jueves, 10 de noviembre de 2016

Jornada 11. Sevilla-Barça by @scancelo

Como ya debéis estar un poco hartos de las crónicas del Culé deChamberí sobre los partidos del Barça y aprovechando la existencia de un palangana camuflado entre la pléyade de #MisVikingos, esta semana he pedido a mi amigo @scancelo (Illo, para nosotros) que me hiciera una reseña del grandísimo partido que presenciamos el pasado finde.

En el medio arriba, Sergio, con su equipo de la infancia en Sevilla

Sergio llegó casi por casualidad a nuestras vidas, de la mano de su mujer Lorena, a la que conoció en un viaje en las cálidas aguas caribeñas. Su noviazgo se fue consolidando hasta devenir en boda en un gran fiestión sevillano como tiene que ser (con pre-boda por el Guadalquivir, boda de día y post-boda para los más valientes) y al poco llegaron dos guapas sevillano-madrileñas de enormes ojos azules como la madre.

En su vertiente profesional, Sergio se dedica al mundo de los recursos humanos, pero dado lo poco bucólico del término, él le termino dando la vuelta autonombrándose, director de felicidad, y emprendiendo un proyecto muy interesante, (myhappyforce.com) en el que se preocupa realmente por las personas que trabajan en las empresas con el doble objetivo de mejorar su bienestar y, consecuentemente, su productividad, identificación e implicación con el proyecto profesional en el que desarrollan su carrera. Esto lo podemos ver en su bio de Twitter:

Personas, compromiso, motivación y todo lo que pueda hacer la vida
 más fácil a las personas en el trabajo. Cofounder de HappyForce

Sergio deportivamente hablando, además de un extraordinario jugador de pádel (tan extraordinario que a punto estuvo de ganar un partido conmigo de pareja), nos deleitó en sus presencias en los campos de fútbol con nuestro equipo (en el que militó de manera discontinua, todo hay que decirlo), con algunos de los mejores goles de disparo lejano de la historia del equipo, con mención especial a uno de exterior contra unos canis (como él diría) a los que casi doblábamos en edad, y en consecuencia en sabiduría futbolera, y que no entendía que esos tíos, que ellos decían tan malos, les estuvieran pegando semejante baño de fútbol.

Aquí os dejo su crónica de lo acontecido el pasado domingo en el Ramón Sánchez Pizjuan:



Partido emocionante el que se disputó en la bombonera de Nervión. Se presentaba el gran Barcelona liderado por Leo Messi con la intención de no perder la senda del Madrid, y el Sevilla, el local, el equipo que para hacerle doblar la rodilla en su campo hay que hacerlo muy bien, y que tenía la idea fija de no perder de vista la cabeza de la liga.

El Barcelona venía con dudas y camino de una crisis. Ya sabéis, todo eso que se dice en la prensa para ganar cuota de pantalla, lectores y hojas de periódico. ¿De verdad un equipo con el gran Messi está en crisis por perder con el City?

El Sevilla venía de ser líder en la Champions League y haciendo grandes partidos en casa, sobre todo con el Atlético del Cholo Simeone, pero las estadísticas hay que romperlas. El Sevilla es el equipo preferido de Messi, y de los últimos 17 partidos, el Sevilla sólo ha ganado uno, el de la temporada pasada y porque no estaba Leo.

Podríamos empezar por el final para hacer el resumen de este partido. ¡Qué grande es Messi! Cuánta razón tenía Sampaoli. Había que hacer un plan contra el Barca y otro contra Messi. El del Barca le salió bien, el de Messi, casi.

El partido empezó frenético con ocasiones para los dos equipos. Volea de Escudero, oportunidad de Suárez, presión, ataque y más ataque. El Sevilla empezaba a presionar desde muy arriba intentando crear errores en los jugadores del Barcelona. El estilo de Sampaoli parece que empieza a calar en los jugadores. Habrá que ver si el Sevilla es capaz de llegar fresco a final de temporada.

