viernes, 23 de septiembre de 2016

Jornada 5. FC Barcelona - At. Madrid

Tras 4 jornadas, hemos podido presenciar el primer gran partido del Campeonato Nacional de Liga entre teóricos aspirantes al título. Ayer, Alfredo Relaño en AS, lo calificaba de Viceclásico, y me ha gustado el calificativo del padre del Villarato.

En el Camp Nou, se jugó a unas intempestivas, se mire por donde se mire, diez de la noche, lo que obligó al Barcelona a pagar 50.000€ al Ajuntament de Barcelona por dejar una hora más abierto el metro (cosa que me parece fabulosa, por otra parte, tanto por el ayuntamiento como por el Barcelona). Esas diez de la noche españolas en Asia, eran de madrugada y en EEUU y Sudamérica a mediodía de un día laborable, así que ya me explicará el impresentable de Tebas, que dimitía a media tarde para poder presentarse a la reelección a la presidencia de la Liga, por qué no cuida un producto estrella de la misma.

De entrada, Luis Enrique, en una decisión tradicional en partidos importantes, se dejó de inventos y sacó el once que todos presumimos titular, y Simeone, sacó un centro del campo mixto, con Carrasco en banda, acompañando a Gabi, Saúl y Koke, y Griezmann y Gameiro en punta.

Iniesta volvió a cuajar una magnífica actuación
La primera parte comenzó igualada, con un primer atisbo de presión a la salida del balón por parte del Atleti que se fue diluyendo, según pasaban los minutos para dar lugar a un repliegue intensivo en el último cuarto de hora del primer tiempo, siempre con superioridad defensiva por las magníficas basculaciones y ayudas de los medios e interiores a los laterales y centrales, lo que dejaba un espacio muy reducido, liberando en cierto modo las bandas, pero renunciando a la posibilidad de contraataques, y a la posibilidad de que Carrasco probara a S. Roberto, que superó con buena nota su primer examen importante, aunque sufrió en algunos momentos la velocidad y habilidad de Carrasco, reculando en exceso en alguna ocasión, por ponerle algún pero.

Así celebró Rakitic el primer gol
El Barcelona realizó una primera parte muy académica, esperando que apareciera la oportunidad de agujerear el hormigón rojiblanco, con anticipaciones de Rakitic, Iniesta y Mascherano que recuperaban balones en campo atlético tras pérdida que podían pillar algo descolocado al bloque de Simeone. Sin embargo, el tridente de ataque no estaba demasiado acertado: Neymar lo intentaba de manera más efectista que efectiva, Suárez tuvo una noche aciaga pese a su continua lucha y Messi, estuvo poco participativo hasta la lesión, aunque cada balón que tocaba, como casi siempre, salía muy mejorado de sus botas. De esta forma, Rakitic e Iniesta estaban siendo los mejores, y de ellos dos llegó el gol, en un corner sacado en corto, que Iniesta puso en el cabeza del croata que entró desde la segunda línea en el único error de la zaga atlética en toda la primera parte. Se llegaba al descanso con un merecido 1-0, en un hasta ese momento buen partido de estilos contrapuestos.

Messi tuvo que retirarse lesionado a la hora de juego
Tras el descanso, el Atlético se echó para adelante, poniendo en aprietos al comienzo a la defensa del Barcelona por primera vez en el partido. Sin embargo, la clave fueron diez minutos de desgracia, con el cambio de Busquets, griposo, y sobre todo la lesión de Messi, que dejó atontado al equipo; momento que aprovechó muy bien Simeone para realizar un doble cambio de Torres y Correa por Gameiro y Saúl, muy desafortunado toda la noche. Y los dos recién incorporados, en los primeros balones que tocaron, en una falta sacada rápido ante la empanada del Barcelona, convirtieron la jugada en el empate, tras un desafortunado resbalón de Mascherano y un túnel, semi-involuntario a Piqué, quirúrgicamente finalizado por Correa a la base del palo derecho de Ter Stegen, que nada pudo hacer. Empezaba un nuevo partido y el barcelonismo veía el futuro lleno de nubarrones.

Así celebraron los jugadores del Atleti el gol de Correa
Sin embargo, cuando parecía que el Atlético, aupado por el empate, podría dar el golpe de gracia, Simeone, en una situación muy parecida a la de la final de Milán, echó el equipo para atrás, de manera tan inexplicable como reconfortante para el barcelonismo, que volvió a tomar las riendas del partido, sin demasiada profundidad, bien es cierto, pero sin ver peligrar el empate en ningún momento, salvo un cabezazo de Godín, bien resuelto por Ter Stegen con solvencia (pero no paradón impresionante como decían muchos).

Piqué tuvo la oportunidad de desnivelar con este cabezazo
El partido fue languideciendo con los intentos del Barcelona, con más intención que acierto, liderados por Iniesta, que dio un paso adelante tras la salida de Messi, y Piqué, una vez más imperial en defensa y una amenaza constante por arriba en ataque. Al final, el empate dejó satisfechos a todos, más aún por el tropiezo del Real Madrid dos horas antes en casa con el Villarreal, resultado que restó bastante tensión a este partido y sus efectos clasificatorios, y deja el Campeonato igual que antes del comienzo de la jornada.


Y vosotros, ¿cómo lo vistéis?¿Os gustó el partido?¿Creéis que el Atlético perdió una gran oportunidad de tomar el Camp Nou?

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