinamarca-Australia: 1-1
Partido que en principio parecía controlado por los daneses, y más tras el magnífico gol de Eriksen, tras majestuosa dejada de Jorgensen, un delantero que de espaldas es una locura, lástima que frente al gol se nuble. Australia es de esos equipos que tienen oficio, saben de sus limitaciones y sus virtudes, y en función de ellas juegan. Fue igualando el choque, y en otra jugada de VAR (estreno en estas lides de Mateu, que será la primera de muchas dada su tendencia al arbitraje creativo), su capitán volvió a marcar de penalti, como ante Francia. Sin embargo, esta vez no solo no perdió, sino que si estuvo alguien más cerca de la victoria fueron los oceánicos. Dinamarca jugó con la calculadora de la primera victoria y puede haberse complicado la clasificación.


Francia-Perú: 1-0
En situación similar a la de Marruecos, Perú ha dejado una gratísima impresión en el Mundial, pero le ha matado su falta de gol. Francia, en la que esta vez destacó el controvertido Paul Pogba, marcó en una de sus pocas llegadas, tras un rechace por obra de Mbappé, uno de esos elegidos que creo marcará la próxima década del futbol mundial, pero que todavía está por ofrecernos una actuación destacada con su selección. A partir de ahí, un quiero y no puedo por parte de Perú, falto de delanteros con veneno suficiente para derrumbar la defensa francesa. Se marchan del Mundial los andinos dando buenas sensaciones, pero incapaces de marcar ni de penalti, y Francia ya clasificada para octavos, podrá medrar o dosificar titulares en la tercera jornada de la liguilla.


Argentina-Croacia: 0-3
Lo que le ocurre a Messi y a Argentina es una cuestión que trasciende a lo futbolístico para enraizarse en lo psicológico, y sobre todo en lo sociológico. Recordemos que Messi solo fue reclutado por las inferiores de Argentina porque un periodista argentino, al saber que España pensaba convocarle para una sub-16, o algo así. Messi estaba en Barcelona, abandonado por Argentina y sus dirigentes, que además se habían negado a pagarle su tratamiento, y aún así, eligío jugar con Argentina, que es algo que no concibo que nunca hayan apreciado allá. Si hubiera elegido España, a lo mejor ahora tendría un par de Mundiales y 2 o 3 Eurocopas y sería indiscutiblemente, el mejor jugador de la Historia. Como escribí ante Islandia, el guionista de la historia de Messi con Argentina es un genio, un hijo de la grandísima puta, o ambas. A día de hoy, me inclino por la segunda opción.
El partido empezó relativamente bien para Argentina, pese a que el once no le daba un solo socio a Messi para crear. Parecía que el plan era que el rosarino recibiera menos, pero más cerca del área. Si así era, cómo diablos nos sacaba ni a Banega, a Lo Celso, a Dybala o a Pavón. Incomprensible, así que se cumplió solo la primera parte del plan, recibió menos.  El partido, con ocasiones a puerta vacía incluidas para Argentina, estaba igualado, hasta que una pifia con el pie de Cabellero, puso en ventaja a Croacia, y la selección argentina se vino abajo como un castillo de naipes. Incapaces de crear peligro (en la portería contraria), con un Messi ausente como hace años que no veíamos. Modric y Rakitic apuntillaron a la albiceleste con un golazo del madridista y un larguero y el tercero del barcelonista, culminando una brillante actuación de la mejor pareja de medios del Mundial hasta hoy.
Ahora llegan los palos, se abre la barra libre para arrear a Messi, aquí y allá, y mucho me temo que se acaba el mundial para Argentina y la carrera internacional del barcelonista, al que creo que costará mucho reponerse de otro palo más, para desgracia de los culés.
Veremos...

jueves, 21 de junio de 2018

Mundial de Rusia'18. Episodio 4. Pocos goles y menos fútbol.

Día prometedor con el segundo partido de la selección española y otros dos de los outsiders (que no favoritos) como Uruguay y Portugal, amenazando desde esa segunda línea a los 5 grandes (Alemania, Brasil, España, Francia y Argentina) para en una buena quincena, quedarse con la sucesora de la Jules Rimet durante los próximos 4 años.


