martes, 27 de septiembre de 2016

Jornada 6. Sporting- FC Barcelona. Y los goles trajeron el control.

Tras el accidentado partido contra el Atlético de Madrid de entre semana, y con la difícil misión de olvidarse de la lesión de Messi, se presentó el Barça en El Molinón.


Enfrente, un correoso Sporting, que venía de perder por un tardío a la par de inocente penalti en Vigo, y de haber recibido un soberano repaso el fin de semana anterior en el Manzanares. Abelardo, un gran defensa del que siempre tuve mejor opinión que la crítica futbolera patria en general, ha formado un joven equipo, descarado y veloz, con buena cuota de gente de la casa, por lo que es fácil sentirse identificado para la parroquia sportinguista, pese a la desastrosa gestión del club, que lo tiene al borde del abismo de manera constante y que produce casos sangrantes como el de Jony, posiblemente el jugador franquicia de las últimas dos temporadas que se marcha al Málaga, sin que en Mareo vean un duro.

Se presentaba el Barcelona con un once inicial a medias entre las rotaciones y las forzadas sustituciones por lesión. 5 cambios sobre el once teóricamente titular, con Digne por Alba, Mathieu por Mascherano, Arda y André Gomes por los interiores titulares y Rafinha en la imposible misión de hacer olvidar a Messi. Aunque al final, el que se encargó más de hacer las labores de Messi fue Neymar, que tuvo más libertad de actuación por el frente del ataque. Rafinha ocupó posiciones más de interior, dejando el carril libre para el mejor jugador del partido: Sergi Roberto.

La primera media hora fue un correcalles sin control alguno, en la que el Barça corría demasiado, aunque bien es verdad que sufriendo poco atrás, donde Piqué volvía a mostrarse inmenso, corrigiendo algunos errores de balón en la salida del inexplicable Mathieu. Un par de disparos desviados de André Gomes fueron el único peligro en la portería de Cuéllar, que no tardaría en ser protagonista, y no precisamente para bien.

Suárez superó facilmente la mal medida salida de Cuéllar
Un saque de puerta rifado del Sporting, acaba en un extraordinario pase en profundidad de primeras de Arda hacia Luis Suárez, que rompiendo el fuera de juego que deshacía un descolgado Lillo, regatea fácilmente la precipitada y muy mal medida salida de Cuéllar y marca a placer a puerta vacía. 0-1, y fin del sueño del Sporting de adelantarse y poner en aprietos al Barcelona, tal y como le pasó al Leganés. Además, en la siguiente jugada, Neymar encuentra a S.Roberto (del que luego hablaremos en detalle) que centra precisamente a la cabeza de Rafinha, quien en plancha sube el segundo gol al marcador de El Molinón. De ahí al final de la primera parte, el Barcelona pudo aumentar su ventaja, pero se llegó al descanso con 0-2. Este primer tiempo se resume en un tweet de @Kantinu (al que recomiendo encarecidamente):  "Y los goles trajeron el control", no al revés como solía acontecer en el pasado.

Neymar marca a placer tras quebrar con el pecho a Cuéllar
La segunda parte fue muy aburrida, sin ocasiones ni brillo alguno, hasta que Lora, en su cuarta tardía entrada digna de tarjeta amarilla, por fin recibía su segunda tarjeta por derribar a Sergi Roberto. Desde ese momento, el Sporting se vino abajo defensivamente, y el Barcelona pudo golear a placer. Primero, tras otro centro de S.Roberto, un gran desmarque y remate al primer palo de Alcácer (demostrando lo que puede aportar en este equipo) respondido con una gran parada por Cuéllar y el larguero, Neymar fintaba al portero con el pecho y marcaba fácil. Seguidamente, otra asistencia de S.Roberto, permitía a Arda rematar a placer de cabeza, y un magistral pase al hueco del recién entrado Denis a Neymar era culminado por el brasileño para cerrar el marcador, aunque todavía pudo redondear un hat-trick si el poste no hubiera escupido otra incursión del 11 blaugrana en el área asturiana.

