miércoles, 22 de enero de 2020

Liga 2019-20. J.20 Barça-Granada. Debut de Setien con victoria y muchos detalles con los que ilusionarse

Con apenas unos pocos entrenamientos, se presentaba ante su afición el nuevo entrenador del Barça, Quique Setien, quien en apenas unos días había conseguido retornar la ilusión a gran parte del barcelonismo que se venía alejando del equipo de manera inexorable en los últimos meses de la andadura de Valverde como entrenador. Enfrente, se presentaba el Granada, que en la primera vuelta, había superado al Barcelona en Los Carmenes, en una de las primeras muestras de que este tercer año de proyecto se iba a hacer bastante cuesta arriba.


En menos de una semana, Setien ha demostrado entender dónde está (pese a la sorpresa que él mismo afirmó haber recibido con el encargo) que muchos entrenadores del Barça durante varias temporadas (Robson, Van Gaal, Martino, Valverde...). Con unas primeras declaraciones en la presentación, había enseñado las bases de su proyecto: filosofía, trabajo, convicción, cantera y jugar bien. Como escribí hace unos días, ponía la primera piedra para que el culé pudiera volver a disfrutar.

Su primera alineación, sin embargo, podría haberla firmado el mismísimo Valverde, con Rakitic y Vidal de interiores, lo que hizo ya que algunos torcieran el gesto, pero lógica teniendo en cuanta la cesión de Aleñá, la sanción de De Jong y los casi dos meses que Arthur llevaba sin jugar. Sonó el pitido inicial, y en pocos minutos ya se veía que algo, si no mucho, había cambiado.

Tácticamente, lo más destabacable era que Sergi Roberto era el tercero en salida, dejando a Busquets un escalón más arriba en todo momento para liderar la presión, y facilitar el salto en anticipación de cualquiera de los tres defensas sin el miedo de dejar mano a mano a un delantero con un solo defensa. La amplitud la daban por un lado el lateral, Jordi Alba por la izquierda y por otro un Ansu Fati por derecha que fue el más incisivo durante el comienzo del partido. Por dentro, los tres centrocampistas más Messi y Griezmann buscaban combinaciones rápidas con las que desordenar la disciplinada estructura defensiva nazarí.

Filosóficamente, sí que se vio desde el comienzo la paciencia para salir jugando en corto, sin importar el tiempo que se tardar en conseguir las ventajas para superar las líneas de presión. La falta de giro de los interiores dificultaron la continuación en muchos casos de esta salida para convertirla en opciones de ataque de la última línea, pero el equipo se ordenaba desde el pase, ligando circuitos suficientemente largos como para que cuando se perdiera la pelota, hubiera un comando de azulgranas cercano a la pérdida que facilitar la presión inmediata. A ello, también ayudó la anticipación con la que los tres de atrás en ataque jugaron, con mención destacada para Umtiti, pese a sus imprecisiones con el balón en la primera parte. Había cierta unanimidad de que el equipo presionaba más porque corría más que con Valverde, pero la realidad es que se presionaba mejor porque se estaba atacando mejor, más pacientemente, y todo tejido por un Busquets que era el amigo de todos y disfrutaba como hacía tiempo que no se le veía. La presión inicial del Granada tuvo que transformarse en una defensa menos agresiva, dado que los azulgrana parecían salir de la presión con cierta solvencia y ganar ventajas tras las primeras líneas de presión.

Sin embargo, con el paso de los minutos, la inicial velocidad de circulación que se tradujo en varias jugadas de peligro al desordenar algunas piezas defensivas, fue minorando, y pese a tener algunas aproximaciones peligrosas, Rui Silva no hubo de trabajar en demasía. Se llegaba al descanso con 0-0, y el fatalismo atávico culé ya empezaba a retumbar sobre todo en la tribuna del Camp Nou.

La segunda parte se abrió con continuación del dominio azulgrana, pero sin acabar de encontrar la profundidad suficiente como para asustar al equipo visitante, ciertamente cómodo en defensa, y que tuvo en su único acercamiento de todo el partido un lanzamiento al poste que levantó los murmullos del Camp Nou. Sin embargo, una rigurosa segunda tarjeta amarilla del defensa Germán, por otro lado previsible dada la reincidencia en las faltas tácticas del equipo nazarí durante todo el partido, y la entrada del largamente esperado Riqui Puig, propició aumentar un par de marchas el ataque azulgrana, e inmediatamente y tras una presión del canterano azulgrana, entre Busquets, Messi, Griezmann, Vidal y nuevamente Messi, hilaron una gran combinación a un toque culminaron con una funcionarial definición con la derecha de la Bestia Parda para resolver el primer partido de Setien, quien por cierto nunca había vencido en el partido de debut con sus anteriores equipos.

Con el 1-0 y la superioridad numérica, Setien mostró otra novedad. Cerrar el partido con la entrada de Arthur para desde una abrumadora posesión del balón, dejar sin posibilidad al Granada de alcanzar la portería de un inédito Ter Stegen. Así acabó el partido, sin más sobresaltos, con victoria mínima y manteniendo el nivel de esperanza que sus primeros días al frente del equipo habían creado. Luego vienen las estadísticas, el superar los 1.000 pases, que por si no deja de ser una anécdota numérica, pero que sí que muestran un claro cambio de tendencia que seguro veremos consolidado en los próximos partidos, sin ir más lejos en Ibiza en Copa a mitad de semana.

Hay un dicho inglés que dice que no se debe comparar el primer capítulo de una persona con el capítulo viente de otra, y por tanto, cualquier analogía con tiempos pasado es todavía injusta e inutil. Pero lo que pudiera ser un aprobado raspado de tratarse de un capítulo 20, para mí es un notable de este capítulo 1 de la era Setien en Can Barça. Iremos viéndolo, y aquí contándolo.

1 comentario:

  1. Incluso durante la última temporada de la era Valverde no dejé de asisitir (vía TV) a -casi- todos los partidos, con la esperanza de ver un cambio, una reacción, una mejora, por mas pequeña que fuera, pero no había por donde. Ya estaba resignado.
    La designación de Setién me tomó con un Hype sin igual, y su primer partido no solo lo avaló sino que lo incrementó. Ahora me encuentro aquí, contando las horas para el partido de Copa, mientras me entretengo leyéndote. Saludos.

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