Portugal abría la jornada. Con un Cristiano en racha, mejor que en 2016, donde llegó mucho más cascado que este año, esta vez tiene a prometedores colaboradores en ataque como Bernardo Silva o el valencianista Gonçalo Guedes, quien personalmente me recuerda mucho al primer Cristiano del Sporting de Portugal. Sin embargo, los años no pasan en balde para sus centrales, y Pepe, Fonte o Bruno Alves ya están muy por encima de la treintena, lo que abre vías de agua delante de un Rui Patricio que siempre está a la altura con su selección. Ya en el primer partido, solo el brutal acierto de un sensacional Cristiano evitó la derrota ante España, que fue muy superior.

Uruguay, a media tarde se enfrentaba a un rival teóricamente fácil. De hecho parecía una oportunidad para consolidar a ese nuevo Uruguay de los centrocampistas, que pueda poner la guinda a su magnífica defensa y delantera. Un gris partido ante un muy buen Egipto resuelto a balón parado en el último minuto, les ponía en franquía la clasificación temprana para octavos con una victoria. Un equipo al que no me gustaría enfrentarme a partir de octavos. Demasiado oficio para la lírica española.

Y por último, a final de jornada, España. Tras el terremoto del affaire Lopetegui, levantarse dos veces a un penalti tempranero y a una cantada histórica de su portero, a partir de su juego, Irán parecía un rival propicio para calmar su espíritu, pese a su victoria in extemis y muy inmerecida ante Marruecos en la primera jornada. Casi 20 titulares pueden tener sus opciones con España, lo que a mi juicio, tampoco es una señal tan buena, y menos en un país tan lleno de selccionadores.

Portugal-Marruecos: 1-0
Un animoso desde el saque de centro Marruecos se vio abajo en el marcador en el primer balón que tocó Cristiano, en un inapelable remate de cabeza a la salida de un corner. Parecía que podían hundirse, pero sin embargo, desde ese momento asediaron a Portugal, que apenas pudo volver a acercarse a Munir. Según pasaban los minutos, más se aculaba atrás Portugal y Cristiano, abandonado a su suerte no podía volver a intervenir. Rui Patricio y el desacierto sobre todo de Benatia sellaron una increíble victoria portuguesa en un partido que dejó una memorable actuación de Nordin Amrabat percutiendo una y otra vez por la banda derecha magrebí. Marruecos ha hecho a mi entender, dos buenos partidos, pero su falta de gol (ay, si hubiéramos colaborado en la repatriación de Munir El Haddadi) le condenó a la eliminación.


Uruguay-Arabia Saudí: 1-0
Partido muy espeso. El Uruguay de los centrocampistas jóvenes duró una hora, y es que el Maestro Tabárez no puede evitar ser un amarrategui; como se suele decir, la cabra tira al monte. Perpetrado atrás, lanzando a sus 2 grandes delanteros, el relativamente temprano gol de Suárez a la salida de un córner acentúo el planteamiento de ahorro de energía charrúa. Enfrente, Arabia solo pensaba en no volver a salir goleada. Quería jugar, pero la falta de calidad y físico, apenas hacía cosquillas a los celestes. Teniendo en cuanta la clasificación, y viendo que el average con Rusia estaba perdido, el partido fue languideciendo sin más. Otro tostón uruguayo.



Irán-España: 0-1
La jornada iba a peor, pero quedaba España. Irán, líder de grupo tras su victoria tenía clarísimo el plan: cerrojazo clásico con 3 matices: gran agresividad, repetidas pérdidas de tiempo y mucho teatro en cualquier choque. Desesperante, pero entendible para la diferencia de nivel entre ambas selecciones. Lo más parecido en la última década, la noche de los aspersores en el Camp Nou con Mourinho y su Inter, con mucho más nivel, pero con la excusa de la inferioridad numérica. Enfrente, una España muy espesa, con un buen Isco, pero que no acaba de sacar rédito a su hiperactividad, con una novedad en banda derecha con la redundante presencia de Carvajal y Lucas, y sin Koke, el mejor lanzador de Costa y además un seguro a balón parado. España se desesperó, haciéndole el juego a los iraníes. Solo un arreón de 15 minutos al inicio de la segunda parte deparó una buena jugada de ataque de Iniesta, horrible el resto del partido, y el enrachado Costa, de rebote tras girarse metía el balón que parecía iba a tranquilizar a la selección. Sin embargo, los iraníes transformaron su cerrojo en una formación dinámica que puso en demasiados aprietos al dubitativo De Gea, que sigue sin realizar parada alguna en el Mundial. Victoria importantísima en el quizás peor partido del Mundial.


Mañana, más.