lunes, 14 de agosto de 2017

Supercopa de España Ida: Estados de ánimo y profundidad de plantilla

Empieza la temporada oficial, con el título menos importante de la temporada o con el trofeo veraniego más importante, como decían en los 90: la Supercopa. Esta vez, con el añadido de enfrentarse los dos grandes del fútbol español: Barça y Real Madrid. La ida, anoche, fue en el terreno del Campeón de España, pues ese es el título que concede la Copa, y no la Liga.


En un campo repleto de turistas, muchos de ellos con preferencias claramente madridistas, fruto de que el partido de la Supercopa no está incluido en el carnet de socio, en otra de las numerosas medias verdades de la vergonzante directiva que rige los cada vez más inciertos destinos del club. "Desde que entramos, no hemos subido los abonos" dicen orgullosos. Pero sin embargo, habéis quitado la Supercopa del abono, obligando a pagar a los socios por su asiento, con un descuento del 35%, lo que de facto sube hasta un 25% el abono, y como se vio ayer, llena de turistas el campo en un Barça-Madrid. Extraordinaria gestión una vez más de nuestros chicos de ESADE.

El Barça presentó el supuesto once de gala, con Deulofeu en el sitio de Neymar y Aleix Vidal como titular en el lateral derecho. El partido se presentó muy igualado en los primeros minutos, hasta que el Barcelona comenzó a inclinarlo a su favor con un buen control del juego y una presión muy adelantada en campo contrario tras cada pérdida, liderada por un muy entonado Sergio Busquets, quien parece puede ser el gran beneficiado de los primeros cambios tácticos aplicados por Valverde. No hubo demasiadas ocasiones de gol, pero pareciera que estaba más cerca el tanto azulgrana, y se llegó en empate a cero al descanso.

En la segunda parte, una jugada desafortunada, que yo no me atrevería a calificar de error de Piqué, como si hizo nuestro flamante Director Deportivo, el inefable incompetente de Pep Segura, llegó el primer tanto del partido para el Madrid. Justo en el momento que se estaba acabando la gasolina de Iniesta, teníamos que remontar, por lo que Messi se adelantó unos metros, entró Sergi Roberto, y nos abandonamos a un partido de ida y vuelta ante el que Busquets quería poner pausa cada vez que podía, aunque con nulo éxito.

Llegaron dos contras mortales en jugadas no acabadas por el Barça en el área madridista, que acabaron con dos remates a cada una de las escuadras de Ter Stegen, y un resultado que convierte en utópica la remontada en el Camp Nou. El fútbol decía Valdano que era un estado de ánimo, y ayer se demostró con creces, pues un absolutamente seguro de sus posibilidades Real Madrid, se adelantó con un gol en propia meta y le entraron dos zambombazos en la escuadra, mientras que el Barcelona, todavía sin haber asimilado la marcha de Neymar a París, con cada uno de los goles se fue a la lona demostrando una preocupante mandíbula de cristal. Además, los dos goles fueron marcados por jugadores que entraron desde el banquillo, lo que agranda la impresión de la diferencia entre las dos plantillas a día de hoy.

En cualquier caso, a mi no me disgustó el Barcelona, y se vieron aspectos muy positivos, si conseguimos apartar la paja del grano, futbolísticamente hablando. El resultado fue lo peor con diferencia, pero se observa una mejora en la idea de juego, pero falta de muchos ajustes, que entiendo que irán llegando con el tiempo y los más que presumibles fichajes de los próximos días (y por supuesto no me refiero a Paulinho). El Barça que parece querer Valverde duró lo que duró Iniesta, y habrá que buscar una solución para los últimos minutos que eviten entrar en un ida y vuelta descontrolado.

En cuanto a las actuaciones individuales, me llamaron la atención 3 especialmente:
  • Deulofeu: en aras de ser tan aplicado pupilo, y desterrar su imagen de "enfant terrible", acabó cayendo en la irrelevancia más absoluta, si bien es verdad que su disciplina posicional en banda izquierda facilitó el partido a Iniesta. Todavía tengo la esperanza que sea un punto de partida, para poco a poco ir soltándose hacia el jugador tan desequilibrante que siempre ha sido.
  • Aleix Vidal: para mi el gran talón de Aquiles táctico del Barcelona. Llegó tarde al repliegue tantísimas veces, obligando a Piqué a exponerse en zonas que no le deberían competer. Se perfiló mal en cada mano a mano defensivo, y siguió perdiendo cada duelo ya fuera con Isco, Marcelo, Bale o Benzema. Esperemos que Semedo pueda subir el nivel en esa posición.
  • Denis Suárez: como se venía viendo, puede ser otro de los grandes beneficiados del sistema de Valverde, que da profundidad por banda con los laterales, dejando a los extremos entrar por dentro y asociarse, precisamente el perfil al que el gallego mejor podría responder. Hizo unos minutos muy interesantes, creando mucho más peligro que su antecesor en la posición Deulofeu.
Por último no me gustaría dejarme en el tintero lo que más me gustó de anoche. Fue la Rueda de Prensa de Ernesto Valverde. Fue una exhibición de sentido común de un tipo cabal ante la vorágine que se creaba a su alrededor en el tan manido entorno que Cruyff acuñó para acabar formando parte de él cuando abandonó el banquillo azulgrana. La tranquilidad, cordura y tino de sus respuestas son un punto de partida sobre el que construir algo importante

El miércoles, la vuelta en el Bernabéu, a la intempestiva hora de las 23.00. Mi gran amigo @FernonHortal, me ha invitado a verlo en directo en el estadio, y ya os contaré si somos capaces de la hombrada, o volvemos de nuevo con el rabo entre las piernas a nuestra humilde morada chamberilera.

Podéis seguirme en Twitter o Facebook. Lo pasaremos bien.



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