En resumen, un partido con un resultado muy abultado para los méritos de uno y deméritos del otro, en el que salvo el último cuarto de hora de cada tiempo, el Barcelona no consiguió que se jugara a lo que el equipo necesitaba, pero que pasará a la hemeroteca como una nueva goleada del Barça.

Sergi Roberto fue el mejor jugador del partido
Mención especial merece el partido de Sergi Roberto, un jugador al que por cuestiones personales (conozco a parte de su familia) siempre he prestado mucha atención. Sergi ha sido siempre considerado una de las joyas de la cantera desde que Albert Benaiges el entonces reponsable de la cantera barcelonista, que en teoría iba a ver a otro jugador del Nastic, se enamoró de su juego y pidió su incorporación inmediata a la Masía, pese a que el Real Madrid también intentaba su contratación, aunque una vez conocido el barcelonismo de Sergi y su familia, no creo que hubiera sido una opción real. Su paso por todas las categorias inferiores confirmaba su seguro destino como jugador del primer equipo, e incluso llegó a debutar en Champions en 2011, nada más y nada menos que en el Bernabéu, en aquel recordado 0-2 de semifinales. 

Sin embargo, su entrada en el primer equipo se ralentizó; Sergi era demasiado tímido en su juego, cumpliendo siempre con lo que le pedía el entrenador, pero no dando la sensación de ser un jugador para dar batalla a Xavi, Iniesta o Busquets, por lo que muchos perdieron la fe que el club seguía teniendo en él. El año pasado, durante los primeros meses del año, y gracias a su polivalencia, fue pieza clave en el despegue en el Campeonato de Liga, incluída una majestuosa actuación en el 0-4 del Bernabéu, partiendo desde la posicion del entonces lesionado Leo Messi como téorico extremo izquierdo. En la pretemporada, Luis Enrique, su gran valedor, ante la falta de efectivos, le había colocado de lateral derecho y su rendimiento fue toda una sorpresa. Sin embargo, ese puesto estaba monopolizado por Dani Alves, a cuya salida, hemos descubierto un lateral diferente que se ha hecho con un puesto en el equipo, y debutado con gol en la selección.

Sergi Roberto está siendo el mejor asistente del Barcelona
Sergi Roberto es un lateral que maximiza sus cualidades en un juego como el del Barcelona. Su capacidad asociativa (antes del partido era el jugador que más pases promediaba de la Liga, 82), sus condiciones técnicas que le hacen un gran centrador y ser una gran alternativa en la salida del balón, su conocimiento del juego de posición debido a su formación como mediocampista en La Masía, y su extraordinaria resistencia que le permite ir y volver durante los 90 minutos, le hacen un complemento ideal para Leo Messi y Rakitic. Con el primero, hemos visto cómo facilitaba su constante entrada en juego, ocupando posiciones interiores en el comienzo de la jugada para abrir la posibilidad del pase directo de Piqué hacia el argentino (Sergi Roberto y la primera prueba) y llegando como extremo cuando el argentino se mueve al centro. Con el segundo, mezcla de maravilla en la salida de balón y en la llegada a linea de fondo, a la que Rakitic tiene más reticencia a llegar, tendiendo más al disparo que al desborde. Defensivamente, todavía tiene margen de mejora, pero es difícil verle cometer un error posicional en fase defensiva, y recupera muy rápidamente gracias a su anteriormente mencionada gran resistencia. Todavía debe confirmar lo que apunta ante grandes rivales individuales (Cristiano, Ribery, Sterling, Di Maria, Hazard...), pero pasó con nota su primer duelo con Carrasco, pese a que en algunas ocasiones reculara en exceso para mi gusto.

Espero que tanto el Barcelona como la Selección, tengan lateral para muchos años, y de paso, el Barcelona se evite la vergüenza de tener que pagar otra millonada por un ex-canterano (Bellerín), en lo que sería otro pésimo mensaje para los integrantes de La Masía, tan zaheridos últimamente por las declaraciones y actuaciones de esta nuestra directiva.

Podéis seguirme en @culedechamberi

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