Me sorprendió ver al Barcelona lento, con jugadores sin ambición en los primeros 45 minutos, caras serias y algo de pasotismo. Es verdad que este equipo juega bien, y que Messi es el Mesías, pero cuánto vamos a echar de menos a Iniesta cuando se retire. Nadie era capaz de coger la pelota, tocarla, soltarla con sentido, conducirla… El Barcelona no veía la pelota, y yo tenía la sensación que no sabía a qué jugaban.

Por otro lado el Sevilla se crecía. Nzonzi estaba sublime. Le podías dar un melón que era capaz de pararlo, poner pausa y pasar con sentido. Mariano, me recordaba a Dani Alves, no se cansó en los 90 minutos. Escudero y Sarabia muy serios y sabiendo lo que tenían que hacer y Nasri ejercía de líder, líder implicado al 100% con la causa.

Llegaba el gol del Sevilla. Por fin Vitolo metía un gol y era el premio a un gran comienzo de temporada. Pase de Vietto, error de  Sergi Roberto, ¿mal salida de Ter Stegen? Vitolo llevó una muy buena conducción del balón hasta el final donde se le escapó un poco la pelota. En mi opinión creo que estuvo bien y que Vitolo hizo una gran definición.

El Sevilla seguía a lo suyo y el Barcelona parecía un zombie. No veía el balón, no era un equipo, alguna individualidad y por supuesto que iba a tener su oportunidad. El Sevilla empezaba a desperdiciar oportunidades.

Para ganar al Barcelona tienes que jugar un partido excepcional, como los primeros 45 minutos del Sevilla, pero necesitas goles y eso es algo que tiene que trabajar el Sevilla. No puedes pedirle a Vietto que sea el más pesado del campo, el perro de presa y que llegue al área fresco para marcar. Eso se llama Luis Suárez y no hay muchos.

El problema del Sevilla es que Messi despertó en los últimos 5 minutos de la primera parte y empató el partido en el peor momento para el Sevilla. Contra del Barcelona muy bien llevada y que culmina de una manera sublime. Toque preciso  ajustado al palo. Aquí empezó a ganar el partido mentalmente el Barcelona.

En la reanudación de la segunda parte se pudo ver claramente que el dueño del partido se llamaba Messi. El Barcelona se movía a su gusto y el Sevilla empezaba a sufrir. Regates, carreras, ocasiones y más ocasiones. Messi empezaba a hacer de las suyas, a hacerse el dueño, a liderar a su equipo, a tirar de los suyos. Pudo meter alguna de todas las que tuvieron antes de la aparición de Suárez y sentenciar el partido.

Del Barcelona hay que destacar que el tridente es capaz de arrastrar a todo un equipo. En esta segunda parte destacaría a Umtiti, estaba en todos lados para poder taponar las llegadas del Sevilla. Un Sevilla cansado pero que nunca deja de creer en poder llevarse un resultado positivo del partido aunque sea el Barcelona el que esté en frente y con ayuda de la grada.

Dejemos el penalti del final para la prensa. No fue penalti y no iba a cambiar el resultado.

Sobre Ter Stegen, no comentaré mucho, que para eso está mi amigo Culé de Chamberí portero de vocación para opinar con sabiduría, pero sí comentaré que hay que tener mucha sangre fría para ser portero del  Barcelona en el que hay veces que te dan pases complicados para un portero y querer empezar a jugar desde atrás. Más de uno, habría dado el balón a un jugador del Sevilla. Qué fácil es criticar.

¿Resultado justo? Desde el punto de vista que el que mete más goles gana, sí. Desde el punto de vista del juego, una parte para cada uno.  Teniendo a Messi, es justo que el Barcelona gane.


¡Qué grande es Messi!


Espero vuestra crítica y comentarios, sobre todo de mis vikingos, dado el exquisito trato que ha dado el Illo a Messi. La polémica está servida ;-)

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