lunes, 19 de septiembre de 2016

Jornada 4. CD Leganés - FC Barcelona

Tras el varapalo de la anterior jornada contra el Alavés, otro recién ascendido se asomaba en el calendario del Barcelona, con unas credenciales similares, pero con la ventaja de mantener más intacta la columna vertebral del año del ascenso: el Leganés, que ya había conseguido contener al Atleti en su primer partido en el Nuevo Butarque, en el que pretenden hacerse fuertes los pepineros (término que viene de la antigua actividad agrícola de Leganés y que abastecía de estos productos, afamados por su calidad, a la capital).

El partido se presentaba con una alineación de nuevo desconcertante por parte del Barcelona. Busquets veía el partido en la tele de casa con su hijo en brazos, y Sergi Roberto tampoco aparecía en el once inicial, pese a que el ya defenestrado Aleix Vidal también se había quedado en la Ciudad Condal. La hora anterior del partido fue un ejercicio colectivo de adivinanza del barcelonismo, colocando las 11 piezas que se habían anunciado como titulares.


Los de marketing del Lega fueron unos iluminados
Al final, tras unos primero minutos un tanto confusos, con errores en el pase, por la presión del Leganés y la novedad del sistema, el Barça se plantó en una especie de 1-3-4-3, sin mediocentro, con los laterales, Alba y Rafinha aupados al mediocampo, donde Iniesta y Rakitic ocupaban posiciones de interior, mientras que los tres de atrás, de izquierda a derecha Umtiti-Piqué-Mascherano, ocupaban la parte central en el ataque posicional, una vez superada la intensa presión del Leganés a la salida de balón culé.


Los primeros 10 minutos no auguraban nada bueno, pero como bien predijeron los de marketing del Leganés: al final fue lo que D10S quiso. El primer balón que posiblemente tocó Messi en el partido fue de espaldas, en su campo, sin aparente peligro; pero con un toque majestuoso de primeras, dejó a Suárez en ligera ventaja en la pugna con el defensa por banda derecha y acompañando la jugada, llegó Messi para fusilar a Serantes. 0-1 y partido nuevo.


Todo hay que decirlo, el planteamiento del Leganés, como luego confirmó su entrenador, apostaba todo a que se pudieran adelantar en el marcador al comienzo. No siendo así, pese a la buena presión a la salida que recuperó numerosas pelotas en posiciones cercanas al área de Ter Stegen, cada balón que recibían los 3 de arriba, casi en un 3 para 3 constante y con 30 metros entre la defensa y el portero del Lega, era un llamamiento a la goleada. Y si Messi tiene un día acertado, el llamamiento se convierte en certeza.


Messi fue dejando rivales por el suelo en el 0-2
A la media hora de juego, un error infantil en la salida del balón del Lega, deja a Messi a 30 metros de la portería y de cara, fintó, regateo y superó a todo defensa que se le plantó delante para mano a mano con el portero dar un pase que nadie del campo, ni por la tele, podía haber visto a la velocidad que iba ejecutando la jugada, para devolverle el favor del primer gol a L. Suárez.


Casi como un reloj suizo, Messi daba un golpe cada 15 minutos, y ayudado por un L. Suárez que en la primera parte parecía Jumanji, como acertadamente comentó por Whatsapp uno de #MisVikingos, finiquitó el partido con otra obra de arte. Recibió de espaldas con un defensa encima, le tiró un sobrero majestuoso, y sin dejarla caer con el exterior, le dio un pase en profundidad al uruguayo dejándolo mano a mano otra vez con Serantes para marcar su segundo; pero vio llegar a Neymar por su izquierda y le cedió para que empujara a placer por tercera vez. 0-3 y se acabó el partido.


En la segunda parte Luis Enrique pudo dar descanso a Suárez y Rakitic, minutos a Alcácer y Denis, y dejar que otro nuevo campo despidiera a Iniesta con una ovación. Además, un penalti a Neymar, bien tirado por una vez por Messi, un golazo de Rafinha, varias paradas de mérito de Serantes, un muy buen portero, que lo demostró pese a la goleada, ya que no pudo hacer absolutamente nada en ninguno de los 5 goles, y aún así evitó varios más. Por último, el Leganés, y en especial Gabriel, recibió el merecido premio a su actuación con un gran gol de falta, ayudado por la candidez de una barrera lamentable, liderada por Jordi Alba, que fue desplazado demasiado fácilmente por un rival, para dejar el hueco suficiente para que entrara por ahí la pelota, inalcanzable para Ter Stegen.


La MSN resolvió otro partido más y van...
En resumen, otro partido que resuelve el tridente, y sobre todo, Messi; pero que me deja bastantes dudas. Si el plan era jugársela todo al tridente y a la presión adelantada del Leganés, se acertó. Pero aun así, los otros 8 jugadores del Barcelona estuvieron incómodos durante todo el partido, con numerosas pérdidas de balón en zonas ciertamente comprometidas, que no tuvieron reflejo en el marcador, favorecidas por la candidez de la delantera del Leganés, y por la contundencia de la delantera del Barcelona, que casi siempre tapa todo lo demás. 


Al menos, partido para reflexionar. Veremos el miércoles, que se viene un morlaco de postín al Estadi: el atlético del "desrenovado" Simeone.


Y vosotros, ¿qué pensáis del partido?, ¿os preocupa la aparente falta de control del partido? o ¿ya dais por bueno que dependamos de la MSN?, puestos a depender de alguién, nada mejor que de estos 3 monstruos, sobre todo el del 10 a la espalda.

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